El solar presenta un primer mometo de ocupación del siglo XI con una calle flanqueada por casas. Estas estructuras se verán cortadas posteriormente por la construcción de la muralla de la ciudad, posiblemente a comienzos del siglo XII. La distribución urbana sufrirá otra remodelación antes de fines del siglo XIII. La muralla es visible en alzado. Se trata de un pequeño lienzo de muralla y un torreón que conserva su flanco Oeste, manteniéndose casi intacta su altura y conservando, asimismo, la puerta de acceso a éste. La obra, que originalmente se realiza con el sistema de forros, externos de hormigón y relleno interior de tierra, nos muestra la evolución que ha sufrido con el tiempo desarrollándose en ésta continuas reformas que le hacen cambiar de aspecto. Entre éstas cabe destacar el arreglo del forro externo a base de hiladas alternas de ladrillo y piedra, así como el nuevo alzado interno fabricándose, en esta ocasión, totalmente de ladrillo. La muralla levantada se realiza con la cara externa de hormigón, siendo el resto (unos 3 metros de altura) de tierra compactada con finas capas horizontales de cal que la refuerzan. Es aquí donde encontramos un hecho anómalo fuera de lo habitual, pues no nos aparece el forro típico interno de hormigón. Éste parece ser también el caso contiguo al Oeste.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados