- Conversar, no interrogar. “Conversando se llega más lejos, más hondo, que interrogando”.
- Escuchar al entrevistado. “Para conversar, escuchar. […] éste es el punto: la matriz de las preguntas. […] Cuidado, mucho cuidado con convertirnos en esclavos de los interrogatorios preparados. Porque en esos casos renunciamos a uno de los cinco sentidos. Nos volvemos sordos. Sordos y ciegos, en realidad".
- No seguir al pie de la letra el cuestionario. "Que las preguntas previamente elaboradas no nos impidan escuchar a ése que queremos descalzar”.
- Involucrarse. “Dicen los maestrudos […] que el entrevistador debe mantener distancia, no involucrarse con el entrevista. Al caraxus y al carajo con eso”.
- Buscar la cerradura de los personajes supuestamente inalcanzables. "¿Cómo se hace para conseguir una entrevista imposible? “[…] con fe, con paciencia y con imaginación, porque todos los personajes, aún los más inalcanzables, tienen una cerradura. La cuestión es encontrar la llave de cada cerradura”.
- Las preguntas güevonas son importantes. “De vez en cuando hay que dejar de ser tenores y relajarse y permitirse hasta una pregunta güevona. Ésa, la alevosamente tonta, nos puede deparar hallazgos que serán elementos desencadenantes […]”.
- Cuidar el clima. “[…] amasar el clima es fundamental. Por eso, especial cuidado con el cómo, con el cuándo, con el dónde de las preguntas”.
- Poner el corazón. “[…] no olvidar el corazón tampoco. ¿Para qué el corazón? Para mirar con el corazón, para adivinar con el corazón”.
- Respiración. “¿Qué más no le puede faltar a un reportaje? No le puede faltar respiración. Para eso hay que ir por la madre de la sintaxis, es decir, se trata de superar el cuestionario durante y se trata de mucho más de desgravar literalmente después". […]
- Poesía. "En esa respiración no visible, subcutánea, latente, se aloja con frecuencia la poesía del reportaje. ¿La poesía? Si, carajo, la poesía ”.
- Documentación. “[…] es mandamiento prepararse concienzuda, minuciosamente para el abordaje del personaje, conocer su historia, sus dichos, lo que hizo y deshizo…”
- Escuchar al entrevistado. “Para conversar, escuchar. […] éste es el punto: la matriz de las preguntas. […] Cuidado, mucho cuidado con convertirnos en esclavos de los interrogatorios preparados. Porque en esos casos renunciamos a uno de los cinco sentidos. Nos volvemos sordos. Sordos y ciegos, en realidad".
- No seguir al pie de la letra el cuestionario. "Que las preguntas previamente elaboradas no nos impidan escuchar a ése que queremos descalzar”.
- Involucrarse. “Dicen los maestrudos […] que el entrevistador debe mantener distancia, no involucrarse con el entrevista. Al caraxus y al carajo con eso”.
- Buscar la cerradura de los personajes supuestamente inalcanzables. "¿Cómo se hace para conseguir una entrevista imposible? “[…] con fe, con paciencia y con imaginación, porque todos los personajes, aún los más inalcanzables, tienen una cerradura. La cuestión es encontrar la llave de cada cerradura”.
- Las preguntas güevonas son importantes. “De vez en cuando hay que dejar de ser tenores y relajarse y permitirse hasta una pregunta güevona. Ésa, la alevosamente tonta, nos puede deparar hallazgos que serán elementos desencadenantes […]”.
- Cuidar el clima. “[…] amasar el clima es fundamental. Por eso, especial cuidado con el cómo, con el cuándo, con el dónde de las preguntas”.
- Poner el corazón. “[…] no olvidar el corazón tampoco. ¿Para qué el corazón? Para mirar con el corazón, para adivinar con el corazón”.
- Respiración. “¿Qué más no le puede faltar a un reportaje? No le puede faltar respiración. Para eso hay que ir por la madre de la sintaxis, es decir, se trata de superar el cuestionario durante y se trata de mucho más de desgravar literalmente después". […]
- Poesía. "En esa respiración no visible, subcutánea, latente, se aloja con frecuencia la poesía del reportaje. ¿La poesía? Si, carajo, la poesía ”.
- Documentación. “[…] es mandamiento prepararse concienzuda, minuciosamente para el abordaje del personaje, conocer su historia, sus dichos, lo que hizo y deshizo…”