En el hábitat humano se integran el patrimonio natural y cultural, sujetos a las transformaciones que cada generación realiza y sobre estas acciones, es notable la responsabilidad que se contrae para alcanzar a preservarlo y trasmitirlo en el tiempo sin pérdida de valores.
El presente trabajo es una muestra en la práctica de cuánto se puede hacer por rescatar y devolver al patrimonio arquitectónico una edificación, donde hoy apreciamos por más de una razón sus aportes excepcionales dentro de la tradición cultural que representa.
La Botica Francesa Triolet fundada en el 1882 en la ciudad de Matanzas - Cuba, se referencia como la única Institución de este tipo de finales del siglo XIX que se conserva completa en el mundo, se mantuvo en funcionamiento hasta que se convierte en Museo Farmacéutico en el año 1964 y está considerado el Primer Museo de su tipo que existió en Latinoamérica.
A partir de un extenso y detallado estudio de toda la edificación con su arquitectura colonial, así como de los valores que posee en colecciones, documentación y equipamiento de la época conservada en su carácter original, se estableció un método de intervención y rescate para devolverle en un proceso escalonado de restauración sus características a este inmueble, que ya fue declarado Monumento Nacional atendiendo a su originalidad, estado de preservación e historia acumulada y que hoy opta además por el Premio Nacional de Conservación y Restauración.
En una construcción colonial de tres pisos se ubica en el primero de ellos la Botica Francesa, donde pueden apreciarse las colecciones originales rescatadas e integradas por bienes exclusivos como los �Ojos de Boticario� de cristal de bohemia ,la escultura de la Inmaculada Purísima Concepción, y una Copa Inaugural , gran pieza de porcelana con la imagen de uno de sus fundadores , que le dio nombre a la misma : Dr. Ernesto Triolet de origen francés .
Acompañan estos bienes, documentos que relacionan más de 1 millón de fórmulas originales de medicamentos aplicados en los siglos XIX y XX, así como numerosos implementos médicos de esa época .Los otros 2 pisos que albergaban la casa familiar y laboratorios están siendo sometidos también a una restauración capital donde en una combinación de materiales tradicionales con técnicas más actuales se le restituye sus condiciones de uso y habitabilidad.
Con un sistema constructivo que caracterizó la ejecución de viviendas y edificaciones en el país durante ese siglo: muros de cantería y ladrillos en arcos, entrepisos y cubiertas con vigas de madera, etc. Para las terminaciones la utilización de revestimientos interiores de yeso en los techos, carpintería de madera dura con ventanas francesas hacia exteriores y alternativas en pisos a partir de la función de sus locales en mármol, mosaicos y cemento han sido trabajados hoy, manteniendo en muchos de estos elementos sus originales, como es el caso de los vitrales de la carpintería.
Resultados de toda esta labor, donde ha estado presente el esfuerzo de varias generaciones de matanceros que transitando ya a un período más reciente , han conjugado estudios investigativos e históricos con una mano de obra especializada y todos con un gran sentido de pertenencia e identidad se convocaron para lograr en esta edificación la devolución de su apariencia y estado original , con la incorporación de otras funciones en algunos de sus locales que amplian su valor de uso en el marco de los servicios que brinda .
Este ejemplo nos ratifica la necesidad de preceder las intervenciones técnicas de conservación y restauración con un trabajo metodológico integral, que será el que nos acerque a un mejor diagnóstico. Concilia materiales tradicionales con otros más actuales y la aplicación de técnicas más recientes, que demuestran la factibilidad de esta vinculación en una contribución al rescate y preservación del patrimonio edificado.
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