El Gobierno de la Generalidad de Cataluña ha aprobado un proyecto de ley de voluntades digitales, para regular la vida digital de las personas fallecidas. El texto prevé la posibilidad de designación de un heredero digital, que será el encargado de administrar todas las cuentas y contenidos del difunto en la red, de acuerdo con su voluntad.
El proyecto establece igualmente un conjunto de medidas para la protección de los derechos de los menores en las redes sociales. Entre ellas, los progenitores pueden solicitar a los prestadores de servicios digitales la cancelación de las cuentas activas de los hijos cuando se aprecie un riesgo claro para su salud física o mental.
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