La necesidad apremiante de producir energía de forma sostenible, en especial la originada por la energía hidráulica, especialmente en países con abundancia de este recurso natural, sumado a la urgente necesidad de recuperación económica post-covid/19, hace necesario establecer nuevos instrumentos para la implementación del sistema de mando y control que fundamenta el modelo brasileño de licencias ambientales. Entre los intentos de desburocratización en la actividad de autorización del Estado, se encuentra la reciente inserción de la Licencia por Adhesión y Compromiso - LAC al modelo, trayendo la necesaria realización del principio de buena fe que debe prevalecer en la relación entre los Estado y el particular, donde los profesionales contratados para producir los estudios ambientales necesarios ahora tienen el crédito y la responsabilidad de la emisión automática de licencias ambientales, dejando a los organismos públicos la obligación de auditar posteriormente el procedimiento/empresa. El presente trabajo busca defender la posibilidad de utilizar el nuevo instituto, especialmente en lo que se refiere al licenciamiento ambiental orientado al inicio más rápido de actividades de generación de energía a pequeña escala en el país, que, de sumarse rápidamente al sistema energético existente, ayudará en la el siempre deficitario en generación de energía, insumo necesario para una rápida recuperación de la economía.
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