Uno de los artistas españoles que inocularon nueva savia al movimiento surrealista en un momento crítico, Óscar Domínguez fue asimismo en gran medida responsable de la internacionalización del mismo a través de la organización de la Exposición Internacional del Surrealismo de Tenerife en 1935. Una serie de ensayos sobre aspectos como el papel de lo erótico en su obra, la invención de objetos surrealistas o su evolución tardía se completa con una selección de obras antológica y, por primera vez, razonada, representativa de la totalidad de la producción de Domínguez. Cierra el volumen una cronología apoyada en textos críticos del período tratado.
págs. 13-16
págs. 17-32
págs. 33-43
Oscar Domínguez: paisajes del deseo
págs. 45-60
Domínguez proteico: los años 40 y 50
págs. 61-69
págs. 73-82
págs. 249-268
págs. 269-308
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