La reciente publicación del Reglamento Europeo para la homologación de vehículos silenciosos, así como los inherentes peligros de estos vehículos debido a su sigilo, han acrecentado aún más el interés por los dispositivos de advertencia embarcados (AVAS). La tendencia general es la de diseñar sistemas de emisión electrónicos, individuales o en formación “array”, emitiendo señales artificiales y, en algunos casos, difíciles de asociar con un vehículo en movimiento. En cambio, en el presente artículo se recogen las características básicas de un dispositivo mecánico modelado para garantizar la detectabilidad del sonido emitido y su adecuación a los requerimientos establecidos por el Reglamento.
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