Hace no demasiado tiempo, pocas eran las personas que daban valor al patrimonio industrial. La connotación negativa que aportaba su carácter de lugar de duro trabajo tampoco ayudaba. Estos espacios antiguos vuelven a generar una actividad económica que redunda en los lugares donde están enclavados, a través del turismo industrial. Podríamos distinguir dos vertientes: patrimonio industrial todavía activo y patrimonio ya inactivo. Asimismo, el patrimonio industrial cuenta con muchos atractivos y puede dirigirse a varios sectores de público, como analizaremos a continuación. Es un sector que está en su fase de recién nacido, pero que sin duda cuenta con un gran potencial.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados