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Dios en El Arte Actual

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DIOS EN EL ARTE ACTUAL: SINTOMAS DE TRASCENDENCIA EN EL ARTE CONTEMPORANEO Prof. Dr, Pablo Lopez Raso Director Académico de Bellas Artes y Disefio ploy tell. 660 866 166 UNIVERSIDAD FRANCISCO DE VITORIA Ctra. M-515 km. 1,800 Pozuelo de Alarcén (28223Madrid) ABSTRACT /RESUMEN: La presente comunicacién pretende analizar las expresiones artisticas mas actuales dentro de la escena cultural contempordnea para determinar la preseficia de lo divino y trascendente en ellas. A partir de la observacién del estado de la cuestién, se hace una valoracién sobre la postura que tiene el artista actual frente a las grandes Preguntas que le formula la existencia. Cémo dentro de la Posmodernidad varia su actitud respecto a la modernidad, detectdndose un naciente interés por las cuestiones ‘mas espirituales, en detrimento de la tipica investigacion artistica meramente formal de Jas vanguardias.'Se pretende dar con las claves necesarias para predecir el escenario futuro en el que se puede mover el arte en su relacién con Ja biisqueda de Dios, asi como formular posibles propuestas que mejoren la transmisién de esperanza y trascendencia que desde el arte se hace tanto al creyente como al no ereyente dentro del templo, proponiendo una renovacién del arte sacro como medio para la neva evangelizacién. Parte del contenido del documento nace de ciertas aportaciones de un proyecto de investigacién que el autor dirige en la UFV: Trase ndencia y espirituatlideu! enel arte. Dios en el arte comtemporéineo. Palabras Clave arte contemporéneo — arte sacro — posmodemidad — cultura — nueva evangelizacién GOD IN CONTEMPORARY ART: SYMPTOMS OF TRANSCENDENCE IN CON’ EMPORARY ART ABSTRACT / SUMMARY: Thiscommunicationistoanalyzethemostcurrentartisticexpressionswithinthecontemporary cultural sceneto determine thepresence of thedivine and transcendent in them, Fromtheobservation of thestate of thequestion, anassessmentwill be macleonthe position theartist has nowadaysregardingthebigquestionsthatthe existenceraises. HowPostmodemitychangesitsattitudetowardmodernity. detecting a risinginterest in spiritual issues at the expense of thetypicalartisticresearchpurely formal characteristic of theavant- garde. Itaimstofindthekeysnecessarytopredictthefuturescenario in which art ean be moved in relationtothesearchforGod, as well as toformulatepossibleproposalstoimprovethetransmission of hope and transcendencethrough art toboththebeliever and theunbeliever, proposing a renewal of religious and sacred art as a mediumfor new evangelization. Part of thecontent of thedocument comes fromsomecontributionsfrom a researchprojectthattheauthoraddresses in the UFV: Transcendence and spirituality in art. Gad in contemporary art. Key Words: ‘contemporary art - sacred art - postmodernity- culture-new evangelization En los iiltimos afios se detecta un especial interés por comentar un fenémeno que podriamos definir como de renacer espititual en el arte.Revisar la bibliografia que aporia esta comunicacién, demuestra de manera cémo de un tiempo a esta parte, eriticos e historiadores son conscientes de la aparicién de este fenémeno, Que se perciba este renacer por el interés en lo trascendentelespiritual en el ambito actual del arte, y por extensién en la cultura, tan influida atin por la secularizacién que el pensamiento ilustrado ha ejercido sobre la sociedad desde el siglo XVIII, no deja de ser un hecho a analizar, pues podria estar mareando un final de ciclo; y la aparicién de uno nuevo y prometedor en el que el artista retome su relacién con Dios. Arte y artista occidental poseen una sélida relacién hist6ricacon la religidn er stiana (y muy coneretamente con -el catolicismo), que casi podriamos denominar de deuda, si recordamos que es la tinica religién de las monoteistas que no sélo conserva la imagen. si no que supo defenderla en el siglo VIII de los iconoclastas en Bizancio, siendo ademas una espectacular herramienta devocional en la contrareforma, contribuyendo asi a hacer de la imagen lo que es'actualmente: un recurso comunicativo de primer orden. El proceso de secularizacién en la cultura arranca en el Renacimiento, con Galileo y un idad en el conocimiento de la realidad. Se imétodo cientifico que quiere tener Ia exclu: fortalece con el racionalismo cartesiano, y triunfa a sangre y fuego a partir de la revolucién francesa, Podriamos decir, resumiendo y simplificando, que todo el pensamiento progresista de izquierdas que caracteriza a la cultura del XIX y del XX, ha vivido de un discurso demagégico empefiado en enfrentar la religién al progreso. lo cclesiistico a la libertad, despreciando una historia de inspiracién espiritual, que demuestra que el artista desce las cuevas de Altamira utiliza el arte para dar sentido a su existencia, utilizéndolo como un medio mas para tratar de conectar con la trascendencia que intuye. La moderidad ha ejereido sobre los artistas una prohibicién no escrita que evita que el arte se relacione con lo religioso en general, y de manera muy particular con el catolicismo. “A raiz de los movimientos iejas costumbres_y tradiciones, los vanguardistas paneuropeos que prometian erradicar las pioneros de la modernidad pasaron a identificar la religién con las fuerzas reaccionarias y autoritarias que estaban siendo derrocadas en todo el mundo” (HEARTNFY. 2008. p. 266). La deriya hacia Ia secularizacién que suftira occidente se inicia en el Renacimiento, y tenemos numerosas referencias de cémo el arte inici un giro hacia lo profano, El dominico Savonarola, azote de las conciencias de los florentinos a finales del XV, demunciaba ademas de Ia literatura de Petrarca y Bocaccio, un arte religioso que empezaba a impregnarse de Ia bélleza sensual que caracterizaba al muy admirado en la época arte mitoldgico. Westheim (2006) cita ejemplos concretos en los que se observa cémo incluso dentro del arte religioso se busca una belleza sensual impropia del mensaje elevado que se quiere transmitir. Pone como ejemplo la apariencia de los angeles ~hasta la Edad Media de sexo masculino ¢ incluso con barba- que en el Renacimiento comienzan a transformarse en bellas jévenes que exhiben sus encantos claramente. Otro-¢jemplo es la representacién del diablo, que en la Edad Media tenia aspecto de bestia horripilante. y que a partir de finales del XV se puede encontrar representado mas como ui fauno rebelde con evidente atrac (WESTHEIM, 2006, p. 88). La misma burguesia ilustrada que rechaza la fe en Dios por la fe cn la raz6n, es la misma que a partir de la baja Edad Media empieza a aparecer dentro de las 1 viril, que como ser repulsivo imagenes religiosas como donante, tratando no sélo de satisfacer una necesidad del alma, también una relavionada con el prestigio de la familia en la ciudad, donde cualquiera que se preciaza adquiria unos metros de espacio sagrado para mayor gloria terrena de él y su estirpe. Se contribuia asf a un paulatino descrédito de la imagen sagrada, destinada en los 1000 aijos anteriores a representar el misterio de lo divino, y no la vanidad humana, La imagen sacratransmite al fiel una experiencia religiosa, y en ningiin caso estética, y su valor en la historia de la religién - y no del arte- es fundamental a la hora de edificar almas. tal y como Santa Teresa hhizo con sus eseritos, que muy bien podrian ser incluidos en la historia de la literatura, aunque sin embargo, su autentico mérito ha sido acercar al fiel a Dios (WESTHEIM, 2006, p. 15). El arte religioso no busca la contemplacién desinteresada de lo estético, su meta es despertar interés, esto es, comunicar/expresarsentido. El arte religioso no tiene porque buscar la belleza, y cuando lo hace es como medio para satisfacer un objetivo. Fig. 1. BARCELO,M, Cupilla del Santisimo Catedral de Palma de Mallorea (2006) Paraddjicamente, tal y como asegura MirceaBliade, aunque Niewsche proclamaba en 1880 la muerte de Dios, ninguna persona ha podido negar Ia idea de la existeneia de El en su interior, siendo la necesidad de escrutar dicha presencia, mayor si cabe en los artistas. vidos por las respuestas al sentido. Es precisamente Eliade el que asegura que Dios no ha dejado de estar presente nunca en el arte, aunque aparentemente lo pueda parecer. incluso en momentos como el de las vanguardias del XX: “Las dos tendencias especifieas del arte modemo, en especial, la destruceién de formas tradicionales. y la fascinacién por lo informal, por los modos elementales de la materia, son susceptibles de interpretacién religiosa” (ELIADE, 1995, p.p. 139-146). Ciertamente el panorama que encontramos en numerosos movimientos vanguardistas nos hablan de esa bisqueda de trascendencia, Haciendo curiosos giros que evitasen una no deseada vineulacién con Io religioso, los artistas que se hacen eco de la orfandad espiritual que sufte Europa a principios del XX, como por ejemplo Kandinsky, que publica un ensayo como De'lo espiritual en el arte (1910). que con un discurso totalmente mistico nos propone el arte no como'medio, sino como una reli n en si, que nos alejara del suftimiento, una religién que transforma a la persona (paradgjicos sucedineos que esconden el hambre de absoluto). Otros ejemplos de esa biisqueda de lo absoluto los encontramos én artistas como Mondrian, convencido teosofista que quiere propiciar el equilibrio entre el ser y el universo con clara influencia de ciertas ereencias orientales, 0 Malevich y su buisqueda de lo absoluto- plistico mediante un syprematismo que posee evidentes ecos de la rotundidad geonétrica de los iconos rusos. A lo largo del siglo XX nos encontramos con un artista que aspira a encontrar el sentido de su existencia’ en el ¢jercicio de su obra, y aunque rechaza una religion que considera reaccionaria, no puede evitar el encuentro con las fuerzas misteriosas que se pueden adivinar en todas las manifestaciones del arte primitivo, un arte que fascin6 al joven Picasso y al resto de modemos que como &l quedaron anonadados ante Ia fuerza de las méscaras afficanas exhibidas en el Museo del Trocaderode Paris, en 1907, y que acabaria por influir claramente en un icono fundamental del arte contemporéneo, Las Seitoritas de Avignon (1907) José Jiménez en su reciente Teoria del Arte (2004) define el arte actual mediame C0 pardmetros que sustituyen a los propuestos por Hegel a principios del siglo XIX. Frente a Hegel que veia contenido espiritual en la obra artistica, Jiménez afirma que actualmente en vez. de concepirse "la obra de arte como medio de expresion de contenidos espirtuales, la deriva laica de la cultura modema, la secularizacién det mundo que afecta también al arte, Ueva coneebir las obras como propuestas conceptuales de caricter mundano" (JIMENEZ, 2003, p.113). La afirmac riguroso, y de observaciéri profinda del panorama reciente y actual, pues tal y como asegura n del autor es bastante aventurada, y adolece de anilisis histérico Westheim, si observamos Ia historia del arte, nos damos cuenta que hay épocas en las que predomina lo mundano (y lo religioso esté influido por esa estética), y viceversa, que hay €pocas caracterizadas por su espiritualidad, en las que lo mas popular y profano est imbuido por la experiencia de la fe (WESTHEIM, 2006, p. 112). De lo dicho por este respetado historiador, se infiere, que lo sagrado y lo profano siempre han convivido (planos de la naturaleza humana que pueden convivir y que uno no anula al otro) y por tanto el aspecto Spiritual de la creacién aftistica ha podido pasar por épocas en las que haya tenido menos presencia, pero en ningiin caso ha llegado a desaparecer. Paraddjicamente Jiménez se contradice continuamente a lo largo de su obra. pues él mismo en el desarrollo histérico de la actividad artistica, cita el Renacimiento como el momento en el que al artista se le reconoce una elevada labor, y cita a Fieino: "cumple con el papel de Digs" (JIMENEZ, 2003, p.109), El hacer artistico se asociar entonces no a un "hacer" cualquiera, sino a un "hacer" creativo, permitiendo “concebir Ia tarea de los artistas como una entulacién del poder espiritual de dar vida, caracteristico de Dios" para reconocer seguidamente lo siguiente: "Este trasfondo teolégico, esta fundamentacién de la actividad artistica en una categoria que proviene de las creencias religiosas, Iegari a estar presente con toda su intensidad incluso en el arte contemporéneo mas vanguardista" (JIMENEZ, 2003. 110) en clara contradiccién con el carécter mundano al que el autor pretende investir a la totalidad del arte contemporaneo...y ademas pone como ejemplo el testimonio del compositor contemporineo ArnoldSchénberg: "El concepto de creador y de creacin ha de formarse en armonia con el Modelo Divino; inspiracién y perfeccién, deseo y cumplimiento, voluntad y ejecucién, coinciden espontinea y simulténeamente" (JIMENEZ, 2003, p.110).. El planteamiento positivista de Jiménez no deja opeidn a la libertad del artista en la actualidad, obligando a la realidad artistica a que encaje en sus cinco puntos que rebaten a Hegel, con una generalizacién limitadora que demuestra un enfoque més ideoligico que cientifico. Lo interesante es constatar que un autor tan eritico con la existencia de Dios en la escena de lo artistico, no puede - por mas que lo intente- eludir la evidente carga espiritual del arte vanguardista, La postura de negar el evidente elemento espiritual —nunca desaparecido del arte, aunque disintulado bajo otras apariencias como mistieas personales, eredos orientales 0 tuales, como el citado primitivismos- por parte de ciettos criticos e historiadores 2 anieriormente, o’como RosalindKrauss, evidencian una situacién que denuneia James Elkins en su obra TheStrange Place of Religion in Comemporary 4ri(2004), el rechazo del atte co. El religioso actualmente dentro del actual sistema artis s, como profesor del Art Institutede Chicago tiene la oportunidad de reflexionar sobre el asunto, y su conclusién es clara: "Si se ama el arte, mas tarde o mas temprano uno se topa con un hecho insélito: apenas hay arte religioso moderno en los museos o en los libros de historia del arte, Se trata de una circunstancia qué es, al mismo tiempo, evidente y rara, conocida por todos y sin embargo, apenas citada, No puedo pensar en ui tema que sea mas peliagudo a la hora de hablar sobre él de un modo que resulte aceptable para los diversos puntos de vista que sostienen las personas ELKINS, 2004, p.1X, prefacio). implicadas" Esta situacién es denunciada por alguien que no es creyente, y que ircluso sin interesarle especialmente este tipo de arte, entiende que es una situacién que evideneia un claro rechazo por parte de un sector de cierta cultura actual que paraddjicamence -en mi opinién- presume de progresista, liberal y democri 1. Evidentes valores que podemos encontrar en arte contempordneo, como puede ser la vision critica de su tiempo, su implicacién activa en problemas que afectan a la sociedad actual, su lucha contra el pensamiento débil, entre otros, quedan empafiados en algunos casos por ciertos artistas que ilizan el ataque,a lo religioso, lo que demuestra que atin sobrevive esa visién trasnochada de asociar lo religioso con lo reaccionario. Se hace necesario diferenciar entre Ia esfera de lo religioso/espiritual, y eclesitistico, pues también se constata una clara tendencia a atacar mas la institucién humana, a su iconografia y a elementos simbélicos que las representan, y muy coneretamente al catolicismo, al que cierta tradicién progresista ve como responsable de oscuras e infundadas, conspiraciones, evidenciando cémo ef dogmatismo ideolégico que tratan de eriticar en otros, es precisamente el que les ciega, alejindoles de la verdad, Tam! n les aleja del respeto, pues en muchos casos obras totalmente irreverentes que se exhiben en famosas ferias de arte internacionales como ARCO son aplaudidas por este sector de la critica, por su capacidad de provocacién, olvidando que por encima de Ja libertad artistica esta cl respeto a la persona (espectador), que es también el de sus creencias, El 15 de diciembre de 2008 se organizé en la Universidad Francisco de Vitoria una mesa redonda para analizar la situacién del arte contempordneo de la mano de especialistas. Uno de ellos tra Ja prestigiosa galeristas espafiola Juana de Aizpuru, que denunciaba un triste panorama cultural, en el que el rey es el dinero, el perfil del artista triunfador es el de la provocacién por la provocacién, en una sociedad que sélo crece y prospera en lo tecnoldgico, En su opinién la libertad empobrecié a los artistas, pues se alejaron de la religién y la familia. lo que se ha traducido en una deriva en valores dentro del gremio. La situacién que denuncia Aizpuru no es nueva, y en este sentido podémos asociarla a este renacimiento espiritual que se observa en ciertos a istas, que siendo eriticos con el entomo, es légico que muchos de ellos rechacen el materialismo y el pensamienta tnico ‘mediante un arte con profundidad, que con enfoque metafisico busea las respuestes tiltimas, huye del conformismo. y esté comprometido con la biisqueda de Ia verdad. Jean de Loisy (Critico de arte y comisatio de exposiciones) deeia lo siguiente en el catélogo publicado con ‘motivo de la interesante exposicién Tracey du Sacre (Pompidou, Paris, del 7 de mayo al 11 de agosto de 2008) y que evidencia en si lo que vengo a proponer, ese resurgimiento de lu espiritual en el arte actual, que él entiende como oposicisn a la evidente frivolidad de ciertos artistas que utilizan el escdndalo como reclamo de su discurso artistico: "Actualmente, en una sociedad post-industrial. la transformacién de uno mismo por el arte ya no es admisible, pero los artistas contempordneos, con una ironia chirriante como Caticlan, 0 con una sutil melancolia como Huyghe, con entusiasmo como Abdessemed, 0 con litismo como Paul Chan. celebran la luz. de nuestra sociedad consumista. El combate ya no es la lweha entre el dia y la noche que inaugura el Fausto de Murnau, sino entre a luz del espiritu y la luz de las cosas. De este modo, mantienen la aspiacién espiritual que animé una gran parte de la conquista moderna" (LOISY, 2008, p. 33). Fig. 2. ROTHKO. M. Rothko Chapel, Houston(197 y Quiero proponer como paradigma de este renacer espiritual en el arte a dos figuras claves en el arte de la 2* mitad del siglo XX. Me refiero a Mark ROTHKO (1903-1970) y a Bill VIOLA (1951). En ambos casos encontramos una clara coincidencia en ambos: la recuperaci6n del simbolismo, un valor que poseia el arte alla por la Edad’ Media, y que chracteriza gran parte de las actitudes y estrategias utilizadas por artistas con inquietudde trascendéncia. Utilizando medios totalmente distintos (Rothko, gran referente del Expresionismo Abstracto con grandes formatos trabajados en 6leo, frente a un artista actual, gran referente del Videoarte) tieneh en comin también una inspiracién metafisiea, que le acerca un perfil que podriamos denominar como mistico. Historiadores como Rosemblum consideran a:Rothko un pintor de lo sublime, en clara relacién con la tradicién romantica europea (ROSEMBLUM, 1993). El discurso existencial de Bill Viola, que recupera con aires renavados la iconografia cristiana (Fig. 3), ademas de influencias de ciertos credos orientales, nos habla de la presencia de lo spiritual en el arte de manera evidente, pues no debemos olvidar que ambos son artistas de primerisima fila, reconocidos por criticos e historiadores, y esenciales para comprender el mapa y configuracién del arte ultimo. Para Vega en su excelente ensayo sobre RothkoSacrificio y creacién en la pintura de Rothko: (2010), el artista americano dota a su obra de un sentido ético y un sentimiento teligioso, qué apunta a que el objetivo de este pintor es la BUSQUEDA DE LA VERDAD. La pinturd de Rothko nos conmueve, y frente a obras de finales de los afios cincuenta sentimos a" (VEGA, 2010, pop. como dice el'autor "que todo.aquello no ha sido hecho sélo para la 10-11). Por esta razén —segiin Vega- tanto él como otros pintores (Motherwell) ponen por delante de Ja estética a la ética. Rothko deberia estar presente también en Ia historia de la teligién del siglo XX, pues "revela los conflictos del espiritu humano frente a los misterios de la existencia” en el hombre contemporineo(VEGA, 2010, p. 14) El.hombre medieval, y de manera particular el artista de aquella época, segin Westheim., son apasionados buscadores de Dios, y en la realizaci6n de ciertos temas, como el Juicio Final (el hombre medieval desea el fin de los tiempos para reunirse con el Sefior) el artista los lleva’ a cabo como si fueran una auténtica REVELACION de un misterio normalmente, oculto (WESTHEIM, 2006, p. 91).. En mi opinién, esa tensién y misterio construido con formas abstractas y planas, como en el caso de Rothko; 0 de imagenes reflexivas, como iluminadas, que exhiben nostalgia metafisica cn Viola (sus profundas reflexiones sobre el viaje de las almas, frente a la corruptibilidad del cuerpo) coincide plenamente cbn-el perfil dél artista medieval que propone Westheim, Valgan como ‘estimonio las palabras de Rothko entrevistado por SeldenRodman en 1956: "Por lu demas, puede aclarar otra cosa: no soy un artista abstracto... No me interesa la relaciGn entre color y formia ni nada por el estilo, Slo me nteresa expresar las emociones humanas mas elementales. La tragedia, el éxtasis, la fatalidad del destino y cosas asi. El hecho de que muchas personas se desmoronen y lloren al verse confiontadas con mis cuadros demuestra que consigo expresar este tipo de emociones humanas elementales... La gente que Hlora ante mis cuadros vive la misma experiencia religiosa que yo siento al pintarlos. Y si usted, tal como ha dicho, s6lo se siente atraido por sus relaciones de color, entonces se le escapa lo decisivo” (RODMAN, 1957, pp. 92:94) Rothkoesta influido por escritos de teologia, y sobre todo por la literatura de misticos europeos, pasando por los textos de los padres del a Iglesia, De ahi que utilice términos tipicos de los misticos en sus conversaciones con amigos y escritores, como Ia desnudez de Dios. para referirse a Ja imagen abstracta de Dios. Le interesan conceptos de los misticos que podemos denominar como teologia negativa, que sostienen que no es posible referirse a Dios de modo positivo, y que sélo en términos negativos hacemos justicia a la realidad diving. Este tipo de pensamiento de procedencia oriental, evité Ia idolatria a la que es asociada la imagen, desarrollandose en lo literario, La teosofia que tantos adeptos tuvo dentro de la modemidad (Mondrian) estuvo influida por este grupo de misticos, Ejemplo de est enfoque se observa concretamente en Ia influencia que recibir el artista por parte de San Juan de la Cruz, al cual conoce mediante las lecturas que hace de T.S. Eliot, convertido al catolicismo en 1927, e inquieto buscador también del sentido de la existencia(VEGA, 2010, p. 103).Rothko, de manera anéloga al mistico apasionado.aspira a REPRESENTAR LO ABSOLUTO. A DIOS: "Rothko traz6 el car abstracta, oscura.y oculta de la divinidad. Una abstraccién que habria que entender como una n como un modo de abrirse a esa naturaleza 10 de la abstrac via aseética y de desprendimiento ‘para llegar desnudos también nosotros ante la imagen desriuda de Dios" (VEGA, 2010, p.p. 102-103). EI testimonio de Rothko(Fig. 2) nos puede servir para entender estos sintomas que evidencian un renacer en la biisqueda de trascendencia mediante el arte. un final del veto modemo que ‘rechazaba la relacién arte y religién, donde encontramos*...artistas contemporéneos que han hecho de la espiritualidad su tema, revitalizan las aspiraciones artisticas mds ancestrales de modos sorprendentes. Frente a las aserciones sobre la incompatibilidad del arte y la religién, su apuesta pasa a fundamentar una mitada de maneras de explorar Id vida, la muerte, la conciencia y el alma” (HEARTNEY, 2008. p.288). La posguerra de la IT Guerra Mundial mared un primer momento de busqueda de respuestas mas alla del sufrimiento que exhibia la realidad. A partir de la posmodernidad, en la actualidad, sé observa un aumento de esta tendencia de biisqueda de trascendercia, como rechazo a la indiferencia y superficialidad de una sociedad materialista insatistecha consigo misma, Ante este Auevo panorama, se hace necesaria una reflexién por parte de la Iplesia: el didlogo con, estas nuevas y prometedoras manifestaciones artisticas que tocan lo trascendente/espiritual (Fig. 1). Para ello, se hace necesaria una actualizacion/renevacién de los medios artisticos dentro del arte religioso catdlico, desde un escrupuloso respeto a la liturgia; © incluso como Juan Pablo I afirmaba dentro de su famosa Carta a los Artistas propiciando un “didlogo renovado” con una cultura actual que sin tener que crear especificamente arte sacro, pueda generar con sus imagenes una experiencia religiosa (JUAN PABLO II, 1999). El propio Benedicto XVI también ha expresado recientemente este deseo de actualizacién/renovacién: “Con este encuentro deseo expresar y renovar la amistad de la Iglesia con el mundo del arte, una amistad consolidada en el tiempo, dado que el eristianismo, desde sus origenes, ha comprendido bien el valor de las artes y ha utilizado sabiamente los n. Esta amistad debe multiformes lenguajes para comunicar su inmutable mensaje de salvaci ser continuamente promovida y sostenida, para que sea auténtica y fecunda, adecuada a los ios sociales y culturales"(BENEDICTO tiempos y tenga en cuenta las situaciones y los cam! XVI, 2009). De hecho, el Pontificio Consejo para Ia Cultura, en el documento ViaPulcliritudinis (2006) promueve la experiencia estétiea como una de las posible vias para a evangelizaciéa, asi como para ef didlogo con los no-creyemes, La Universidad Francisco de Vitoria desde su Facultad de Comunicacién, desde su carrera dé Bellas Artes, aspira a llevar a cabo una labor evangelizadora desde el arte, invitando al resto de universidades catélicas a organizar un congreso 0 encuentro internacional entre artistas contemporineos e Iglesia (Dicasterio de la Nueva Evangelizacién), que pueda generar fecunda reflexién alrededor de una situacién de frialdad y distanciamiento. que se pueda transformar asi, tanto en didlogo como en interesantes iniciativas; prometedores proyectos conjuntos. Se tralaria asi, de tender puentes, de promover un encuentro en el airio de los gentiles, debatiendo en tomo a esearte religioso-simbolico, comunitario, comprometido, mistico- siempre empefiado en la busqueda de la verdad altima, Fig. 3. VIOLA, B. Emergence(2002) BIBLIOGRAFiA AAVY. (2008) En el nombre del arte. Religion y arte contemporaneo en EXIT. Express, n° 39 AAVV. (2006)La ViaPulehritudinis, camino privilegiado de evangelizacién y de dialogo. Pontificio Consejo para la Cultura. Roma, 27-28 marzo. BALTHASAR, H.U von. (1985) Gloria. Una estética teolégica. Vol.1. La percepcion de la Forma. Madrid. Encuentro. BELTING, H. Jmagen y culto. Madrid, Akal, 2009. BENEDICTO XVI. (2009) Discurso a los artistas: La belleza camino hacia Dios(21 de noviembre) ; ELIADE, M. (1995) Permanencia de lo sagrado en el arte contempordneo, El vuelo mégico ¥ otros eseritos sobre simbolismo religioso. Madrid,Siruela, ELKINS, J. 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