Estación Quilmes: Rogelio Ramos Signes
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  Rogelio Ramos Signes

17 de agosto de 2013




















El trompo

Cuando jugaba a los trompos con mi padre
siempre me ganaba.
Yo ponía todo mi empeño
pero era muy corto de vista, y él
siempre me ganaba.
Mi trompo giraba plácidamente en la mano de mi padre
y su trompo se escapaba por entre mis dedos.
Yo ponía todo mi empeño pero quien ganaba era él.
Y reía, no burlándose
reía como a la espera de algo que no llegaba,
una explicación,
una deducción
que estaba al alcance de mis ojos
pero yo era muy corto de vista.
“Hay que mirar detenidamente”
me decía.
“Hay que mirar y sacar conclusiones”
mientras mi trompo bailaba en la palma de su mano
y él reía con sus dientes chiquitos
gastados por el tiempo.

Un día
tras una inolvidable clase de Física en el colegio
volví a casa y le pedí que enrollara el trompo.
Hacía más de cinco años que no jugábamos a eso
y mi padre me miró de una manera difícil de describir,
con cariño,
con satisfacción,
pero más que todo con alivio,
como diciendo “Ha llegado el momento.”
Mi padre era zurdo
(siempre lo supe, pero no deduje)
y enrollaba en sentido contrario a las agujas del reloj,
por eso el trompo que él preparaba
se escapaba de mi mano torpemente diestra,
y no de la suya, astutamente siniestra.

La infancia es un despiadado campo de aprendizaje
donde las clases prácticas
se dictan fuera de horario.




Rogelio Ramos Signes
Argentino - 1950








Obra: Niño con remera - Ezequiel Isaguirre (argentino)




  Rogelio Ramos Signes

3 de diciembre de 2010




Autorretrato


Soy un lagarto que no parpadea,
un trabajador que convive con sus límites,
una vieja máquina de escribir sin letra F.
Soy un tronco de roble en vías de abandono,
una cuña de madera, una bellota,
un palo borracho sin espinas.
Soy un oso panda sin bosques de bambúes.
Soy un changuito riojano que no come tomate.
Soy un niño sanjuanino
que envasa esos tomates en botellas de aceite.
Soy un hombre que se desvela
pensando en alegría de gente que no conoce.
Soy un músico frustrado,
un señor de la ciudad de Rosario
que a orillas del río no disfruta de la pesca.
Soy un habitante de Tucumán que sufre la maloja
y la transporta en sus pulmones.
Soy un escritor, para nada leve,
que camina a veinte centímetros del suelo.


Rogelio Ramos Signes
Argentino – 1950

De: “200 años de poesía argentina”
Ed. Alfaguara – 2010

Nació en San Juan en 1950 y reside actualmente en Tucumán. Obra poética: “Soledad del mono en compañía” 1994; “La casa de té” 2009; “El décimo verso” 2010. Además tiene publicadas obras de narrativa y ensayo.

Foto tomada de nalocos.blogspot.com