Los cambios en el espacio de acomodación quedan reflejados en la arquitectura a gran escala de cuencas no marinas, y su registro sedimentario está en función de la cantidad de aportes. El levantamiento de estructuras tectónicas subcutáneas redujo el espacio de acomodación en la cuenca de Almazán y produjo cambios en la arquitectura a gran escala de sistemas fluviales y de llanuras evaporíticas. Los sistemas fluviales que suponen el drenaje principal de una cuenca representan áreas que reciben altos aportes sedimentarios, mientras que las llanuras evaporíticas se consideran áreas que reciben menos sedimento. En las etapas con elevado espacio de acomodación se forman rellenos de canal con geometría acintada y baja interconexión cuando los aportes sedimentarios son altos, y lutitas con yeso intersticial y depósitos lacustres/palustres someros cuando los aportes son bajos. En cambio, en los estadios con poco espacio de acomodación se desarrollan canales tabulares con alta interconexión cuando los aportes son altos y caliches apilados en las llanuras lutíticas con bajos aportes. Los cambios en el espacio de acomodación y en los aportes sedimentarios pueden ser una herramienta muy útil para el desarrollo de la estratigrafía secuencial en cuencas no marinas.
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