La muerte es la única certidumbre del ser humano y como tal, cada grupo ha desarrollado diferentes formas culturales a través de las cuales poder canalizar la pérdida inevitable de sus miembros. Sin embargo, el registro funerario nos ofrece una imagen muy parcial y distorsionada de las poblaciones del pasado, y en el contexto arqueológico el comportamiento funerario sólo aparece parcialmente representado.Gracias al nacimiento de la Etnoarqueología, dentro de la Nueva Arqueología, como una disciplina con identidad propia que se preocupará por el tema de la analogía etnográfica desde fechas tempranas, quedará demostrado que los rituales funerarios son muy variados y en modo alguno reflejan de forma directa y clara las características de la sociedad que los origina. Con la ayuda de esta disciplina, que nos ofrece un sinfín de situaciones y ejemplos, resulta más fácil acercarse a la dimensión simbólica de las sociedades prehistóricas.
Death is the only certainty of human beings and each culture has developed different forms for getting over the loss of their relatives. However, funerary remains show a partial view of past population as well as burial practices are underrepresented in archaeological contexts. The birth of Ethnoarchaeology in the context of the New Archaeology as a discipline with its own identity will demonstrate that funerary practices are varied. Moreover, they did not reflect the characteristics of the society that originated them. With the aid of this discipline and the different situations that it offers we will be able to approach to funerary symbolism of prehistoric societies.
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