A finales de los 80 estaba claro que Ultrón era un supervillano agotado pero nadie quiso reinventarlo pese a que se veía que era un personaje con potencial. El problema estaba en tratar un androide inteligente como si fuese el supervillano humano de turno, todo rencor y megalomanía. Lo que se debería haber hecho es intelectualizarlo un poco. Dejar de tratarlo como una copia barata del monstruo de Frankenstein (el rollo edípico en el fondo es una tontería) para escribirlo como un pedazo de tecnología supersofisticada. En los 60 no se temía a la inteligencia artificial porque al pintarla como humana no parecía una amenaza, no era mejor que sus creadores, pero tras el ciberpunk la visión era otra, más realista. Nobstante los siguientes cómics de Ultrón son lo de siempre, si bien dan una lección a Thomas de como debe recontarse una historia archicontada de forma entretenida. Para empezar: tomárselo en serio y no dejarse llevar por la vanidad. 20. 1995: La última historia de Los Vengadore...
Este es un blog de comics. Nace con la intención de criticar (juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte y/o censurar, notar, vituperar las acciones o conducta de alguien.) todo lo que se me ocurra. Pero principalmente comics, libros y películas.