El presidente Felipe González no tiene miedo a los fantasmas y después de anunciarnos que suspende su viaje a Cuba para preparar afanosamente la nueva Ley de Presupuestos, decide investigar personalmente algunos problemas del presupuesto pesquero y para ello recorre las costas de Portugal a bordo del mitológico yate de Francisco Franco, el Azor, donde habitan varios fantasmas de nuestra historia reciente.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados