Enriqueta Martín y Ortiz de la Tabla (1892-1983): Bibliotecaria pionera de la Edad de plata. Del Smith College al Instituto internacional de Madrid. Aportaciones y retos
- Autores: Teresa Amalia Asensio del Pozo
- Directores de la Tesis: María Luz Arroyo Vázquez (dir. tes.)
- Lectura: En la UNED. Universidad Nacional de Educación a Distancia ( España ) en 2025
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Carmen de la Guardia Herrero (presid.), Francisco Alía Miranda (secret.), Aurora Bosch Sánchez (voc.)
- Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Filología. Estudios Lingüísticos y Literarios por la Universidad Nacional de Educación a Distancia
- Materias:
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- Resumen
Esta tesis doctoral tiene por objeto recuperar la biografía de Enriqueta Martín y Ortiz de la Tabla (Llerena, 1892 -Llerena, 1983), pionera en el mundo de Biblioteconomía española, cuyo máximo potencial se desarrolló en la Edad de Plata. Su vida y sus aportaciones, silenciadas, justifican este estudio que otorga protagonismo a este sujeto histórico tradicionalmente olvidado; y es que la visibilización de trayectorias vitales como la que ésta representa ofrece una imagen renovada femenina española, la cual tuvo que enfrentarse a aquella reaccionaria idea de permanecer fiel a su destino como esposa y madre. El punto de partida con el que se inició esta investigación fue la lectura y traducción de una autobiografía novelada del archivo del Smith College (Boston), lo que se fue completando con las contribuciones de otros lugares como el archivo de la Residencia de Señoritas en Madrid o aquel del Wellesley College, entre otros muchos.
Así, se ha abordado el estudio de esta llerenense desde su infancia hasta su jubilación en 1961. El primer y el segundo capítulo se centran en sus primeros años de vida en los que integró el reducto de mujeres que concluyó sus estudios secundarios y accedió a la universidad. Esencial, en este primer período, fue su llegada Madrid en 1915 y, en particular, a la Residencia de Señoritas, organismo que la puso en contacto con redes femeninas americanas, que posibilitaron su primera estancia estadounidense en Smith College, cimientos preparatorios para su trayectoria profesional posterior.
Vassar College y el Departamento de Español, al que se le dedica el tercer y cuarto capítulo de esta investigación, fueron un eje primordial profesional y personalmente para Enriqueta Martín al que llegó en 1924; un lugar donde se desarrolló como docente, donde conoció y afianzó amistades decisivas como las de Susan Huntington y Mary Stedman Sweeney y, donde obtuvo nuevas oportunidades laborales, como en la Escuela Española de Middlebury College durante los veranos de 1925, 1927 y 1928. Sería durante esta segunda estancia estadounidense de cinco años, cuando se le presentó su gran oportunidad laboral en España, gracias a su perfil académico y a esas redes de amistad a las que se aludía con anterioridad: la ayudantía en la fusionada biblioteca del Instituto Internacional y la Residencia de Señoritas.
El período comprendido desde su llegada a Madrid en 1929 y el final de la Guerra Civil española en 1939 representa un momento crucial para esta mujer; y es que como se examina en los capítulos cinco y seis, fue su fase de evolución dentro de la Biblioteconomía concretada, particularmente, en dos acciones trascendentales: su labor en la biblioteca, y la consolidación y redefinición de los cursos de Biblioteconomía para señoritas de la institución. Con respecto a la primera de estas acciones, la biblioteca se convirtió en un núcleo central de la vida residencial, un proyecto cuyo éxito radicó en la aplicación de un reglamento moderno mixto, de acuerdo con el sistema americano de Dewey y al establecimiento de un conjunto de iniciativas diversas en consonancia con las corrientes más modernas occidentales como las secciones circulantes, las asociaciones de alumnas o la implantación de una feria del libro. En todas ellas, bien Enriqueta Martín fue su propulsora o bien fue partícipe activa de las mismas. Tanto es así que en enero de 1931 pasó a ejercer de bibliotecaria-jefe de ésta, únicamente un año y medio después de su integración en la nómina del personal. Si la primera acción resulta de extraordinaria importancia, la segunda es decisiva, ya que fue esta llerenense quien afianzó, extendió y perfeccionó a lo largo de este período unos cursos de Biblioteconomía, pioneros, sin duda alguna, en sus contenidos, en su practicidad, en su metodología y en su orientación hacia un público femenino en España. Una notoriedad que se plasmó en un ascenso fulgurante de la matrícula anual y en la creación de estos cursos, intensivos, en las provincias.
A pesar de la buena relación que existió desde la vinculación de Enriqueta Martín a la Residencia de Señoritas con su directora, María de Maeztu, las constantes injerencias de esta última en el trabajo de la primera llevaron a su renuncia ante Susan Huntington, lo que no sólo no se aceptó, sino que se esgrimió una solución para este problema, que hubiera sido su tercera estancia norteamericana en el Pratt Institute de Nueva York durante 1936/1937. El estallido de la Guerra Civil rompió todos esos planes, pero cristalizó una relación definitoria y única en la vida de Enriqueta Martín, aquella con Carmen Nieto, con la que se asentó en Huelva acercándose a ramas profesionales diferentes a las anteriores, fue Dama Voluntaria de la Cruz Roja, en un intento por lavar su imagen y acercarla a esos nuevos cánones nacionales.
El último apartado abarca una etapa vital esencial, esta es, de 1939 a 1949. Y es que la conclusión de la Guerra Civil coincidió con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, por lo que el Instituto Internacional pediría su regreso a Madrid en otoño de 1939, y la nombraría primera y única representante española de la institución americana.
A la vez que gestionó la biblioteca, puesto que también fue su directora, con una metodología similar a la del período republicano, cuando las circunstancias nacionales lo permitieron, retomó los cursos de bibliotecarias, cooperando primero forzosamente con el colegio mayor Santa Teresa de Jesús, que había tomado las riendas de la extinta Residencia de Señoritas, y luego fortaleciendo este proyecto en solitario.
Un año concluyente para Enriqueta Martín fue 1949, pues marcó su salida como representante y bibliotecaria-jefe del Instituto Internacional, por la concesión de una excedencia en Estados Unidos. Su tercera experiencia norteamericana no resultó grata, de hecho, adelantó su retorno y se encontró con una situación anómala en Madrid: no había lugar para ella en el organismo al que hubo dedicado toda su vida. Esta circunstancia cambió su relación con la entonces Corresponding Secretary, Mary Stedman Sweeney y transformó su perfil profesional hasta su jubilación en 1961.
En suma, esta investigación pretende aproximar a través del método biográfico a la figura de Enriqueta Martín, una intelectual comprometida con la Educación, propia y ajena, consciente de los obstáculos y desafíos a los que por su condición de mujer se enfrentó, y ante los que no se rindió. Ella introdujo innovaciones innegables en el mundo de la Biblioteconomía, que acercaron a España a Europa, fruto de sus experiencias norteamericanas que marcarían un rumbo diferente para ésta. En este sentido, Smith y Vassar College establecieron la piedra angular que luego importó al Instituto Internacional de Madrid, lugar donde erigió su gran obra profesional.