La emergencia generada por el COVID-19 y el confinamiento consecuencia de éste, dieron lugar que, a nivel global se viera la necesidad de acudir a la mediación de las TIC, particularmente a los LMS soportados por internet, para dar continuidad a los procesos educativos inclusive en procesos de formación que estaban exclusivamente diseñados para la modalidad presencial. Este hecho reiteró las virtudes de la virtualidad para soportar las barreras de tiempo, distancia y restricciones de aforos en espacios físicos, entre otros. Si bien la coyuntura se ha visto solventada por las tecnologías, es claro que la educación virtual posee problemas que aún o han sido superados, entre ellos las metodologías que privilegian el aprendizaje individual sobre el colaborativo, que refuerzan la instrucción homogénea y que desatienden las diferencias individuales. Para esto, el aprendizaje colaborativo es una opción favorable. No obstante, generalmente las diferencias individuales de los integrantes de los grupos pasan desapercibidas, así como la incidencia de éstas para el logro educativo del grupo. Por lo anterior, el objetivo de este trabajo fue analizar si las parejas homogéneas y heterogéneas según su estilo cognitivo, presentan procesos diferenciados en el logro educativo y el aprendizaje colaborativo (observado en su procesamiento de información grupal TMS). Los resultados evidenciaron que la configuración de TMS requiere periodos prolongados de trabajo conjunto, que la coordinación en la colaboración es mejor en parejas homogéneas que heterogéneas y que el logro educativo se relaciona con el estilo cognitivo, dependiendo la naturaleza y complejidad de la tarea.
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