La delicadeza y maestría que se necesita para crear las pequeñas esculturas que hoy os traigo al blog, es una labor tan sorprendente y novedosa, que hasta a mí me ha dejado totalmente maravillada, algo que, acostumbrada como estoy a descubrir habilidades fuera de lo común en mis búsquedas por internet, esta vez me ha llenado de admiración por estas trabajadoras de lo manual que están tan apegadas, además, a la naturaleza como me encuentro yo desde hace un tiempo ↩
Esta delicada labor de bordar en crochet sobre hojas secas, no deja de ser una técnica laboriosa y minuciosa donde su fin es crear pequeñas esculturas naturales que posteriormente se enmarcan para su mejor conservación. Para conseguir que las hojas no se deshagan durante su manejo, nada más cortarlas se lavan y se secan durante un tiempo determinado, de la misma forma que los botánicos llevan haciendo desde siempre para crear sus libros de Botánica. Es decir, se secan una a una entre hojas de papel especial que absorben su humedad utilizando una prensadora. Ese prensado se suele prolongar entre dos o tres semanas, con ello se consigue que se aplanen y se vuelvan más manipulables y flexibles, evitando así que se rompan con facilidad y se pueda trabajar con ellas con mayor libertad ☜
Pinterest
Sweet Paul Mag