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martes, 23 de diciembre de 2014

CIENCIA FICCIÓN: PREDESTINATION (2014). Cronocrimenes desde las antípodas


Producción australiana ambientada en el fascinante mundillo de los viajes en el tiempo y las consabidas y complejas paradojas que esta clase de relatos encierra. Decir, que PREDESTINATION (Peter y Michael Spierig, 2014) no alcanza la categoría de 12 Monos (Terry Gilliam, 1995), por citar una de las cumbres del género, pero sin duda supera con creces propuestas de índole similar lanzadas a bombo y platillo como pudieran ser Minority Report (2002) en su momento, o Looper (2012) más recientemente. Por eso es de agradecer el esfuerzo de los hermanos Spierig por brindarnos esta nueva y eficaz vuelta de tuerca espacio-temporal tan notable como modesta.
Los que en su día celebramos con entusiasmo una "broma de culto" como Los Cronocrímenes (Nacho Vigalondo, 2007) entenderán el magnetismo, o el sinsentido, que esta clase de artefactos provoca en el tumbero ortodoxo. Estamos pues ante una película menor altamente recomendable. Un rompecabezas futurista en clave de serie B, basado en un relato corto del escritor de ciencia ficción Robert A. Heinlein (Forastero en tierra extraña, Amos de títeres, Puerta al verano...) y protagonizado por el mejor Ethan Hawke posible (Gattaca). Dicho sea de paso, la máquina del tiempo imaginada por H.G. Wells está camuflada aquí en el interior de un estuche de violín... ¿Se puede ser más romántico?


sábado, 23 de noviembre de 2013

MARK BRANDON READ: ASESINO DE TRAFICANTES

(1954 - 2013). R.I.P.
En números atrasados reseñamos el film CHOPPER (Andrew Dominick, 2000) como uno de los títulos inenudibles de la filmografía australiana. La exitosa cinta basada en hechos reales, convirtiría a su delincuente protagonista, un histriónico criminal que mantuvo en jaque a sus paisanos durante los años 70 y 80, en un icono nacional y delincuente modelo. En 1991 se forró contando la historia del relato autobiográfico del que dicho film, escrito mientras cumplía condena entre rejas. El best seller, que lógicamente vislumbraba tintes cinematográficos, otorgaría prestigio popularidad al que fuera el hombre más peligroso de Australia. Considerado a sí mismo como un Robin Hood de los mares del Sur, antes de morir de cáncer el octubre pasado, Mark Chopper Read asesinó gente (se cree que a "seis" o "siete"), sufrió descargas de electroshocks, robó valientemente a peligrosos traficantes, se autorajó las dos orejas, continuaría publicando más cuentos y novelas (Golpes y Recuerdos; Como disparar a amigos e influir sobre las personas), lideró a lo grande su propia banda, apalizó el solito a más policías que nadie para luego colaborar con dichas autoridades... hasta que finalmente le llegaría el sentido con el nacimiento de su primer hijo en 1998. "Ese es el momento en que me uní a la raza humana", espetaría a la prensa. En Melbourne muchos camellos y sinverguenzas respirarían aliviados al conocer tal reconversión.
Con semejantes antecedentes comprenderán que la 'carrera profesional' y la leyenda del hostil Mark Chopper (al que dio vida el actor Eric Bana en el film) figure en un lugar privilegiado dentro de nuestro panteón de ilustres 'gangsters de película'  (Mesrine, Billy el Niño, Stander, Henry Hill...). El mundo de hampa pierde a otro de sus modélicos referentes, no les quepa la menor duda.


martes, 16 de julio de 2013

SERIES TV: TOP OF THE LAKE.



Sorprendió en festivales como Sundance o Berlín previamente alavalada por la crítica especializada (?!!). La compararon con la detectivesca serie danesa The Killing (2007), y hubo quien exageró mencionando un parecido con la mítica Twin Peaks (David Lynch, 1990). Personalmente no me gustó demasiado la primera, la encuentro demasiado larga y predecible (ni mencionar su versión americana). A todo esto no veo que similitudes (serias o de interés) puede haber entre Forbrydelsen y Top of the Lake. Por contra, sí existen ciertos ecos lynchianos en esta miniserie neozelandesa de 7 episódios dirigida por la sobrevalorada Jane Campion (El Piano, 1993): Tenemos un remoto pueblucho rural con lago, una comunidad de vecinos de lo más extraña y excéntrica, presonajes misteriosos y desubicados... Tenemos incesto, peredastas... y unos paisajes majestuosos también, sí. Pero ahí termina la historia. Sería injusto comparar la una con la otra, pues entendemos que Twin Peaks es un hito de la Tv que será dificil de superar. Estamos ante una gran miniserie que se vale del espíritu salvaje y libre del referencial título de culto lynchiano para demostrar una singularidad y valentía narrativa digna de todo tumbero. En definitiva, una apuesta y modelo cinematográfico que hará las delicias de todo aquel que busque distintas emociones y una manera diferente de contar las cosas. Hablar de  (ultra)feminismo desatado (con acierto gustará sobremanera al sexo femenino pues son éllas el centro temático del film), de podredumbre del ser humano o de la sorprendente colaboración del queridísimo actor-director irlandés Peter Mullan sería resaltar lo apetecible de este proyecto. Puestos a pedir, como todo,  hubiésemos preferido un desenlace final NO tan apresurado (resuelto a trancas y barrancas en el capítulo final), y que concluye con algún que otro cabo suelto y con personajes que mejor trabajados - y con tiempo-hubiesen dado mucho más de sí. Porque está claro que el guión daba para mucho más. Ese es el único 'pero' que le encuentro a esta formidable serie de televisión.

miércoles, 31 de octubre de 2012

DESDE LAS ANTÍPODAS: MAD BASTARDS (2010)

"...tengo a un hombre con una puta hacha dentro de mí, y no lo puedo controlar."
Más cine australiano del bueno, que ya tocaba. La cinta independiente estrenada en el Sundance de ese año y dirigida por el desconocido (hasta el día de hoy) Brendan Fletcher es de las que calan hondo en el espectador. Un drama suburbial, con violencia y alcoholismo de fondo. Nos narra una historia mil veces contada, sí, pero no por repetida dejará de cansarnos jamás. Al menos, siempre que esté bien narrada y tenga cierto grado de credibilidad y honradez como es el caso de MAD BASTARDS. La peli, en determinados momentos, y por el tema a tratar, puede pecar de cursilada para el cinéfilo más exiginte. Nada más lejos de la realidad. Tal vez semejante miopía tenga que ver con los prejuícios del espectador 'entendido' más que por otra cosa. Y para nada le resta méritos el que sus protagonistas, todos aborígenes, se pusieran por vez primera frente a las cámaras, o/y que se note que el director todavía esté arrancando en la profesión; es más, a mí todo esto me parece fantástico. Estamos ante un film para recomendar cor los ojos cerrados. Testimonios reales para una película sobre la cruda realidad, documento visceral del pueblo aborigen. Rodada en espacios naturales de gran belleza y sana espiritualidad. Con una música para perder el sentido, country-folk del desierto para demostrar que hay todo un mundo de sonidos por descubrir allende el océano. Para finalizar decíros que si os gustó un film como la neozelandesa Gerreros de Antaño (Lee Tamahori, 1994), con la que Mad Bastards guarda cierta similitud, tendréis una razón más para no perderos esta dura y, a la vez, hermosa película.

jueves, 5 de enero de 2012

AUSTRALIA BRUTAL: STORM WARNING.

Sobrevivir en el páramo.
Storm warning (Aviso de tormenta, 2007. Jamie Blanks) da la talla. Y lo hace dentro del slasher un subgénero saturado de manera escandalosa en los últimos tiempos. El film australiano destaca de entre tanta basura filmica porque se toma en serio el prestigio del género. No irrumpe con nada que no hayamos visto antes, pero digamos que aporta frescura. Aunque no goza de grandes interpretaciones (son decentes sin más), los movimientos de cámara, la fotografía, y la atmósfera que envuelve el film (y su historia) son dignos de elogio. Personalmente el entorno donde ruedan la película: el culo del mundo, Australia, es un lugar por el que siento fascinación, así que es un añadido más. En este caso son los salvajes páramos y pantanos de norte del país, en los que abundan inséctos como puños, donde se van a perder nuestra pareja de protagonistas. Se resguardarán de la tormenta en una granja que parece desabitada (ambientada hasta el más mínimo detalle), hecho que agradará tanto a la garrula familia de sádicos asesinos dueña de la mísma, como a los aficionados a este tipo de cintas. Estos últimos no se sentirán defraudados. No alcanzará nunca el nivel de su paisana Wolf Creek, pero es un título más que añadir a la jugosa representación que el cine de horror de las antípodas descarga de manera reciente (Dying Breed, Rogue, Acolytes...)

domingo, 28 de agosto de 2011

ROCK&ROLL BÚMERAN: LAS BESTIAS DEL BOURBON

Esta banda irrepetible no solo creó el mejor y más crudo sonido country swamp-blues surgído en Australia, sino de toda la historia del mundo mundial. Los vinilos de su primera etapa (el período que va de 1983 a 1990) "Axeman's Jazz", "Sour Mash" y "Black Milk" son hoy piezas de legendarias. Un auténtico lujazo. Material cañón. Si te gustan The Sonics, Cramps, MC5, Stooges..., o por otra parte el material 70's de paisanos ilustres como AC/DC o Rose Tattoo (en el que se mueve su último trabajo), y te la ponen dura la psicodelia de Neil Young y sus Crazy Horses entonces serás uno más de la pandilla de las bestias pardas del Bourbon. Los macarras -y geniales músicos- de Sydney facturan rock poderoso y candente, machacándote la sesera con sus cantares de oxidado blues de extrarradio. Los ingredientes son los que tanto exaltamos en esta casa: derroche, desenfreno, crudeza, sentimiento... Rock&Roll tocado alto, escupido fuera de control!!!. Verlos en peligroso directo, sudando alcohol etílico, sería algo así como tener una experiencia de ácido. Su regreso a la palestra -tras un 'tiempo de relax'- ocurrió en 2007 con este expléndido LITTLE ANIMALS (Bang!). Desde ya, uno de nuestros discos preferidos de todos los tiempos. Otra vuelta de tuerca a su intachable carrera musical. Canciones de odio, miserias, sobredosis, muerte, amenazas, amores podridos... impregnadas de una puñetera chulería difícil de explicar. En Julio del 2006 se meten en el estudio (Spencer P. Jones, Charlie Owen, Tex Perkins, Brian Hooper y Tony Pola) y en tres días!!! paren esta obra de arte. Trallazos de puñetazos a hostia limpia marca de la casa. Grandiosos Beast of Bourbon. El secreto mejor guardado del rock and roll.

jueves, 25 de agosto de 2011

CINE DESDE LAS ANTÍPODAS: "the LOVED ONES" (2009)

LOLA, ¿POR QUÉ ESTÁS SOLA?... Prosiguiendo con nuestro particular peregrinaje a tumba abierta por el mejor cine proveniente del continente australiano nos detendrémos hoy en tierras neozelandesas con The Loved Ones (2009). La cinta es la última sorpresa de un cine (y escena musical) que nunca deja de sorprenderme. No es que el cine fantástico australiano sea mejor ni peor que el canadiense o surcoreano (por poner un ejemplo) simplemente que por esa parte del mundo tienen otra manera de explicarse. Una forma distinta de contar las cosas. Historias éstas, como en este caso, que remiten a las teenagers movies de terror tan de moda ultimamente en Hollywood. Pero The Loved Ones no es otra de esas cintas de horror adolescente del montón aunque lo parezca a simple vista. Diríase que estamos ante una grata sorpresa. Una sorprendente película. Nada de sustos gratuitos, giros de guión oportunistas, rostros y torsos lindos y siliconados... y demás lindezas que se le suponen a similares productos genéricos. En esta cinta rodada por Sean Byrne importa mucho más el retrato de los personajes (algo que siempre se echa en falta en el cine de este tipo). Y es aquí donde guarda su fuerza The Loved Ones. Porque ni el guión ni la trama son para destacar (a grandes rasgos: psicópata secuestra y tortura jovencitos). Lo que sí sé, es que esa 'simplicidad argumental' juega a su favor (habría que preguntar al director si fue intencionada o no). Ya hemos visto cientos de cosas similares y como hemos dicho lo importa aquí es la manera de contarlas, sin aspavientos, directo al meollo de la cuestión. Además suena buena música (no sé que banda suena cuando están en el coche fumando maría.. pero es bestial rock'n'roll). Mención especial para la pareja protagonista (Robin McLeavy y John Brumpton). Ellos solitos se meriendan el film (literalmente). Unos personajes sólidos que nos sumerge en situaciones espeluznantemente divertidas o macabramente tórridas (según con qué actitud te tomes su visionado). Sin concesiones. Parece que el reciclaje del género está en buenas manos ayende los mares. Si lo que le pídes a una película es que te entretenga... te gustará The Loved Ones. Hay quien ya la considera un título de culto.

domingo, 17 de julio de 2011

DESDE LAS ANTÍPODAS: NAVIGATOR Y WALKABOUT, DOS FILMS FANTÁSTICOS Y EXTRAÑOS

Continuamos nuestro particular viaje iniciático-fanático por el celuloide del distante continente australiano, Oceanía para ser más exactos. La primera referencia, NAVIGATOR, UNA ODISEA EN EL TIEMPO (Navigator: a medieval odissey, 1988) del neozelandés Vincent Ward ("Mas allá de los sueños", 1988), puede encontrarse en las estanterías dedicadas al cine fantástico, dado que el niño dotado de poderes extraños que la protagoniza capitaneará un viaje en el tiempo para buscar la solución al caos que provoca la peste negra en su aldea. Amén de un film de aventuras medievales por el fin del mundo, en toda regla. La sugestiva historia, o mejor dicho fábula, que nos presenta Ward, tiene su mejor baza en la extraña correspondencia entre las épocas/contextos reflejados: la gran urbe de nuestro tiempo, en color, pero en color ocre, y un medievo en blanco y negro, cruce entre Bergman y Dreyer tanto como el Macbeth de Welles. La estética demasiado "esteticista" del film, los ramalazos místicos de su guión, el hecho de ser una producción de muy bajo presupuesto... a final jugaron en su favor y acabaría gustando a cierta gente en todo el mundo. Y no es de extrañar. Estamos ante una cinta sencillamente excelente, que nos cuenta en tono de epopeya una historia bella y emotiva. Resaltar la enorme fotografía de Geoffrey Simpson (obtuvo premios por élla; también el director y la película mísma), para un título que ya es referencia de todo buen aficionado al cine de culto... y diversión. WALKABOUT (Nicholas Roeg; Australia-1971). M.: John Barry. I.: Jenny Agutter, Lucien John, David Gulpili y John Meillon. Extrañísisma película -para no ser menos en este bloque de cine aussie- pero no por ello harto recomendable. En primer lugar extraña que fuese el "extraño" realizador inglés Nicholas Roeg (responsable de "raros" films de culto como Perfomance, Amenaza en la sombra, The Man who feel the Earth....) quien dirigiese esta producción en tierras de Australia. Acostumbrado a fotografiar personalmente sus films (campo en el que goza de una merecida reputación) Walkabout resultaría otro de sus personales experimentos fílmicos; desapercividos, eso sí, como la gran mayoría de "films de autor" reducidos al limbo de nuestras salas de arte y ensallo. Una historia que no necesita de diálogos que la enturbien, interpretada por actores no profesionales -o simplemente desconocidos-, y que funciona a la perfección dentro de los parámetros del cine con mensaje que se hacía en los 70. En esta singular e hipnótica película asistimos al devenir de una pareja de desamparados hermanos (una chiquilla y su hermano pequeño) que cruzando el desierto pierden a su progenitor en un accidente de coche. Deberán sobrevivir al abrasador y salvaje entorno integrándose en una tribu de aborígenes australianos. Donde menos te lo esperas surge una película que te engancha desde los títulos de crédito. Cine documentado. Otro claro ejemplo de lo bien que se hacen las cosas allende los mares. Diversidad desde las antípodas.

domingo, 24 de abril de 2011

REPASANDO EL AUDIOVISUAL AUSSIE

Comprendo que muchos de vosotros estéis cansados de tanta película de terror. No me extraña, teniendo en cuenta la avalancha de slashers, gore y demás subgéneros del cine "de miedo", con el que nos saturan cada año. Cuando el género se convierte en la gallina de los huevos de oro, la poca originalidad (y escased de riesgo) se apodera del negocio y todo pasa a ser una repetición de una cópia vista y revista una y otra vez... Nada que ya no nos hayan enseñado Hitchcock, Carpenter o Ridley Scott en Psycósis, Halloween o Alien respectivamente. Hay excepciones claro está (las venímos repasando.. cuando se ofrecen), y personalmente prefiero buscarlas fuera de Hollywood, dentro del cine independiente (After Life), cuanto mejor si proviene de Escandinavia (Déjame entrar), Francia (Calvaire, Alta Tensión), Gran Bretaña (Isolation, Dog Soldiers) o, como en esta ocasión, desde las lejanas antípodas (Wolf Creek, Dying Breed). Y cuanto mejor cuando el film en cuestión es destestado y dejado de lado en los círculos especializados al caso, como parece ocurrir con ACOLYTES (Joh Hewitt, 2008), que no gozó del beneplácito de crítica y fans en deprimento de innombrables bódrios de la cartelera actual destinados en gran mayoría al público adolescente. La película que nos ocupa no es la repera, ni cuenta nada nuevo (tiene tópicos pero digámos que és atípica) pero es la forma que tiene de contárnosla Hewitt la que la hace -a mi entender- curiosa y reseñable. Una historia detectivesca con psicho-killers, violaciones, traumas y venganza. De ritmo lento (algo nada común en estos casos), perfectamente dirigida e interpretada (Joel Edgerton me sigue pareciendo un gran actor a seguir tras verlo en Animal Kingdom) y, con esa mirada y ese estilo tan personal que tienen de hacer las cosas por aquellas latitudes, que hace que de entrada me sienta atraído por todo lo que provenga de allende los mares. Films como Acolytes serán siempre bien recibidos en esta casa. Qué queréis que os diga... Los aussies me tienen bien pillado. Es lo bueno que tiene no poder viajar... que descubres a través del cine una cultura y lugares que de otra forma te serían imposibles de imaginar (no és que suela leer mucho pero ésa sería otra buena manera de hacerlo.. ya que no soy de ver los National Geographic). Siguiendo con mi admiración y curiosidad hacia todo lo que provenga de aquellas latitudes -no hablémos ya de la música- recomendáros una serie de TV australiana de reciente emisión (a tal efecto El Pájaro Espino era el único título del que un servidor tenía constancia) titulada UNDERBELLY, A TALES OF TWO CITIES. Sexo, Drogas y Aussie Rock... Comparándola con las puras aguas de las que bebe (Los Soprano y The Whire) UNDERBELLY no es una serie redonda, ni mucho menos una maravilla... Lo que no es lastre para seguirla capítulo a capítulo, dado que toda serie o film que pretenda contar la historia criminal de cualquier ciudad del mundo (con mayor o menor acierto) será motivo más que suficiente para saciar la curiosidad de todo buen tumbero. Y mucho más, si el crimen organizado está tan desorganizado como lo estaba en la ciudad de Melbourne. En los 13 episodios de la 1ª Temporada asistimos a una lucha de poder entre dos bandas culpables de sembrar las calles de la ciudad con decenas de cadáveres (30, para ser más exactos, durante el periodo 1995-2004). Basándose en testimonios de los implicados, soplos, y documentos policiales y judiciales acaecidos en las principales ciudades del sur del país -Sidney y la citada Melbourne- durante varios años, la serie divierte y entretiene, además de dar a conocer una cruda realidad. Cada temporada cuentan diferentes hechos. El punto de unión de todas es una agente de policía que narra los supuestos hechos, pero cada una de sus temporadas se pueden ver de manera independiente. La 2ª, para mi gusto, es la mejor hasta la fecha. Si en la primera el éxtasis y las drogas de diseño eran el problema, la siguiente narra la entrada de heroína a todo trapo en Australia a mitad de los 70 (vía Tailandia-Nueva Zelanda), con una buena ambientación, igual de violenta, con mucho y buen sexo gratuito (esta es una de las mayores diferencias respeto a las series USA) y las correspondientes dosis de corrupción, trapicheos y disputas de su extenso elenco de protagonistas. Música acojonante, (como cabría esperar dado el alto nivel de la música australiana), lujuria por doquier... Vamos, todo lo que un tumbero espera siempre de series que retraten a personajes de semejante calaña. La 3ª no la he visto, pero prometo hacerlo (sé que está en inglés pero no he encontrado subtítulos). La trama esta vez parece girar alrededor de un famoso asesino en serie que tuvo en jaque a todo el país. Ya veremos...

sábado, 5 de marzo de 2011

RADIO BIRDMAN. EL ATAQUE DE LOS HOMBRES PÁJARO

Estos rebeldes de Sidney supieron dotar de lujuria y energía a una escena musical, la australiana, que con anterioridad a Radio Birdman apenas existía. Eso sí, no esperen ustedes que aparezcan en ningún documental sobre el rock australiano... ni mucho menos mundial. Pues como Chris Masuak (guitarrista junto a Deniz Tek de la banda) acierta a decir: "fuímos un acontecimiento alquímico en una época en que la música era blanda y los músicos narcisistas". Eran otros tiempos, tiempos en que los Hombres Pájaro arrasaban en escena, contra todo y contra todos. Reconocidos como algo especial por un número relativamente pequeño de leales seguidores, reinan en el submundo del rock más auténtico y visceral haciendo méritos para convertirse en una banda de culto mundial. El parto ha sido duro, pero el estigma de los Stooges y MC5 sitúan a los Birdman entre el eslabón perdido que une el garage rock de los 60 y el punk de los 70. La historia de estos pioneros aussies, desde el tardío 1975 hasta nuestros días, está marcada por rupturas, reconciliaciones, valiosos grupos paralelos (Deep Reduction, The New Christ, New Race, Soul Movers,...), tributos, reediciones, antologías, una amplia e indudable influencia en diversos grupos de rock australianos (Celibate Rifles, The Saints, Hitmen, Lime Spiders, Hard-Ons, Asteroid B-612, Onyas, Hoodoo Gurus....) y en toda una leyenda rodeada de misterio que engorda a pasos agigantados con el paso del tiempo. Toda fascinación es poca cuando se trata de hablar de una de las bandas más importantes de rock&roll de todos los tiempos. Ahí tenéis sus dos primeros elepés, "Radios Appear" y "Living Eyes" para testimoniar el trascendental sonído de estos temendos musicazos (su reciente último disco tampoco está mal, pero no resiste comparación alguna con sus predecesores). El desenlaze de toda su historia, que abarca desde principios de los 70 hasta finales de década, lo podéis leer ya traducida al castellano -grácias al impetu y las ganas del gran Jaime Gonzalo (periodista de los buenos, y co-director de la mejor revista rock publicada en España: Ruta-66)- simplemente titulada como el nombre del grupo: RADIO BIRDMAN (Vivien Johnson), radiografía exacta que se torna en lectura inedudible para todo el que quiera profundizar en la fabulosa leyenda birdmaniana surgida allende los mares, en la otra esquina del mundo. De diez.

viernes, 31 de diciembre de 2010

-COSMIC PSYCHOS. Garrulos aborígenes sibaritas del punk cervezero.

Tremendos desde el surco, grandiosos encima de las tablas. Gracias a un chivatazo, hace unos cuantos años tuve el honor de presenciar un bolo suyo en la sala La Iguana de Vigo. Hacía poco que había muerto el guitarrista original y para esa gira europea les acompañaba el mismísimo Mike Mariconda (actualmente Mad Macka, ex-Onyas, está con éllos) , y ni que decir, que ha sido una de las experiencias más salvajemente crontoladas que un menda ha experimentado nunca. Puro rock&roll sudoroso, de los de resacón permanente, y tan directo, como una patada en la entrepierna. Ni que decir que me encantó un grupo que desconocía, y que todavía me retumban los oídos cada vez que hecho la vista atrás para recordar grandes noches de rock&roll. Estos pedazos de animales, de músicos tremendos, que más bien parecen camioneros o leñadores antes que estrellas del punk, fue la razón de que me sumergiera en un terreno que hasta ese momento me era ajeno: la escena del punk-rock australiano. Y vaya si se lo agradezco. A un combate entre todas esas grandes bandas australianas (Bored!; Podwer Monkeys; Saints; Scientists;...), sin duda alguna los COSMIC PSYCHOS estarían en lo más alto del podio. Música que suena a gloria. Ramones y Motorhead enganchados como perros fornicando. ¡La puta reostia! Escucha si no los temazos "Lost cause" o "Pub", incluídos en este Go The Hack (89), y ya me contarás. Material de primerísima clase (al igual que Down On The Farm (85), Slave To The Grave (89)..) Un millón de birras después todavía siguen al pie del cañón.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

-CINE DESDE LAS ANTÍPODAS: "TASMANIA"

TASMANIA (VAN DIEMEN'S LAND) 2009. D.: Jonathan auf deir Heide. No, el actor que véis arriba en primer plano no es Daniel Day-Lewis aunque se le parezca. Su nombre es el del cantante y actor Paul Ashcroft, del que no tenía ni idea, ni de él ni de el resto de sus compis de reparto, hasta la visión de esta expléndida en inquietante película de origen australiano. Tanto su personaje como el del resto, magnificamente interpretados, parten de hombres reales, de un suceso expeluznante ocurrido en la isla de Tasmania -la llamada Van Diemen's Land por los nativos- a principios del siglo XIX (decir que los ingleses acabarían con todos sus habitantes, hombres y animales, en una limpieza étnica de la que poco se habla, como tantas otras...) Un tal Alexander Pierce (Oscar Redding en el papel) fue el único superviviente de un grupo reducido de presos que intentaron escapar de semejante fortaleza natural. Qué le pasó, a sus compinches de fuga, es algo fácil de imaginar teniendo en cuenta la magnitud del desafío al que se expusieron: la nada más absoluta. Directos a la boca del Infierno. Sin rumbo fijo, sin alimento, sin fuerzas, sin unión (choque de nacionalidades distintas: irlandeses, escoceses, ingleses..), creyéndose "libres" sin imaginarse que estaban destinados a devorarse unos a otros. Si en otros hechos reales de similares caracteristicas (y los que tendrá habido): los viajeros siniestrados de ¡Viven! (F. Marshall, 1993) que se vieron en el dilema de comer carne humana para sobrevivir, o los protagonistas de la estupenda Ravenous (Antonia Bird, 1999) que acababan tornándose antropófagos tanto por las circunstancias como por una antigua leyenda india... lo ocurrido en TASMANIA acaba convirtiendose en simple y puro vício canibalistico. Una merienda humana. Actos que demuestran una vez más lo bajo que el ser humano puede llegar a caer. No estamos ante una péli convencional, en el sentido de que la cartelera cinematográfica no está acostumbrada a deleitarnos con propuestas de buen cine como éstas. La cinta, desde sus primerísimos planos (la boca y los dientes de un guardia comiendo algo asi como un guiso de cefalópodo) hasta las bellísimas secuencias aéreas de la isla devora-almas, transita por la exquisited de los pequeños detalles, los silencios, los sonídos, los tiempos muertos... Al contrario de lo que pudiera parecer, como en otras peliculas de similares características, no se vale de la selva impenetrable, de la naturaleza salvaje en sí, para presentar a ésta como una amenaza (bueno, más allá de lo que se la supone) sino que al final son los propios hombres mucho más terroríficos que la madre naturaleza. Estupenda voz en off que parece sacada del Antiguo Testamento, la de un condenado que recapitula ante la antesala del juicio final. Peliculón.

jueves, 11 de noviembre de 2010

RETOMANDO AUSTRALIA: UNA "MONSTER-MOVIE" Y UN POQUITO DE AUSSIE ROCK

RAZORBACK / LOS COLMILLOS DEL INFIERNO (1984). D.: Russell Mulcahy. I.: Gregory Harrison, Bill Kerr, Chris Haywood y Arkie Whiteley.
- Antes del caos sembrado por el jabalí gigante que asola a los protagonistas de nuestra cinta, el cine fantástico ya había imaginado todo tipo de desmanes argumentales protagonizados por especies animales de considerable tamaño: Cocodrilos (Alligator), Gusanos (Temblores), Tiburones, Ratas (El Alimento de los Dioses), Pirañas, Tarántulas, Murcielagos (Alas en la Noche), Cefalópodos, y el resto del mapa zoológico que se os ocurra... Así que el argumento de Razorback, original, lo que se dice original, no es que sea mucho. Pero esta producción australiana de serie B de los años 80, es una más que aceptable moster-movie que hará las delicias de los incondicionales al género. Por qué esa falta de originalidad argumental la suple la péli con cierta elegancia visual y sin demasiados artificios. Claro está, se vale de influencias reconocibles: el cine de George Miller (Mad Max) y todas aquellas producciones adrenalínicas Ozploitation facturadas en la década anterior por cinéfagos de serie B.
Reconozcámoslo, para bien o para mal, cada país tiene su estilo de hacer cine, de hacer las cosas. Y un menda, -tal vez por lejanía, desconocimiento o por pura curiosidad-, siente especial predilección por la forma en que los australianos cuentan sus historias. Y ya no digamos, de su personalísimo estilo a la hora de crear grandes bandas de rock'n'roll... Pero ésa es otra historia...
ULTIMAS REFERENCIAS ROCKERAS DESDE LAS ANTÍPODAS
-DEAD HORSE PROBLEM (Beast Records, 2010)
Tremebunda portada, calcinante sonido. Oscuros y ruidosos temazos brotan de su interior. Música hecha con muy mala leche, con pleitesía por lo malsano. Necesitas varias escuchas para encontrarle el regusto al asunto. Pronto descubrirás que guitarras crujientes como éstas ya las habías escuchado antes en grupos como Beast Of Bourbon o Gun Club, aval más que suficiente para adentrarse el el reverso tenebroso de este cuarteto australiano.
-JAMES McCANN "Last Night I Meet the Devil" (Bang, 2006)
La música de este miembro fundador de los Drones es un viaje fascinante por toda la fauna pantanosa del rock australiano, de principio a fin. Desde el folk más aborigen que crece hasta convertirse en preciosas baladas, hasta el lado más salvaje y supersónico reminiscencia de los esenciales Scientists. Rock and Roll en su extremos más honesto, crudo y vital.

miércoles, 28 de julio de 2010

REPASANDO EL CINE AUSTRAL DE BRUCE BERESFORD

No me importa su último trabajo (The Contract). No me interesan sus premios de la Academia (Paseando a Miss Daisy). De Bruce Bersford (Sydney 1940) me interesan sus dos primeros trabajos en tierra australiana, antes de oir cantos de sirena provenientes de Hollywood. Aunque no está de más defender que su primer film americano, "Gracias y Favores" (Tender Mercies, 1983), es un excelente drama protagonizado por el gran Robert Duvall, título referencial de otra gran película sobre el mismo tema: "Corazón Salvaje"(2009). Al que habría que añadir otra excepción como la lírica "Black Robe"(El Manto Negro, 1991), ya comentada en cierta ocasión en alguna otra entrada con motivo de una lista de grandes películas del cine australiano (título, éste último, incluido, sin haber visto un servidor las dos primeras obras de Beresford). Dos claros ejemplos de lo mucho que ha cambiado el estilo y la forma de hacer cine, de un director, que iba para figura y a tenor de lo visto se nos ha quedado pequeño.
-ASALTO AL FURGÓN BLINDADO (Money Movers. 1978)
Nada de aspavientos. Nada de dramatismo melodramático. Nada de demagogia barata... Estamos ante un thriller extraordinario a todos los niveles. Seco. Un debut digno del más talentoso de los directores. La ópera prima del australiano es un denso, complejo y tirante ejercicio de cine con mayúsculas (Si no recuerdo mal Richard Fleischer rodó en 1950 un loable thriller con el mísmo título en castellano; y más recientemente parece ser que se estrenó un remake del cual no sé nada... ni quiero saber). El original guión, obra del propio Beresford, gira en torno, como su título en castellano indica (mucho más ocurrente suena el original, algo así como "los motores/movedores del dinero"), al atraco que planean, en el más absoluto secreto, tres empleados de la empresa Darcy. Los cuales ven complicado su plan, cuando por sorpresa un anónimo avisa a la empresa del inminente golpe. El final es merecedor de todos los elogios. Un impresionante estallido catártico de violencia y sangre, a lo Peckinpah de Grupo Salvaje...
-BREAKER MORANT (akí "Consejo de Guerra". 1980)
Si algo demuestra este film, además de lo bien que se movía Beresford por terrenos tan dispares como el thriller violento y el drama bélico, es lo comprometido que parecía estar el realizador australiano en denunciar la corrupción de nuestra sociedad en todos sus niveles. Una lástima que no siguiese por ése camino. Personalmente estámos ante una obra maestra. Puede verse como una película "anti" (anti-imperialista, anti-inconstitucional, anti-bélica...) pero sobretodo me quedo con la sensación de haber visto una gran obra de cine clásico de toda la vida. Con una historia muy parecida a aquella otra maravilla llamada "Senderos de Gloria". Del mismo modo que en el título de Kubrick está basado en un hecho real acaecído duranta la Primera Guerra Mundial, la péli de Beresford están basada en un suceso real ocurrido durante la Guerra Anglo-boer. Tres tenientes australianos bajo mando inglés serán juzgados, en éste otro caso, por supuestas irregularidades en el frente de batalla. Buenas interpretaciones, sobretodo la de Edward Woodward y, por encima de éste, la de Jack Thompson ("Feliz Navidad, Mr. Lawrence"). Me recuerda también al western americano: La época en que está ambientada la historia es la misma; hay tíros al galope; salen "indios", en este caso aborígenes; el precioso paisaje austral bien podría salir en un western de John Ford ("El Sargento Negro" por ejemplo)... y así hasta acabar elogiando detalles como la textura o la fotografía, que en otras películas serían simple anécdota pero aquí redondean una de por sí majestuosa película.

lunes, 23 de noviembre de 2009

-¡ESTO NO ES HOLLYWOOD!: OZPLOITATION AUSSIE

¿Qué sientes cuando descubres algo que no conocías, que te resulta revelador y te hace volver a recordar un cine que añorabas? ¿Cómo explicar el buen rato y lo mucho que flipé con el documental NOT QUITE HOLLYWOOD? Es que no tengo palabras... Este docu me sobrepasa. Si ya de por sí, soy exagerado (debido a mi entusiasmo), el filme de Mark Hartley lo es mucho más.
CULTURA DE AUTOCINE
Benditos años 70. Rebeldía en contínua ebullición. Libertad para hacer lo que te diera la gana. Y el cine, no iba a estar al margen de todo eso. Cine independiente y underground, de serie B, emergería rápidamente para darle a los jóvenes lo que estos querían. Hollywood y sus películas de género serían el espejo en el que se fijaría Tony Ginnane, el Roger Corman australiano, para crear una industria, de la nada más absoluta, que escandalizaría y sorprendería a partes iguales, a la audiencia de todo el mundo. Las películas -rodadas por directores como Brian Trenchard Smith- paridas al ritmo de AC/DC, serían mucho más raras, súcias, rápidas y... baratas, que el resto del cine visto hasta la fecha. Palabra de Tarantino, George Miller, y todo el elenco de productores, actores, directores, críticos, especialistas, vividores y demás invitados a semejante documento, que narran un sin fin de historias increíbles, anécdotas impagables (¡hasta muertes!), mientras nos muestran un catálogo de destripaciones, desnudos integrales, explosiones, violaciones, diálogos soeces, ultraviolencia, sexo, acción por un tubo, planos imposibles (y alucinógenos, surrealistas, como bien diría un extasiado Quentin Tarantino, ferviente adorador de la denominada Ozploitation), y toda una andanada de celebración por el género, qué no se ha vuelto a ver cosa semejante.
PELÍCULAS:
Peleas con canguros, comedias de paletos, orgías de la carne, asesinos comatosos, motoristas del infierno, naturaleza asesina, karatecas del desierto, jabalíes gigantes... La rareza, variedad, ingenuidad, y calidad (reconocida con el paso del tiempo) de títulos como: Brother (82); Patrick (78), que tendría remake italiano y estaba inspirada en "Psicosis"; la estupenda Long Weekend(78) también inspirada en Los Pájaros" de Hitchcock; Escondite Mortal; la "explosiva "The Survivor"(80); o la cojonuda road-movie-de terror Roadgames (Carretera Mortal), interpretada por los americanos Stacey Keach y Jamy Lee-Curtis, pasando por Mad Max (así hasta llegar a la magnífica Wolf Creeck -comentada en este blog-, heredera de aquéllas)... ejemplos más que suficientes y feacientes, de la grandeza de dicha industria, creada para el entretenimiento de una audiencia tan loca, cómo los tipos que las hacían.
REINAS DEL GRITO...
Reivindicar la belleza, y valentía (hoy pocas actrices se someterían a tales trabajos), de los rostros femeninos que dieron glamour a toda esta historia, es algo obligado. La maciza Lynda Stoner, la sexy Glory Anmen, la peligrosa Abigail, la recauchutada Cheryl Roxe, Rebecca Guilling, Deborah Gray, y demás "chicas Dundee" que aparecen (y resplandecen) a lo largo del documental y en cada fotograma rodado por estos pirados aussies. El éxito de este cine de explotación no hubiese sido el mismo, de no estar ellas para abrillantarlo.
La cosa no acaba aquí. Pero será mejor que descubras por ti mísmo, quién fue Grant Page, qué significó Stone, cómo llegaron a parar viejas glorias americanas al reparto de los filmes, o por qué la cultura de autocine y el género australiano de serie B, deslumbró como lo hizo.

sábado, 29 de agosto de 2009

-BRAD SHEPHERD. EL MONARCA DEL ROCK AUSSIE

Por si alguno no le suena el nombre de BRAD SHEPHERD decíros que nos encontramos ante uno de los personajes claves de la destacada escena rock Australiana, una escena prolífica y nunca suficientemente reconocida. Su nombre figura en dos de las mejores bandas australianas de todos los tiempos Hoodoo Gurus (desde el 82 hasta su disolución en el 97) y Beast Of Bourbon, pero además el señorío y la elegancia de Brad se gestaron en más de 25 años al servicio del punk rock y el power pop.
-En 1977 junto con su hermano Murray a la bateria y John Hartley al bajo (más tarde miembros de Screaming Tribesmen) y un segundo guitarra Graeme Beavis, fundarían The FUN THINGS (77-80). La banda debuta con un EP de cuatro temas, y dos meses después de lanzar el disco se separan. Esas cuatro canciones, joyas del punk rock, todavía siguen sonando hoy frescas y divertidas, fúria adolescente para escuchar toda la vida. The Fun Things es reivindicado por miles de fans en todo el mundo como uno de los mejores discos de punk rock, y para venir de una pandilla de teenagers verdes del culo del mundo, no está mal... (en palabras del própio Shepherd). Tras un breve paso por The Hitmen, banda que merecería un capítulo aparte, alcanzaría el éxito con THE HOODOO GURUS (en Australia arrasaban) como guitarra y segundo vocalista. Fueron más de 15 años, siete elepés, cantidad de recopilatorios y singles, miles de conciertos por todo el mundo, amén de la fama y el reconocimiento de fans e industria.
-Después de que los Gurus se disolviesen, Brad recibió varias ofertas de compañías discográficas que pretendían lanzarlo como la nueva estrella del indie pop del momento, respaldados por la credibilidad de su nombre esperando que la gente picase el anzuelo. Pero nada más lejos de ello y "...arto del rollo bussines de las compañías y dado que la música está controlada por un atajo de contables babosos...", Brad decide regresar a los orígenes del rock'n'roll, al control total de su trabajo y al contacto directo con el público, girando por el circuito de clubs con su nueba banda, los MONARCHS: "Queremos ir directos al cerebro y despertar a la gente. Dar y recibir energía. Lo nuestro es una combinación de MC5 y Stooges con la melodía de unos Beatles o unos Byrds..."
-Con THE MONARCHS (nombre del hotel Hawaiano donde pasó su luna de miel) y su disco Make Yer Own Fun (2001) BRAD SHEPHERD parece haber completado el círculo. La música que lleva escuchando toda la vida le ha llevado a componer y escribir canciones sencillas y directas (como debe ser el rock'n'roll). Su largo período en los Gurus le dió las herramientas necesárias para componer temas pop rock, pero no parece interesarle. Espero ansioso cualquier noticia relacionada con nuestro veterano protagonista....

domingo, 29 de marzo de 2009

-DESDE LAS ANTÍPODAS: La Blanchett...y una de terror.

-Nuestro corresponsal aborigen por aquellas tierras del hemisferio sur nos manda dos referencias que merecen de nuestra atención. La primera es LITTLE FISH (Little Fish, 2005, Rowan Woods), donde la respetable y estupenda (...y bella) Cate Blanchett demuestra que puede llevar el peso de una peli a sus espaldas, y si la historia es buena (como ésta) pues mucho mejor. Ella se lo guisa y se lo come. Aquí la australiana brilla con luz propia y se embarca en una trama familiar de delincuencia, mientras intenta salir a flote y dejar atrás turbios años de adicción a la heroína. El sistema no se lo pondrá nada fácil... Lo mejor sin duda, la relación con su padre jonqui, interpretado por Hugo Weaving (Matrix, El Señor de Los Anillos..), y el pequeño papel de Sam Neil (En La Boca del Miedo, Horizonte Final..) como el capo sarasa que lo mantiene. A pesar de que puede parecer un dramón, nos encontramos con una película divertida por momentos, de "autor" en otros, con la figura y talento indomable de la Blanchett, y de regalo sale un temazo de los ausies Hoodoo Gurus, "A Place in the Sun" que refleja muy bien el sentir de la historia.
-Durante la colonización británica Tasmania (Piemanland, para los oriundos) fue una inmensa penitenciaría, la más terrible de todas las islas carcelarias de Australia. Famosa por aquellos lares es la historia de Alexander Pierce, un recluso irlandés fugado que según cuentan sobrevivió la tira de años comiendo carne humana. Desde su fuga -ésto si es un dato real-, hubo 250 desapariciones en la zona, todas ellas sin dejar rastro... jamás aperecieron los cuerpos. El director australiano juega con la leyenda de Pieman en DYING BREED (Dying Breed. 2008, Jody Dwyer) situando a dos parejas de jóvenes en el entorno frondoso, impenetrable y cautivamente amenazador de la isla de Tasmania. La escusa para llevarlos allí es la busqueda de uno de los últimos especímenes del extinguido lobo marsupial -¡¡impresionantes imágenes de archivo del tigre, menuda apertura mandibular!!-, viniéndonos a decir algo así como que no hay amenaza más presente que la naturaleza en estado puro. El choque frontal entre tradición y turismo. No es una obra tan redonda como sus paisanas "Wolf Creek" o "Rogue"(ver entradas anteriores), pero al contrario que la inmensa mayoría de films estadounidenses coetáneos, se deja ver. Que sigan así los aussies.

domingo, 28 de septiembre de 2008

DESDE LAS ANTIPODAS... CINE Y MUSICA "AUSSIE"

Descubriendo Australia
Más allá de desiertos, aborígenes, canguros y cocodrilos dundee... Más allá de Mad Max (y de Mel Gibson), de Russell Crowe, o de la horrenda Nicole Kidman... (incluso del tasmanio universal Errol Flynn) Más allá del añorado Bon Scott (y la leyenda de ACDC), de la mala semilla de Nick Cave..., existen (o existieron) como es lógico, otros nombres. Gente que tanto en el mundo del cine o de la música (en particular el rock'and'roll) aportan (o aportaron) desde el culo del mundo su mirada particular y su granito de arena, conscientes de que si tal vez hacían mucho ruido, el mundo giraría su mirada hacia esa parte del planeta donde las cosas parecen evolucionar a su propio ritmo. En una anterior entrada ("Desde las Antípodas". 8/05/08) ya dejaba claro el interés que me suscíta el cine y la música autraliana: The Proposition, era la péli; y si recordáis Nick Cave (su guionista) el motivo sonoro. Así que continuaré mi viaje a tumba abierta por tan lejano continente resumiendo, fugazmente cual boomerang aborigen, los rincones polvorientos de su música y celuloide.
Filmoteca básica del cine aussie:
-La Ultima Ola.(The last wave) 1978.- Quizá la gran obra del fantástico australiano y de su cine en general. A Lovecraft le encantaría. El choque de dos mundos opuestos, de dos formas de entender la existencia. Firma Peter Weir (que antes de emigrar a Hollywood y pudrirse, era la gran esperanza aussie). -Picnic en Hanging Rock (Picnic at Hanging Rock) 1976.- Su estética encandila a críticos, pero es la sobrecogedora (por inexplicable) historia, al parecer cierta, la que te atrapa. Imprescindible. El comienzo de la irregular carrera de Weir, y una muestra de lo que podía haber logrado..
-Out Of The Blue. 2006. Robert Sarkies.- Otro aterrador suceso acaecido en 1990 (en un pueblecito acogedor y tranquilo de Nueva Zelanda) donde un fanático de las armas monta una masacre de cojones. (Coincide en título con una peli de Dennis Hopper de la que pronto sabréis)
-Chopper (Chopper) 2000. Andrew Dominick.- Tíos, salió así pero es otra historia basada en hechos reales. Los de un asesíno que hasta llega a parecernos "guay"... Difícil de creer (no por imposible, sino porque es jodidamente posible!!) atrae por su violencia, polémica, y por su aire de independiente locura. -Mad Max. Salvajes de Autopista/El Guerrero de la Carretera.1980-1982.- No podían faltar. Son un icono de Autralia (y Mel Gibson pasó a serlo del resto del mundo). Un mito de los años 80. Hay quien insinúa su carácter gay-sadomaso-fascistoide (recuerdo ver a mi padre absorto contemplandola, y os aseguro que mi viejo es el típico macho ibérico, y sobre lo de fascistoide ahí sí lo pillan...ja,ja,) y le daría poco crédito a tales afirmaciones de no ser por las sospechas que arrastra su director George Miller, a sus últimos trabajos me remito: Babe el Cerdito en la Ciudad, Happy Feet, Una Foca en mi casa, Papá Noel busca sustituto... ¡¡Ver para creer!! -The Proposition. 2005. John Hillcoat.- Western del que ya hemos hablado. El aussie Guy Pearce participa del éxito artistico de semejante peliculón a reivindicar.
-El Manto Negro (The Black Robe) de Bruce Beresford (el dire que paseó a Miss Daisy).- Aunque australiana se desarrolla en Canadá durante el siglo XVII. Y si te gustó "La Misión", "Aguirre, la cólera de Dios", y demás pelis selváticas... ésta merece la pena. Wolf Creek. 2005.- de Greg McLean. Terror aussie. Ya comentada meses atrás (ver etiqueta de "cine de terror") y vuelta a recomendar, para que este pequeño dossier esté completo.
-Guerreros de Antaño (Once were Warriors) 1994. Lee Tamahori. Nueva Zelanda.- Descendientes de guerreros mahoríes marginados en los suburbios de una gran ciudad. La delincuencia y alcoholismo también presente por esas latitudes. Más que aceptable.
-(?)... el décimo titulo lo dejo a vuestra elección, en los tan esperados (al menos por mi parte) comentarios de entrada.
Aussie Rock. Discografía elemental
A la espera de mamarme la biografía autorizada de Radio Birdman -para mí la banda germinal, la que inició todo un movimiento y regeneración del rock australiano, que como pioneros, amén de grandes músicos, nunca tuvieron el reconocimiento que se merecen- ...ahí van, para abríros boca, los nombres de algunas bandas que necesitan urgentemente una revisión:
-POWDER MONKEYS.- LP recomendado:"Lost City Blues"(foto) Jonkies malditos. Autodestructivos. Surgen de las cenizas de BORED (otra "pasada" de grupo) y meten caña aderezada de poderosos punteos guitarreros y sentidas melodías vocales. De tener una producción a la altura de Motorhead (y de no haber palmado su cantante) habrían llegado donde quisieran. Trío poderoso donde los haya. Sudor y vidas al límite. -THE SAINTS.- LP's recomendados: "I'm Stranded" y "Eternally Yours".- I'm Stranded /No Time, fue el primer single de punk-rock editado en Australia en 1976. Y estos dos discos son puros testimónios sónicos, irrepetibles de principio a fin. No se trata de analizar su música, sino de escucharla.
Seguiremos informando...

jueves, 8 de mayo de 2008

DESDE LAS ANTÍPODAS

Nick Cave es el crooner del infierno, el poeta de las tinieblas, el trobador de la decadencia humana. Escritor, novelista (autor de "Y el Asno vió al Angel" además de textos en prosa y obras de teatro), actor (hace de Elvis en Johnny Suede .1991 de Tom DiCillo), músico (al frente de The Birthday Party con The Bad Seeds y Grinderman) y recientemente guionista de cine y compositor de la banda sonora en dos diferentes westerns, uno americano El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007) y otro australiano The Proposition (2005) una película de visión obligatoria gracias al magnífico guión del genio en cuestión.De ahí que me animara a comentar las últimas facetas artísticas de una pluma vendecida por algún ángel caído en algún valle pecaminoso.

En la primera, que dirige un tal Andrew Dominik (e interpreta Brad Pitt en el papel del famoso pistolero y Casey Affleck como su admirador asesino, papel que le valió un oscar), Cave compone una música acorde con la historia... muy lírica.. apoyando se en unos vellos paisajes, casi crepusculares y casi al final aparece interpretando una típica canción sureña en un salón, a mi entender lo mejor de esta peli que aburre un poco, quizá por querer darle una vuelta de tuerca a un género que necesita de buenas historias y no de experimentos (no son suficientes buenas interpretaciones ni gran fotografía). El que pretenda ser un western lírico y crepuscular sobre la amistad y la traición, así de contar con una figura musical de la talla de Cave para la banda sonora y hacerle aparecer en el film como pretexto comercial (lo mas probable) no hace, si no, recordarme a esa obra maestra de Sam Peckinpah Pat Garrett and Billy the Kid.(1973) (con Bob Dylan como reclamo). Pero ahí acaban las comparaciones.
La segunda The Proposition (la Proposición) es el motivo de este reportage. Una agradable sorpresa. La firma John Hillcoat y es su opera prima (atención a la siguiente "La Carretera" de la que pronto tendréis noticias). Un debut a lo grande... colaborando con su amigo Nick Cave deslumbran con una obra violenta (estilo años 70's), poderosa (con una estética a lo Sergio Leone), apoyada en las interpretaciones de Guy Pearce (un buen actor con buenas películas..cosa rara..Memento, Ravenous, L.A. Confidential, First Snow...) de Ray Winstone, Emily Watson y John Hurt.
El guión parte de una historia simple, contada mil veces, vamos.. típica del género por así decirlo. Un hombre que quiere huir de su pasado da su palabra a la ley para encontrar y matar a su hermano y así poder librarse de morir a manos de todo un pueblo que clama venganza por el brutal exterminio de una familia. ¿ Y qué la hace distinta entonces ?... pues Nick Cave, que traslada el far-west al desierto australiano, los siux y apaches por indios aborígenes y plasma en imágenes los textos desolados de sus canciones. Canciones que hablan de muerte, soledad y traición. La peli va de principios... del honor a la palabra... de la amistad, del deber, de miedo, temores, locura, de sed de venganza.. en definitiva... de emociones.
Ojalá Nick Cave se prodigue más en su nueva faceta a partir de ahora. Habrá que esperar. Mientras, quien desee profundizar en la música del australiano recomiendo que empiece por una maravilla titulada Henry's Dream del 92 que contiene temazos como "I had a dream, Joe", "Straight to You" o "Loom of the land" uno de sus discos mas asequibles por así decirlo, y luego pruebe con Let love in del 94 y quede absorto escuchando "Do you love me?" o "Red right hand" y tal vez oiga de lejos las campanas del infierno.










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