Buenas tardes mis bróders del garaje. Hoy les ofrezco El Sonido de Hilber, original y única banda que hacían beat matizado con instrumentos de cuerdas. Con cuatro hombres adustos y bien plantados que, ávidos de experimentación, se les plegaron a estos cinco mocitos y se pusieron a mezclar con desenfado y originalidad rock y música clásica. Por supuesto que después, años luego, cuando los de europa del este los escucharon los imitaron y formaron grupos tan emblemáticos como Lacrimosa o Lácrimas Profundas. Pero esa es otra historia y no la voy a inventar hoy. Bueno, no hay mucho de El Sonido de Hillber. Ustedes los han escuchado porque les puse unos temitas de ellos en los compilados Argentina Beat & Under. Pero hoy les ofrezco todos los simples. Así completan un poquito más la colección garagera beat de Latinoamérica. No los colgué antes porque no encontraba las tapas, pero resulata que el gran amigo Fermatamolar se las pasó al vago de Estos hombres tristes y él las colgó en su blog. Por supuesto que Wirtis, ni lerdo ni perezoso, se dijo: Ahá, lo voy a bajar y lo voy a poner en Garagelatino. Y dicho tal, así lo hice. Entonces aquí están, para ustedes. Por supuesto que pasó un prudencial tiempo para que los simples fueran puestos en este blog. Lo que pasa es que me gusta dejar pasar un tiempo prudencial, de manera tal que los discos pasen a páginas posteriores, y, de sorpresa y zopetón; los pongo acá. La música nunca desaparecerá con tales tácticas. Espero.
Bien, respecto al año de publicación, no lo sé con exactitud porque, como les decía; El Sonido de Hillber nunca publicó un Lp, sólo cuatro simples. De los cuales el más famoso fue el de 1970. De ahí tomé el año como referencia. Pero, sospecho, serán de los tardíos sesenta los otros tres. Les aconsejo mucho este disquito porque, más allá de que no es una perla salvaje y desenfrenada como nos gusta, es documento de una propuesta diferente y original, que, si bien no encontró el reconocimiento que merecía, perdura en el tiempo a fuerza de genuinidad y solvencia. Es muy bueno el laburo de la banda en general. También del cuarteto de cuerdas. Tal vez la voz sea un poco melosa, pero, me parece, a los fines de la banda, viene muy bien. Todo dicho mis bróders, ando lacónico los últimos días. Me atormenta un insistente dolor craneal. No creo sea de mucho pensar, sí de mucho fumar. Mía culpa, entonces. Les dejo El Sonido de Hilber y espero que lo disfruten. Mañana les cuelgo a The Sevens en Wordpress – les dejé ayer a The Sonics y un impresionante documento de sus comienzos – una increíble y olvidada banda de garaje y R&B. Acá está, entonces, para todos ustedes: El Sonido de Hillber!!!!