Entre diciembre de 1937 y febrero del año 1938, Teruel, una pequeña capital de provincia de menos de veinte mil habitantes, centró el interés informativo no sólo de España, sino de las principales cancillerías europeas. Sobre las heladas cotas que rodean la ciudad se disputó una terrible batalla que decidió el curso de la guerra civil española. Una batalla que supuso el desgaste del Ejército Popular de la República y la consolidación de la supremacía de las armas nacionales.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados