Las actividades arqueológicas realizadas recientemente en el cerro de la ermita de Sant Pere, en Agost, han venido a confirmar la existencia de estructuras arquitectónicas medievales, de origen islámico. La intervención arqueológica se limitó al seguimiento de las zanjas previstas en el proyecto de obra planteado por la Diputación de Alicante y el Ayuntamiento de Agost, en una zona elevada del tejido urbano de esta población, donde se ubica la ermita de Sant Pere, que claramente se sitúa sobre un anterior espacio ocupado desde las fases medievales musulmana y cristiana bajomedieval. Es de hacer notar la aparición en los niveles más profundos y más próximos al terreno original del cerro de un pequeño conjunto de cerámicas ibéricas tardías, identificándose las pintadas típicas ya de época romana.
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