Los recuerdo del jardín de casa de mis padres desde bien pequeña con mucho cariño, con esa pátina blanca desgastada por las inclemencias del tiempo y el paso de los años, con esas formas redondeadas, como bolutas en hierro forjado, tan bonitos y a la vez tan poco cómodos, donde los cojines siempre se hacían tan necesarios y aportaban el toque de color a la linealidad del blanco roto... ❤
En aquellos tiempos cualquier jardín, terraza o patio que se preciara, disfrutaba un juego de cuatro sillas con su mesa en hierro forjado. El de mis padres poseía además un sobre de mármol en la mesa tipo terrazo precioso que se mantenía impoluto año tras año como ocurre con todo lo antiguo, con esa calidad que poseían los muebles bien hechos de aquellos años ↩
Por aquel entonces no existían aún los materiales que tenemos hoy en día en el mercado, y el hierro forjado tenía una durabilidad y una presencia estupenda. Cada comienzo de primavera mi madre les daba una buena capa de pintura plástica blanca para tapar los desconchones y recuperarlos para enfrentarse a un nuevo estío. Sacaba los cojines del armario, los ataba con sus cintas a las sillas e inmediatamente recobraban su presencia omnipresente en el jardincito dispuestos a pasar un nuevo verano ↩
Los muebles de PVC especiales para jardín los habían desbancado durante mucho tiempo, pero este afán de los amantes del vintage por recuperar muebles con estilo y llenos de encanto, los han rescatado del olvido y esta nueva temporada los volvemos a ver y a disfrutar en el exterior aportando ese toque romántico y cálido que transmiten. La idea, por supuesto, no me puede gustar más y estoy segura que a muchos de vosotros os pasará lo mismo que a mí¡¡¡ ☜
The Bella Cottage
Atelier de Campagne