Resumen de Capítulo II. La disparidad de género en medios digitales
Los medios digitales, capaces de alcanzarnos a través de múltiples plataformas, nos envían mensajes constantemente. Casi sin darnos cuenta, nosotros, la audiencia, aceptamos toda esa información recibida. Estos medios, que generalmente parecen imprescindibles en la sociedad actual, se han transformado en una industria poderosa que, seleccionando una agenda y un discurso concretos, se encarga de implantar un modelo específico de normas sociales. Este modelo afecta directamente a la percepción de la audiencia sobre los diversos grupos sociales que la conforman, a pesar de que el objetivo de los medios debería ser representar la diversidad de la sociedad para desarrollar sus aptitudes democráticas. Uno de los problemas que surge de esta percepción es la desigualdad en las representaciones de los distintos géneros en los medios digitales. El resultado es la aceptación ‘silenciosa’ de esta desigualdad por parte de la sociedad. A pesar de los esfuerzos llevados a cabo en los últimos años para luchar contra la disparidad de género, los usuarios son receptores de mensajes que sitúan a la mujer en una posición más vulnerable basados en la menor cobertura que reciben, la inferior relevancia respecto al hombre en el discurso retransmitido por los medios y los estereotipos sexistas con los que son habitualmente asociados.