Una de las tendencias educativas actuales que parece contar con mayor potencial para su práctica en las aulas reside en la introducción de los dispositivos móviles en los procesos de enseñanza y aprendizaje de todas las etapas educativas. De hecho, algunos expertos en el sector señalan el año 2018 como el salto definitivo hacia esta metodología. Algunas de las razones de ello son: sus pequeñas dimensiones y facilidad de transportar, la amplitud de prestaciones que ofrecen, así como el auge de paradigmas educativos asentados en la semipresencialidad (B-Learning) o virtualidad (E-Learning) (Aznar, Hinojo y Cáceres, 2009;
Fundación Telefónica, 2016). Por su parte, Crompton (2013) entendía el aprendizaje móvil como aquel resultante del conocimiento que se produce a través de múltiples contextos, interacciones y contenidos mediante el uso de dispositivos móviles. Se trata de un aprendizaje que no entiende de límites espaciotemporales, facilitando que éste suceda en cualquier momento y lugar, promoviendo la ubicuidad, la portabilidad, la inmediatez, flexibilidad, la motivación, accesibilidad, colaboración y cooperación entre el alumnado y el profesorado. En la presente comunicación se presenta una propuesta para integrar métodos pedagógicos basados en metodologías dinámicas y activas con TIC, basadas fundamentalmente en la utilización de un entorno semipresencial (Blended-learning) apoyado con el empleo del Mobile-learning en Educación Superior.
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