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miércoles, 5 de agosto de 2015

Aubrey Morris. RÉQUIEM POR EL HISTRIONISMO TELURICO

Aubrey Morris (1926-2015) no era una estrella de cine. Su nombre ni siquiera figura entre los secundarios más reconocibles o emblemáticos de la pequeña o gran pantalla. El aquí despedido, "simplemente" fue un más que eficaz actor de reparto. Y a mucha honra. Todo un profesional de los escenarios. Al consumidor de lecturas tumberinas no hará falta recordarle los títulos con los que Morris dio rienda suelta a su histriónismo de escuela británica. Sin duda el papel más popular, el Deltoid de La Naranja Mecánica (Kubrick, 1971). Pero sus antecedentes no terminan ahí. Frecuente en el West End londinense, e incluso en Broadway, dejaría los textos de altura de Shakespeare para otros. Así, son varios y frecuentes sus saltos de género en género, de extravagancia en extravagancia. De la comedia excéntrica de Mel Brooks (El hermano más listo de Sherlock Holmes, 1975) o Ken Rusell (Lisztomaia, 1975) pasó al humor más físico del primer Woody Allen (La última noche de Boris Grushenko, 1975). Del otrora glorioso cine de miedo de la Hammer (La sangre en la tumba de la momia; Seth Holt, 1971) acabaría por intervenir en uno de los títulos más emblemáticos del género de ciencia ficción: Fuerza Vital (Tobe Hooper, 1985). Antes había dejado su humilde huella en otro film de culto tumbero: The Wicker Man (1973). Al margen de todas esas colaboraciones en películas que hoy son referentes para muchos de nosotros, también pudimos disfrutarlo como el Harry Dix de Si hoy es martes, esto es Bélgica (1969), comedia turística de Mel Stuart perdida en el limbo del olvido en la que Morris dejó tras de sí una de sus mejores actuaciones; la marca de un método. Así recordaremos al currante de La llamada del espacio (John Gilling, 1965), con gratitud y respeto. Sí señor. Todo un lince en el arte de construir personajes al borde de la caricatura. Historia(s) de la cripta. Descanse en paz.





sábado, 28 de febrero de 2015

CASPA Y PUTERÍO: María José CANTUDO,




En las mazmorras del cine español figuran pelandruscas que son puro vicio. El destape nacional durante la transición levantó toda una polvareda de caspa y puterío. Entre tantas eternas promesas tardo-adolescentes dispuestas al despelote (en su gran mayoría mediocres actrices) destacó en lo suyo la andaluza Mª José Cantudo. Su mata de pubis fue el primer desnudo frontal visto en una película española y pantalla española (La Trastienda, Jorge Grau, 1975), 2.642.790 espectadores pasaron por taquilla después de dormir la siesta deseosos de contemplar in situ el gran acontecimiento. No hace falta decir que la pelambrera de la Cantudo es de largo lo más reseñable de este drama erótico y provocador sobre cuernos y fornicación. Su presencia en posteriores films como Las delicias de los verdes años (76), El huerto del francés (Paul Naschy, 1977), Piernas Cruzadas (82) o Las chicas del bingo (82) sirvieron para echar más leña al fuego de nuestros pecados y de paso confirmar el buen estado de salud que por aquel entonces se gastaba la actriz de provincias. 
Si queremos recordar un título entre toda su filmografía que realmente merezca la pena debemos remontarnos a los inicios de su carrera. En 1972 tuvo lugar un detalle de transcendencia para que el cine españól de género, hasta entonces ninguneado y carente de toda ayuda, comenzase su década de oro. Un productor valenciano loco por el cine fantástico y de horror, J. A. Perez Giner, toma el mando y da un vuelco a la productora barcelonesa Profilmes S.A. El despegue de fantaterror made in spain  no sería total si este señor se hubiese dedicado a otra empresa. Cineastas con agallas empiezan a gozar de libertad creativa, es el caso de Carlos Aured que con EL ESPANTO SURGE DE LA TUMBA (1973) firma uno de los hitos de referencia del terror de Serie B cañí. El director murciano se vería respaldado y aconsejado en todo momento por el maestro Paul Naschy (que no solo interpreta ¡un triple papel! sino que además escribe el tarzánico guión) y encima tendría a otro mito como Leon Klimovsky (La Noche de Walpurgis) ayudándolo en tareas de retaguardia. La guinda a este pastel de horror gótico-erótico cercano al gore la pone el elenco de féminas elegidas a dedo: La siempre elegante Helga Liné, y una despampanante Agata Lys en la flor de la vida. Al lado de estas vampiras María José Cantudo, jovencísima, encantadoramente naif, debutando en la gran pantalla haciendo de zombie  y participando en algunas de las escenas más poderosas del film. 

 


jueves, 5 de febrero de 2015

EN BUSCA DEL CINE PERDIDO: "EL VISITANTE NOCTURNO" (The Night Visitor. 1970)


LA TRAMA:  Un hombre es encarcelado injustamente por un delito que jamás cometió. enloquecido, escapará de la cárcel cada noche para ir asesinando uno a uno a los miembros de su familia, responsables de su desgracia. Tras cada crimen, retorna a su celda, lo que hará que la policía sospeche que los hermanos se están matando entre sí.

He aquí un pequeño tesoro oculto en la filmografía de un director a reivindicar, Laszlo Benedek. Por si no lo recuerdan el húngaro fue el que filmó al mejor Marlon Brando en la modélica "The Wild One" (Salvaje, 1953), un film que creó tendencias y catapultaría a otro "de los nuestros": Lee Marvin. Sus furiosos inicios como cineasta en la meca del cine darían paso a una corta e irregular carrera finiquitada en el viejo continente (Suecia puso los dólares) con esta admirable cinta ambientada en el universo neo-noir. En The Night Visitor no faltan las motivaciones psicológicas, la violencia explícita, asesinatos en serie, rituales vengativos, el suspense y demás piedras angulares que acostumbra a lucir este tipo de movimiento genérico. Será gracias al ingenioso guión de Guy Elmes -al que pone sintonía el maestro Henry Mancini- que la película se convierta en una interesante variación sobre la figura del psicho killer. Pero si algo resalta de manera primorosa en esta película sueca es la sobrecogedora atmósfera, a base de desolados paisajes nevados, por los que pululan los grandísimos intérpretes que aparecen en pantalla. No todos los días se topa uno con un reparto de relumbrón dando lo mejor de sí, y encima, en registros a los que nos tienen poco acostumbrados. Hablamos de algunos de los mejores actores del cine de autor europeo de siempre, Max Von Sydow y Liv Ullmann, tan alejados de los papeles en pareja que tantas veces interpretaron en los films escuela de Ingmar Bergman y que aquí los disfrutamos alegremente deshubicados y maravillosos. Añádan al curtido Per Oscarson -bordando su papel de malhechor- y al siempre cautivador Trevor Howard -ejerciendo de brazo fuerte de la ley- (y cuyo rostro tumbero es al cine de horror germano-europeo lo que Boris Karloff es al norteamericano) y tendrán ustedes el guiso perfecto. Cómo para perdérselo.


miércoles, 27 de agosto de 2014

MUJERES ATÓMICAS: SOLEDAD MIRANDA. La diosa del Spanish Horror

SOLEDAD MIRANDA (Sevilla, 1943-Lisboa, 1970) debuta en una película de terror español con El sonido de la muerte (1965, Jose Antonio Nieves Conde), una estimulante revisión castiza del americano esquema monster movie, repleta de guiños casuales (el boom de la arqueología), referencias mitológicas (el Vellocino de Oro) y prudentes alusiones metafóricas sobre la Guerra Civil española (en diálogos referidos a la Segunda Guerra mundial), batiburrillo que sirve para enriquecer el relativo pobre argumento de la trama. Pero lo más destacado, el delicioso -e involuntario- acierto del film, descansa indudablemente en el "toque femenino" de sus dos actrices protagonistas. Hablamos de la presencia de dos atómicas hembras que poco después se consagrarán en sendos mitos eróticos del horror: La británica Ingrid Pitt ¡nada menos! y, como no, la muy llorada Soledad Miranda, malograda gran estrella del Spanish Horror (amén de otras aclamadas facetas formativas) cuya transcendental  y extraordinaria naturaleza tumbera exigía a gritos un lugar privilegiado en las ciberpáginas de esta cochambrosa revista virtual. Aprietense los machos que llegan CURVAS.

 Soledad Miranda nos abandonó demasiado pronto. Quién sabe donde estaría el tope de esta maravillosa actriz de no haber fallecido tristemente un 18 de Agosto de 1970 en aquel accidente de coche en Portugal capital. El gran papel de su vida lo había logrado la andaluza ese mismo año en el excelente film de Jesus Franco "Las Vampiras" (Vampyros lesbos, 1970), sugestiva variante lésbica del Drácula original de Stoker. Fue un duro golpe perder a la joven promesa del cine español. Había debutado de cría, con un pequeño papel, diez años atrás en La Bella Mimí (José Mª Elorrieta, 1961). En ese rodaje la descubrió el Tío Jess que la requirió para su film La Reina del tabarín (1960), una de las pocas pelis musicales realmente válidas producidas en España y uno de los mejores trabajos tras la cámara del llorado director de Miss Muerte. Durante una década rodarían juntos un singular puñado de cintas nudies, con ribetes fantásticos y terroríficos dentro del cine de serieB:  She Killed in EcstasyEugine, El diablo que vino de Akasawa, El Conde Drácula (aquí abrazada por el mismísimo Christopher Lee; foto3)... Bajo la batuta del profesor Jess la tentadora actriz sevillana protagonizó un cambio de estilo girando hacia el erotismo mitómano. Una fusión de languidez y sensualidad, de pudor y exhibicionismo. Podríamos decir que la Sole pasó de ser la trivial putilla-para-todo a convertirse en la inaccesible diosa pagana que infunde confusión, miedo y recelo en el atento espectador a esta clase de cine maldito.

Recordaremos la figura atómica de Soledad Miranda por dichas cintas de culto rodadas en 1970 antes
de su mortal accidente, aunque no fue el género de terror su único legado como actriz. La sevillana tomó clases de interpretación, danza e idiomas (esto no era muy común entre nuestras jóvenes bellezas, que digamos) lo que le permitiría participar desde temprano en diferentes exponentes del cine de género como el péplum Ursus (1960, Carlo Campogalliami), la aventura de capa y espada El Valle de las Espadas (1962, Javier Setó), la comedia Las Hijas de Elena (1963, Mariano Ozores), el euro-western Sugar Colt (1966, Franco Giraldi), y en alguna que otra macroproducción extranjera rodada en suelo español como 100 Rifles (Tom Gries, 1968), Cañones para Córdoba (Paul Wendkos, 1968) o Cervantes (1967, Vincent Sherman). Soledad Miranda fue un relámpago centelleante que zarandeó la mundana cinematografía del fantaterror patrio, un éxtasis, un delirio de mujer a la que apenas disfrutamos un lustro en todo su esplendor. Hoy son las penélopes quienes rompen corazones y cruzan fronteras alcanzando (falsa) fama y logros... Nosotros preferimos y nos identificamos con tremendas soledades del ayer.

viernes, 4 de julio de 2014

DOCUMENTAL CHACHI DE NASCHY. "EL HOMBRE QUE VIO LLORAR A FRANKENSTEIN"


Al final se hizo justicia con PAUL NASCHY, alias de Jacinto Molina, el más prolífico creador de cine fantástico en España. La amargura de ser ninguneado durante décadas por los críticos sesudos de turno en su propio país contrastaba con la tremenda pasión que levantaba en sus multitudinarias sesiones de firmas y autógrafos a su paso por EE.UU., Alemania o Japón. Satisfacción por el deber cumplido. El documental que rinde tributo al singular director, guionista y actor español se lanzó con el precioso título de EL HOMBRE QUE VIO LLORAR A FRANKENSTEIN (Angel Agudo, 2010)  y narra (Mick Garris, director de Critters 2, es el conductor de la historia) con compromiso y rigor la vida e inabarcable carrera de nuestro actor de culto. Entendidos, grandes aficionados y gente importante del gremio (Joe Dante y John Landis entre otros) han caído rendidos al trabajo de Paul Naschy como dejan claro las imágenes de este documental. Fueron más de un centenar de largometrajes, jaleados por una legión de fans sordos a las malas críticas y a las reseñas desalentadoras que poblaban las revistas de 'cine serio', en los que dejó su impronta este atávico maestro del fantasterror patrio. Además de todos aquellos emblemáticos monstruos del terror, mad doctors, y demás inmisericordes, malditos, dominantes e incontrolables personajes que le hicieron famoso (y que Don Jacinto interpretaría desde sus inicios hasta su muerte: Frankenstein, Jack el Destripador, Dr. Jekyll, El jorobado de la morgue, el conde Drácula, El Hombre Lobo ...), encontramos en el grueso de su filmografía un compendio de tropelías y constantes vitales a destacar: Racionalidad científica, teorías de la autodestrucción, teatralidad, alquimia, paganismo, la fuerza destructiva de la naturaleza, pesimismo realista, el ansia de la dominación, la diferencia entre lo aparente y lo real (Eros-Thanatos), la muerte, el fracaso ... Todo un erudito en favor de la ciencia nuestro Waldemar Daninsky. Mariscal del Infierno que observó la vida, la existencia, con bastante crudeza, y que luego supo impregnar su propia personalidad, o cómo él veía las cosas, a los argumentos de sus películas fantásticas.

No se lo pierdan.

miércoles, 5 de junio de 2013

TERROR: THE LORDS OF SALEM. La familia Zombie sacó su fusil


Obviamente no solemos sacar cine novedoso (fuera de los circuitos habituales de distribución masiva, claro está) en estas páginas tumberas. Y no por el hecho de que no exista buen cine hollywoodiense en las carteleras, que aunque escaso, lo hay, sino porque de ciertos títulos ya se encargan miles de webs, blogs, afiliados y demás informantes mucho más adeptos a tal menester. Y si la peli en cuestión está en boca de todos, mucho menos me apetece la charla. Pero hay excepciones al respecto. Y las hay, cuando un título rompe los moldes y lo revoluciona todo. Ese es el caso de la acojonante y apocalíptica THE LORDS OF SALEM. Si ya era dificil superar sus excelentes primeros trabajos (La casa de los 1.000 cadáveres, y Los Renegados del Diablo) y recomponerse de decepciones halloweenianas, Rob Zombie lo ha conseguido. Nada de franquicias. Vuelta al Rock, al cómic de Serie B, al satanismo, al sadomaso, al carnaval de carnes. La apoteosis filmica a la que asistimos (sobretodo su locura final, con remiscencias a El Resplandor y 2.001 de Kubrik), en forma de AUTENTICA película que reinventa el Terror -como auténtica máquina de perturbar sueños y pesadillas-, es lo más digno dentro del género que os podáis echar a la cara. Un antídoto contra lo antinatural del cine de terror actual (splatter, si lo preferís). Satisfacción, en una palabra. Vuelta al cine viejo de Polanski  y a las lecturas de Mr. Crowley.  Vuelta al cine nostálgico y crepuscular de los años 60-70.¡Ni una sola imagen digital en todo el film!. Las brujas de Zombie se erigen en la quintaesencia de todas las hechizeras en blanco y negro de la pantalla. ¡Menuda puesta en escena!.
 Lección número 1 (y última): El Mal devora a sus hijos, el Mal triunfa siempre. Palabra de Zombie, cultureta pop. Esta es la magia del cine. Llevarnos a lugares donde no llegaríamos de ninguna otra manera. Gracias, Rob. Mención especial para su musa, amante y actriz principal Sheri Moon Zombie. Modelo de mujer por la que sentimos verdadero amor en esta revista.


miércoles, 29 de mayo de 2013

CIENCIA FICCIÓN. Beyond the black rainbow.


BEYOND THE BLACK RAINBOW (Panos Cosmatos, 2011).

-Para pirados del cine de David Lynch y demás compinches surrealistas metafísicos de postín. Para amantes de la farándula canadiense por la ciencia ficción más chunga y virial; a la que homenajea. Cronenberg (Videodrome) o Vincenzo Natali (Cube) son la punta del iceberg de un cine que ha contaminado nuestras mentes prenatales como pocos han logrado. Estamos ante una de esas cintas que suscitan cultomanía o repugnancia a partes iguales.  ¿Compleja? ¿Inverosímil? ¿Excesiva?... Ustedes dirán. En este fanzine somos más primitivos y más simplones. Suspiramos por proyectos atrevidos que se escapen del resto y rescaten el género que tanto nos gusta. En definitiva, aquí tienen una peli para quienes sientan respeto por el cine de terror y ciencia ficción más disparatado y honesto.



miércoles, 20 de marzo de 2013

CULT MOVIE: STAKE LAND, Amenaza post-apocaliptica por duplicado.


He aquí un grato hallazgo que ciertamente no me esperaba. Creía estar ante otro subproducto, otro título menor del montón, pero me he llevado un chasco de los buenos. Tanto es así que en un corto intervalo de tiempo ya la he visto dos veces, algo que no acostumbro a hacer salvo que esté de bajón. Y menudo caramelo para llevarse a la boca. Un clásico del género instantáneo. Los cinemaníacos coherentes disfrutarán como nunca del festín de gruñidos y rugidos; de estacas y cruces. Así mismo un carrusel de imágenes por tierras desoladas, vertederos de basura, sucios moteles abandonados, con su putrefacción y sus cadáveres chamuscados al sol, nos sumergirá en una pesadilla de hierros retorcidos y paisajes tan muertos y terroríficos como exige la ley. STAKE LAND (Jim Mickle, 2010), para mi gusto, ya tiene un rinconcito en la historia del género post-apocalíptico de plagas de Serie B. Un espejo (distorsionado, eso sí) en el que mirarnos. Ciencia Ficción que representa el lado más oscuro de la sociedad americana del momento.
Una cinta gris y melancólica. Una parábola socio-política, osada y valiente, que mete el dedo en la llaga de la condición humana más directamente y de manera mucho más lograda y convincente que la gran mayoría de supuestos films 'con mensaje' estrenados ultimamente... y con mayor presupuesto que este. Léase: Ejércitos de cristianos rapados al cero que no titubean en quemar cruces (Se hacen llamar La Hermandad, y lucen capuchas de esparto al viejo estilo del Klan); lugareños extremistas que controlan las carreteras que llevan al Norte, y que torturan, violan y asesinan (en clara alusión al éxodo fronterizo y con las consignas del Tea Party de fondo); Vampiros feroces, como castigo y plaga, y con ello, la resurrección de los muertos (que no es más que el mensaje difundido por la ideología judeocristiana); La Lucha por la supervivencia; la búsqueda de una tierra libre si es que de verdad queda alguna (y que se pone en duda en la película)... Vamos, que el joven director Jim Mickle se lo ha tomado a pecho, y como buen druída y guardián de la tradición genérica ha parído un film honrado y humilde. Digno de todo seguidor del dios Carpenter (Asalto a la comisaría del Distrito 13; 1997, Rescate en Nueva York; Vampiros de John Carpenter...) o del maestro Romero (Dawn of the dead; Martin; The Crazies...), amén de tumberos que alguna vez se hayan dejado seducir por la pluma eléctrica de Cormac McCarthy (La    Carretera) o Richard Matheson (Soy Leyenda). Mención especial para el sorprendente Nick Damici, veterano y poco conocido actor protagonista (también intervino en la anterior peli de Mickle, Mulberry Street, que no he tenido ocasión de ver), lacónico y perfecto en su papel de Mister, al que acompaña en el reparto una recuperada para la causa (esto va para los más avispados) Kelly McGillis, en la piel de una monja violada. Actriz a la que tuvimos acceso en las estanterías de aquellos videogaritos de barrio ochenteros (Único Testigo, Top Gun, El Cazador de Gatos) en lo que tal vez se vea como un guiño a aquel insaciable cine de sabor añejo que acompañó tantas tardes de nuestra infancia. Directamente en DVD. No busquen más.

miércoles, 11 de abril de 2012

CULT MOVIE: LA LEYENDA DE LA MANSIÓN DEL INFIERNO

(THE LEGEND OF HELL HOUSE, 1973). D.: John Hough.
LA LEYENDA DE LA MANSIÓN DEL INFIERNO
-Dentro de esa modalidad del género de terror que podemos llamar de 'Casas Encantadas', ya saben: objetos que se mueven solos, cacofonías, puertas que se abren y se cierran sin la más mínima intervención humana, espíritus mosqueados..., sobresalen dos títulos que no debemos pasar por alto. Una sería la sugestiva "Al Final de la Escalera (the Changeling, 1979)", que bien dejaremos para otra ocasión, y desde luego la estupenda The Legend of a Hell House, film dirigido por el injustamente infravalorado John Hough, cineasta londinense dado a crear verdaderas cintas de culto como "Drácula y las mellizas (Twins of Evil, 1971)", o esta que nos ocupa. La cinta no solo es una de las mejores plasmaciones en pantalla del citado tema de 'Mansiones Encantadas', sino que es uno de los hítos más importantes del cine fantástico de los 70; aunque eso sí, se estrenase aprovechando el boom de El Exorcista. Además está escrita por el genial Richard Matheson (Soy Leyenda) a partir de su propia y maravillosa novela La Casa Infernal (Hell House, 1971), lo que ya es todo un seguro de vida. El visionado de la cinta resultará todo un efercicio claustrofóbico, obsesivo y escalofriante de principio a fin para el que no la haya disfrutado todavía. Puro entretenimiento. El británico Hough realiza un verdadero film de terror, con un tratamiento psicológico que cruje, chirría y levanta manteles de manera tan tensa como la propia música de la película (a cargo de la pareja Brian Hodgson y Delia Derbyshire). A sí mismo elaboradísima dirección de actores, con especial mención al trabajo del siempre estupendo Roddy McDowall (El Planeta de los Simios, Noche de Miedo....), una de nuestras debilidades, un actor acostumbrado a ser una referencia de culto -y una garantía- dentro del cine fantaterrorífico de ahora y de siempre. Ya pueden adentrarse en el caserón del misterio con el grupo de parapsicólogos protagonistas y encontrar las pistas que prueben que hay vida más allá de la muerte...

jueves, 5 de enero de 2012

AUSTRALIA BRUTAL: STORM WARNING.

Sobrevivir en el páramo.
Storm warning (Aviso de tormenta, 2007. Jamie Blanks) da la talla. Y lo hace dentro del slasher un subgénero saturado de manera escandalosa en los últimos tiempos. El film australiano destaca de entre tanta basura filmica porque se toma en serio el prestigio del género. No irrumpe con nada que no hayamos visto antes, pero digamos que aporta frescura. Aunque no goza de grandes interpretaciones (son decentes sin más), los movimientos de cámara, la fotografía, y la atmósfera que envuelve el film (y su historia) son dignos de elogio. Personalmente el entorno donde ruedan la película: el culo del mundo, Australia, es un lugar por el que siento fascinación, así que es un añadido más. En este caso son los salvajes páramos y pantanos de norte del país, en los que abundan inséctos como puños, donde se van a perder nuestra pareja de protagonistas. Se resguardarán de la tormenta en una granja que parece desabitada (ambientada hasta el más mínimo detalle), hecho que agradará tanto a la garrula familia de sádicos asesinos dueña de la mísma, como a los aficionados a este tipo de cintas. Estos últimos no se sentirán defraudados. No alcanzará nunca el nivel de su paisana Wolf Creek, pero es un título más que añadir a la jugosa representación que el cine de horror de las antípodas descarga de manera reciente (Dying Breed, Rogue, Acolytes...)

lunes, 2 de enero de 2012

DE MUJER A ESCORIA: "REVENGE MOVIES". El sabor de la venganza

'Mujer violada, picha cortada'...
Dado el reciente alumbramiento de nuevos títulos dentro del subgénero Rape & Revenge -películas a caballo entre el thriller y el cine de horror popularizadas durante los años setenta en EE.UU. (que aparecieron como consecuencia de muchos factores: paro, quiebra de los servicios sociales, aumento de pobreza y delincuencia...)- hemos decidido hacer balance y repasar las que, en ATumbaAbierta, creémos son las más logradas y originales de toda esta nueva hornada. Antaño fueron las 'populares' La Última casa a la izquierda (The Last house on the left, 1972), de Wes Craven, Act of Vengance (Bob Kelljan, 1974) o Lápiz de labios (Lipstick. Lamont Johnson, 1976) las que provocaron encendidos y controvertidos debates (además de naúseas, sobretodo en los espectadores más 'politicamente correctos') dado lo enfermo y depravado de algunas de sus secuencias. No obstante hay quienes ven en estas cintas mucho más que simple exploitation. Nosotros, por ejemplo, creémos que esta clase de cintas invitan a la reflexión. La estructura, en tres actos, de este tipo de cine es extremadamente sencilla: una mujer es violada, torturada y dada por muerta por sus agresores; la pava sobrevive y se recupera milagrosamente; la protagonista persigue y mata a todos los cabrones violadores. Ahora bien, en estos recientes títulos que a continuación resaltamos todo alcanza un nuevo matiz: son mucho más violentos, más sangrientos y hay mucha más rabia. No se los pierdan. I SPIT ON YOUR GRAVE (USA. 2010).- Estamos ante una cinta de altura. Valiente, dura y, sobretodo bien rodada (inolvidable el suave travelling final hacia el rostro de Jennifer, sentada entre una maraña de ramas secas, con la mirada perdida, esbozando una leve sonrisa...) Yo escupo en tu tumba (¡fabuloso título!) del director Steven R. Monroe (un tipo a seguir desde ahora) es un poderoso remake -con más o menos fidelidad al argumento original- de otro título clave del género: La violencia del sexo (I Spit on your grave. Mer Zarchi, 1978), cinta que en su día suscitó una enorme polémica. Polémica que, por otro lado y, como demuestra Monroe, todavía sigue muy viva...(al jaleo de su estreno en el Fantasía Festival de Montreal me remito). Vuelta a la liberación, a la culpa, a la justicia, al castigo, al crimen, al sadismo... a los aspectos más deshumanizados de la venganza... Regreso a las solitarias y remotas cabañas del Sur... y a las pandillas de rednecks (recuerden Deliverance). Escalofriante y brutal. Cine en estado puro. RED, WHITE & BLUE (2010).- De Simon Rumley. El director inglés ya había sido el responsable de una cinta tan malsana y perturbadora como "The living and the dead (2006)". Ahora vuelve a la carga con esta atípica revenge movie salvaje y visceral logrando inquietarnos como mandan los cánones del género... y más. Si te gustan las atmósferas desapacibles, el cine white trash de Rob Zombie (música e imagen), el tufo outsider e independiente y, las tramas que conectan con lo más bajo y miserable de la naturaleza humana golpeándonos fuerte en la entrepierna... amén del cine jodido (para bien) Red, White & Blue no te defraudará. Con un guión ejemplar sacudiendo un virulento despliegue de violencia (a veces explícita, otras deliciosamente turbadora) poco más se puede añadir. Mención especial para el actor londinense Noah Taylor el Travis de nuevo cuño de esta insólita maravilla filmica. De nueve sobre diez. Pocas veces he visto tanta fuerza (invisible) en una película ¿Estoy loco? Puede. Con historias así, como para no estarlo.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

CULT MOVIES: Un par de exquisitos thrillers psicológicos

LOVE OBJECT (2003). D.:Robert Parigi
Asombroso film de horror psicológico que no pasó desapercibida para la pequeña colonia de adeptos bizarros seguidores del cine fantástico más raro y perturbador. La cinta abarca varios géneros: desde la comedia, el drama, el romance, el thriller o el suspense, pero al final no deja de ser una agudísima reflexión sobre las relaciones erótico-sentimentales de la pareja, y, más globalmente, acerca de la incomunicación humana. El buen trabajo tras la cámara de su semidesconocido director (curtido en series de TV como Historias de la Cripta o Sonámbulos), el estadounidense Robert Parini, resulta irreprochable (el guión también es suyo). Lo mejor es la profundidad psicológica con la que dota al personaje principal, Kennett, interpretado por un estupendo Desmond Harrington (The Hole, 2001), al que poco a poco le van aconteciendo situaciones extrañas, fenómenos inexplicables y comportamientos obsesivos filmados con temple y nada melodramáticos. La trama no es nada predecible, a diferencia de la gran mayoría de estrenos de similar catadura que inundan las carteleras cinematográficas y las máquinas expendedoras de DVDs. La relación amorosa del tímido amigo Kennett con la muy realista y perfecta muñeca inchable Nikki, y con su nueva compañera de trabajo, la más realista y preciosa Lisa, quedarán sin lugar a dudas en la retina de todo tumbero como una de las mejores historias de amor 'a tres bandas' de la Serie B. Saboréala a gusto.
AFTER LIFE (2009). D.: Agnieszka Wojtowicz-Vosloo
Otro film sorprendente y arriesgado que apuesta por dar otra vuelta de tuerca a las historias de 'vida después de la muerte' que tanto explotan los comerciantes del género en la actualidad. Para ello se ayuda de una atmósfera envolvente desde el primer minuto, que cautiva al espectador atrapándolo dentro de un guión enmarañado de falsas pistas e hipótesis engañosas. Cada uno que saque sus propias conclusiones. El resultado, para un servidor, es una delicioso thriller de terror que ya es un clásico en toda regla para todo cinemaníaco de pura cepa. El tránsito de estos fantasmas por la excelente historia creada por la escritora, cineasta y artista independiente (y muy atractiva, dicho sea de paso) Agnieszka Wojtowicz -de origen polaco pero nacionalizada estadounidense- es un elegante ejercicio de cine de suspense. Apoyado en unas magistrales interpretaciones de Christina Ricci, maravillosa como siempre (no en vano es una de las musas de esta casa), y un Liam Neeson milagrosamente recuperado como el buen actor que nunca debió de dejar de serlo. Ambos absorben la totalidad del metraje de esta admirable apuesta a contracorriente. Cine de altura. No se la pierdan.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

REVISANDO EL NUEVO FANTÁSTICO BRITÁNICO: "TRIANGLE" Y "CHERRY TREE LANE"

En su día ya apreciamos la calidad de películas como The Children (Tom Shankland, 2008) o Eden Lake (James Watkins, 2008), reflejos del buen momento por el que está pasando el cine fantástico proveniente del Reino Unido. A continuación tenéis un par de ejemplos más de tal quehacer.
TRIANGLE (2009). Christopher Smith.
-Desde Creep (ídem, 2004), film en el que Franka Potente era perseguida por una criatura psicópata por el metro de Londres, el joven realizador inglés Christopher Smith ha dado sobradas muestras de su valía en esto del terror con films tan entretenidos como Severance (Desmembrados, 2006) o Black Death (2010), este último un notable y atípico cruce entre el clásico relato de aventuras medievales y el cine de horror. Triangle la rodó entre ambos títulos y, personalmente, pienso que es su mayor logro cinematográfico. En el cine de este director todo se envuelve dentro una falsa apariencia bajo la cual se oculta algo caótico y violento. Al igual que sucedía en Black Death, Triangle acaba siendo la crónica del proceso de descubrimiento de la oscuridad interior de un personaje aparentemente 'puro' al que las circunstancias convertirán en un auténtico 'diablo humano'. En este aspecto también guarda cierta similitud con la apabullante Vinyan (2008), en la cual, y también, un personaje femenino se niega a aceptar un hecho irreparable como es la pérdida de un hijo, detonante para que aparezca ese terror psicológico soterrado. En todo caso lo que más llama la atención en el film de Smith, además del excelente trabajo del director inglés, es la 'similitud argumental' con el film español Los Cronocrímenes (Nacho Vigalongo, 2007): Ya saben... búcles en el tiempo y demás paradojas. Lo que ocurre es que Smith logra un film mucho más completo (que no complejo) y para nuestro gusto mucho más perfecto que la ópera prima del director cántabro, sin desmerecer, sino todo lo contrario, esa pequeña rareza de la sci-fi española como fue Los Cronocrímenes. A buen seguro Smith tuvo presente el film de Vigalongo como punto de partida para esta película. El resto es un más que aceptable ejercicio de cine de terror con funestos crímenes, clones fantasmas, barcos misteriosos y triángulos sin bermudas.
CHERRY TREE LANE (2010). Paul Andrew Williams
-Paul Andrew Williams es otro de los jóvenes realizadores británicos a seguir. The Cottage (2008) era una excelente comedia negra de terror de aldea, y London to Brighton (2006) un thriller realista y durísimo. Los dos arto recomendables. Su última obra es un violento thriller de terror urbanita, tan polémico y primoroso, como en su día pudieron serlo títulos como La Naranja Mecánica, Funny Games (Michael Haneke, 1997) o en menor medida La Habitación del pánico (David Fincher, 2002). La temática está clara pues: la lacra real de los asaltos con violencia a lo más sagrado de la intimidad del hogar. Si os creíais a salvo y seguros tras el calor de vuestras moradas, bien apañados estáis. Y si no que se lo dígan a los personajes de Cherry Tree Lane, padre, madre e hijo, asaltados en su lujosa casa por una pandilla juvenil (e interracial) sin más motivo que el cobro de una deuda. Asistimos, grácias a un primoroso guión, y en apenas hora y cuarto de metraje (ejemplo de que para contar una buena historia no hace falta alargarse en demasía), a un alarde de realismo sin censura de ningún tipo, con una violencia 'moderadamente' explícita y ejemplarmente intuída (siempre que el director lo crea conveniente: el fuera de campo de la violación, por ejemplo). Por momentos llega a incomodar de tal manera que te hiela la sangre. No hay metáfora alguna en la película; salvo que no sea para recordarnos, una vez más, la estupidez humana. Lo que más 'miedo' da, es que sean unos adolescentes, y no unos ladrones, los que monten todo el percal. Para estos mimados y consentidos crios no es más que un juego. Creen estar en su derecho. Son los chicos de las nuevas generaciones. Hijos de vecino. Les dícen manzanas podrídas... Tal vez... ¿Pero por qué gusanos?

martes, 15 de noviembre de 2011

DIRIGE E. ELIAS MERHIGE. Cineasta a tumba abierta

LA SOMBRA DEL VAMPIRO (The Shadow of Vampire, 2000). El extraño y atrayente realizador neoyorquino E. Elias Merhige -autor curtido en el cine experimental (Cfr. Begotten, 1990)- apuesta por un producto a contracorriente, agradable de ver, por eso nos gusta en esta casa. Su camara actúa como una cazadora de almas/vidas de las personas, digámos que vampiriza a sus personajes, un efecto vampírico que le viene como anillo al dedo a la hora de manufacturar este insólito film sobre la vida y obra del actor alemán Maximilian Schreck, protagonista del famoso film mudo de F.W. Murnau, Nosferatu (1922), personaje al que la leyenda sitúa como un auténtico chupasangres. Bajo esta apasionante premisa, y de la mano de dos grandes actores que contribuyen a la solidez del producto como son John Malkovich (Murnau), y sobre todo, Williem Dafoe (Scherck), Merhige se vale de ideas ajenas y ya planteadas en anteriores ocasiones (es imposible no acordarse de Michael Powel y su Fotógrafo del Pánico, o del Arrebato de Iván Zulueta) para facturar una película llena de buenos momentos cinematográficos, bellas imágenes (la escena en la que el vampiro vuelve a ver la luz del sol en los fotogramas del film que ruedan, es un ejemplo de ello), y una elegante gracia soterrada, producto de 'jugar' con excéntricos personajes reales: como cuando Schreck se niega a relacionarse con el resto del equipo de reparto alegando que es un fanático del método Stanislauski (sic.), por citar alguno de esos impagables momentos. Una película que nunca termina de ser un film de terror (ni lo pretende) puesto que Merhige se pasa por el forro muchas de las convenciones del género para deleitarnos con lo que muchos creémos una pequeña obra maestra, un título de culto entre los amantes del cine dentro del cine. Añadir que un inesperado Nicolas Cage figura como coproducor de la mísma, asesorado eso sí, por el experto español Luciano Berriatúa. SOSPECHOSO CERO (Suspect Zero, 2004). El poco prolífico director neoyorquino firma de nuevo un curioso film. Esta vez se trata de un thriller parasicológico estimable, pero al igual que sucediera con La Sombra del Vampiro no consigue el más mínimo reconocimiento ni del publico ni de la crítica. Suspect Zero no es un film redondo: lagunas de guión, situaciones en las que los personajes aparecen de la nada..., y ni mucho menos alcanza el nivel de su anterior film (su próximo trabajo sería un corto de animación titulado Din of Celestial Birds, dejando claro que lo suyo es experimentar), pero entretiene, que es lo que importa en este caso, y para nada se merece la mala fortuna de la que disfrutó. Cuenta además con un actor de la envergadura de Ben Kingsley (Sexy Beast, 2000) y un Aaron Eckhart más que aceptable, completando el reparto la siempre adorable actriz canadiense Carrie-Anne Moss (Memento, 2000), una mujer por la que sentimos verdadera atracción en esta casa. Merhige vuelve a tomar prestado premisas y argucias argumentales de otros films del mismo género (salta a la vista que títulos como Seven o El Silencio de los corderos están presentes en mente de todos, por otro lado, como lo están influenciadas el 99% de peliculas hechas a posteriori sobre temática psycho-killer) para fundirlos con su peculiar estilo de 'maníaco de la camara' (esos planos imposibles del revés...) y firmar otro título maldito, raro e incomprendido. Los que gusten de asesinos en serie, del psicoanálisis freudiano, de conspiraciones gubernamentales, armas parasicológicas y viajes astrales de serie B sin lugar a dudas Sospechoso Cero colmará sus expectativas.

sábado, 24 de septiembre de 2011

TE PRESENTO A... GARY SHERMAN: EL CINEASTA ENTERRADO.

Siguiendo con el repaso a olvidados cineastas de lo fantástico que allá por tiempos del vetusto VHS reinaban en las polvorientas estanterías de cualquier videoclub fétido que se preciara, sería un error monumental no mentar a uno de los directores de culto del género: Gary Sherman (Chicago, Illinois, 1945). El hombre cuenta con cuatro apreciables películas, por lo menos. Pero al final le pasaría igual que al título del film que lo encumbró como tal director de culto: MUERTOS Y ENTERRADOS (Dead and buried, 1981), ya que hoy son pocos los que se acuerdan de su nombre. La cinta es una gran película de temática zombie, con mad doctors incluidos, que en su momento supuso un soplo de aire fresco (recordémos que eran los tiempos del terror y psycho-killers para adolescentes y un film como éste rompía todos los esquemas). El guión era obra de los mismos responsables que escribieron la aclamadísima Alien. Una pequeña joya del género, que más allá de una película de terror propiamente dicha, profundiza como pocas en todo lo referente a la estética del horror, y que termina con una de las conclusiones/moralejas más sarcásticas, pesimistas e impresionantes de toda la historia del cine de terror. El film, y su final, encierran una macabra y retorcida mala leche. Anteriormente Gary Sherman había debutado tras la cámara con un documental sobre ¡¡Bo Diddley!! (The Legend of Bo Diddley, 1966), el cual, y muy desgraciadamente, no he tenido el placer de videar. Su primer largo antes del citado Dead and Buried, fue otra interesante cinta de terror: SUBHUMANOS (DEATH LINE, 1972); también conocida entre nosotros como La Línea de la Muerte, o por su otro título en inglés RawMeat. Financiada y rodada en Gran Bretaña, hecho que puede explicar el parentesco estético-visual que el filme pueda tener con ciertos films tardíos de la Hammer, la película cuenta con la presencia del magnífico actor inglés Donald Pleasence, en el papel del inspector Colhaun de Scotland Yard, además de brindarnos una fugaz aparición el gran Christopher Lee. En la historia del film, que funciona como parábola de la realidad social que atravesaba la Inglaterra de aquel entónces, Sherman nos propone un viaje a las catacumbas del metro londinense. Nos introduce en los subsuelos. Allí habitan los famélicos descendientes de una gente habandonada a su suerte durante las excavaciones del complejo de túneles construidos a finales del siglo XIX. Imagínense como podrían haber sobrevivido... Podríamos encajar pues, este título, en la lista de films con temática canibal de la que tanto gustamos en esta casa (link). Otro interesante trabajo en la carrera fílmica del de Chicago lleva por título LA JAURÍA DEL VICIO (Vice Squad, 1982). Es una movie de patrullas y brigadas anti-corrupción de las que tanto gustan a los americanos y en la que no faltan los sádicos asesinos, las prostitutas indefensas y toda la acción y violencia de la que hacían gala aquellos polvorientos films ochenteros. El relativo éxito (en medida de lo que se gastó) que tuvo con algunos de sus films menores como "Se Busca Vivo o Muerto" (Wanted: Dead or Alive, 1987) -de la que ya hablamos con motivo de aquel reportage sobre 'Gene Simmons en el cine'- le hizo aspirar a cotas más altas. Alturas éstas, como Poltergeits III, de las que no saldría bien parado. O por lo menos, no representan al mejor Sherman que conocemos y apreciamos los amantes chalados del fantástico. ¿Qué hace hoy? Pues ni idea. Buscaría acomodo en la televisión, eso sin duda. Algunos de sus añejos guiones todavía tienen acomodo en el cine de terror actual de bajo presupuesto, sin ir más lejos: "La Mansión del pánico"(The Golow, 2002). Pero ya no es lo mismo. Gary Sherman no será ni el primer ni el último artesano director desplazado por la industria y los nuevos tiempos, pero valgan estas míseras líneas para recordar su aportación, si bien no tan abundante en cuanto a títulos, sí más que digna en cuanto a ideas, propuestas e intenciones.

viernes, 2 de septiembre de 2011

EL CINE INVISIBLE: "VINYAN (2008)", LA BUSQUEDA DE LA LOCURA

VINYAN es otra de esas Obras Maestras -con mayúsculas- que pasaron desapercividas por el gran público y crítica en su momento. También lo había sido (desapercivida y Obra Maestra) la ópera prima de su director, el belga Fabrice Du Welz, por título Calvaire (2004). Películas atmosféricas, desasosegantes. Maravillas malsanas que llevan a sus personajes (y a los videoespectadores) hasta lo más profundo del horror mundano. El Infierno está aquí, en la Tierra. Con VINYAN (2008) Du Welz nos propone explorar, en un particular viaje al Corazón de las Tinieblas, esas zonas oscuras y umbrales de locura que sacuden y (de)muestran la degradación del ser humano. Obras seminales como "El Señor de las Moscas" y sobretodo la parte final de "Apocalipse Now", vienen a la mente al hablar de un film como este. Films con más preguntas que respuestas. Donde el dolor, el sufrimiento o el sacrificio de sus personajes importan más que las posibles 'lagunas de guión' o escenas de acción que estan puedan tener. -Estamos ante una película apasionante y bella a más no poder. Rara y dramática. Nada que ver con el cine fantástico y de terror al uso (de ahí su anonimato y fracaso comercial). La desaparición violenta del hijo de un matrimonio y la negación de éstos para aceptar este hecho irreparable, será la escusa que utilice Du Welz para que nos adentrémos en su personal universo, mostrándonos la progresiva erosión y 'la muerte anunciada' de tal relación. Impresionantes los exteriores (filmados en Birmania). La guapísima francesa Emmanuelle Béart (Lejos del mundo) y el infra valorado Rufus Sewell (nosotros nunca nos cansaremos de alabar al protagonista de Dark City), bordan sus papeles. Resaltar el inquietante papel del actor birmano (creo) Petch Osalthanugrah, todo un descubrimiento. De ahora en adelante el cine de Fabrice Du Welz será un referente a seguir dentro del fantástico europeo. No se lo pierdan. En ATumbaAbierta ya somos incondicionales del joven talento belga.

jueves, 25 de agosto de 2011

CINE DESDE LAS ANTÍPODAS: "the LOVED ONES" (2009)

LOLA, ¿POR QUÉ ESTÁS SOLA?... Prosiguiendo con nuestro particular peregrinaje a tumba abierta por el mejor cine proveniente del continente australiano nos detendrémos hoy en tierras neozelandesas con The Loved Ones (2009). La cinta es la última sorpresa de un cine (y escena musical) que nunca deja de sorprenderme. No es que el cine fantástico australiano sea mejor ni peor que el canadiense o surcoreano (por poner un ejemplo) simplemente que por esa parte del mundo tienen otra manera de explicarse. Una forma distinta de contar las cosas. Historias éstas, como en este caso, que remiten a las teenagers movies de terror tan de moda ultimamente en Hollywood. Pero The Loved Ones no es otra de esas cintas de horror adolescente del montón aunque lo parezca a simple vista. Diríase que estamos ante una grata sorpresa. Una sorprendente película. Nada de sustos gratuitos, giros de guión oportunistas, rostros y torsos lindos y siliconados... y demás lindezas que se le suponen a similares productos genéricos. En esta cinta rodada por Sean Byrne importa mucho más el retrato de los personajes (algo que siempre se echa en falta en el cine de este tipo). Y es aquí donde guarda su fuerza The Loved Ones. Porque ni el guión ni la trama son para destacar (a grandes rasgos: psicópata secuestra y tortura jovencitos). Lo que sí sé, es que esa 'simplicidad argumental' juega a su favor (habría que preguntar al director si fue intencionada o no). Ya hemos visto cientos de cosas similares y como hemos dicho lo importa aquí es la manera de contarlas, sin aspavientos, directo al meollo de la cuestión. Además suena buena música (no sé que banda suena cuando están en el coche fumando maría.. pero es bestial rock'n'roll). Mención especial para la pareja protagonista (Robin McLeavy y John Brumpton). Ellos solitos se meriendan el film (literalmente). Unos personajes sólidos que nos sumerge en situaciones espeluznantemente divertidas o macabramente tórridas (según con qué actitud te tomes su visionado). Sin concesiones. Parece que el reciclaje del género está en buenas manos ayende los mares. Si lo que le pídes a una película es que te entretenga... te gustará The Loved Ones. Hay quien ya la considera un título de culto.

domingo, 21 de agosto de 2011

MUJERES ATÓMICAS: LA HAMMERIANA ADRIENNE CORRI

ADRIENNE CORRI (Glasgow, UK.; 1933). El que no sitúe a esta mujer no tiene mas que recordar la escena de la violación a la que era objeto su personaje por parte de Alex y sus drugos en la criminal "La naranja mecánica" (S. Kubrick, 1971). Esa caracterización estigmatizó a Adrienne Corri de forma indeleble, haciendo que incluso llegaran a pasar desapercividas otras interesantes creaciones suyas como la que llevó a cabo con el personaje de Therese Douvier en "La venganza de la pantera rosa" (Blake Edwards, 1978) como pink lady de mucho cuidado, o la algo más olvidada Amelia de "Doctor Zhivago (D. Lean, 1965) (con Otto Preminger participaría en "El rapto de Bunny Lake" y "Rosebud"). Pero es la Corri 'terrorífica' la que nos interesa, la Corri gitana, vikinga, marciana... que tanto nos deleitó en films de la factoría Hammer, así como en las demás correrías fantásticas en las que participó antes y después de recalar e la Casa del Terror. -Nacida y criada en los verdes pastos escoceses (aunque de origen italiano como bien sugiere su apellido) debutó en escena siendo aún adolescente. Pronto cogería experiencia en el campo del cine de horror como marciana en una de ciencia ficción, la playera Devil Girl From Mars (David Mc.Donald, 1955), en una de mad-doctors, Corridors of Blood (1958), al lado de unos pesos pesados como Karloff y Christopher Lee, o así mismo en compañía de otros monstruos del género como Peter Cushing o Rober S. Baker, actor y director respectivamente de El Club del Infierno (Hellfire Club, 1960) un film con orgías de aristócratas y acróbatas de circo. Otro logrado trabajo suyo fuera de los Estudios Hammer -concretamente en la rival Amicus- lo llevó a cabo en la simpática Casa de Locos (Madhouse; Jim Clark, 1972) al lado de los irrepetibles Vincent Price y -de nuevo- Peter Cushing. Y con esto llegamos a los tres títulos bajo nómina de la Hammer. La primera su aventura en La Reina Vikinga (The Viking Queen, 1967) dirigida por el interesante Don Chaffey, en donde interpreta a Beatrice una esclava de los sangrientos romanos de la historia. Este film está considerado como uno de los más celebres títulos de aventuras jamás rodado por la compañía inglesa (recuerden, fundada por dos hermanos españoles), y muy apreciado por erotómanos diversos, valga el caso. Luego vendría el psicotrópico western de sci-fi Luna Zero Dos (Moon Zero Two, 1969) del añorado Roy Ward Baker, una rareza (y un fiasco) de film con samurais del espacio y asteroides de cartón en la que Corri hacía el papel de la elegante astronauta Elizabeth Murphy (¡¡atención a esos trajes espaciales de colores!!). Su particular y otoñal belleza (contaba 40 espléndidos años) queda patente en su última aparición para la Hammer, El Circo de los Vampiros (Vampire Circus, 1972) de Robert Young. La péli es fruto del desaforado momento en que se encontraban los Estudios que buscaban nuevas propuestas de éxito. En este caso la idea es cuando menos sugestiva y, hasta cierto punto, original (la venganza de una vidente gitana mordida por un hombre-pantera convertido en vampiro), rodada con maneras casi teatrales, e impregnado el producto con horror de barraca de feria (espejos cóncavos y convexos, laberintos...). En medio de todo este fantástico delirio: una tropa de perversos personajes prodigio/deformes (un Hercules con pocas idéas, un enano psicópata vestido de payaso, una mujer tigre con domador sádíco por pareja...), criptas, carpas de circo, escalofríos... y hasta un líder caracterizado de tal forma que podría pasar por cualquier cantante de rock de la época en que se rodó el film, asistímos sin lugar a dudas a una de las películas de aventuras más maravillosas jamás rodadas por la factoría británica, por muy (desgraciadamente) denostado y olvidado que pueda estar. Valgan estas líneas para rendir homenage y desempolvar un film como Vampire Circus. Una obra con reminiscencias a películas inolvidables como "La isla de las almas perdidas", "La parada de los monstruos" e incluso "La mujer pantera". Además nuestra Corri tiene un papel estelar y protagoniza lo que muchos creémos és su mejor interpretación. Una atractiva Gypsy Woman vengativa que deja a las claras la más que merecida categoría de Chica-Hammer. Nunca nos cansarémos de exaltar a mujeres de este percal. Indiscutiblemente clásicas... y rebosantes de clase.
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