El artículo se orienta a mostrar como los museos temáticos pueden ser herramientas didácticas de cara a facilitar la labor de los maestros a la hora de explicar productos o regiones. En el caso del vino, producto ambivalente según a la interpretación a que se someta, el museo como expone como un producto cultural y anima al visitante a su conocimiento. Creemos que conocer un producto nos permitirá valorarlo y consumirlo con una mirada diferente.
Animar a la visita al museo como complemento de las enseñanzas teóricas es el objetivo de este texto. Los padres pueden acompañar a sus hijos mostrándole los valores culturales de un producto con el que se convive en nuestra cultura, y es saludable en su consumo moderado.
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