Hola mis
hermanos. Hoy les traigo una banda particular, loca y reventada. Como todas las
que pulularon esa prodigiosa época que tanto amamos: los sesentas. Bien hoy les
traigo un grupo de chicos que se llamó The
Odd Persons, un grupo de alemanes
que decidieron ir a probar suerte a la Península, al imperio venido a menos que
descarnaba penas en rock and roll. De seguro habrán pensado que era buen
negocio y que convenía el mercado latino. O tal vez ya habían escuchado sobre
Los Bulldogs, Los Blue`s Men y Los Knacks y, en un claro intento por llegar a
Argentina, pasaron por España y grabaron este simple precioso que les traigo.
No sé, la verdad. Prefiero pensar lo que les anoté recién.
Bien, vamos
a revisar el disquito que les dejo este domingo de asado y aniversario (por lo
menos para mí). Son cuatro temas. Tres versiones y uno propio. Las versiones
están muy pero muy bien. Principalmente porque tienen ese resabio del hablante
no nativo que pronuncia dificultoso y trabado. Para que te hagás una idea es lo
mismo que cuando vos tratás de hablar en inglés. Los temas son una versión de
Get out of my cloud [que sigue la inmejorable versión de Sonia, también en este
blog, por supuesto. Para que entiendas mejor mi idea – y para detonar el texto
con paratextos – te voy a proponer una idea para que entiendas la idea: es lo
mismo que la versión que hicieron los siempre potentes The Swamp Rats de Loui
Loui: sigue la versión de The Sonics, no la original (que ni sé de quién es,
bro)], otra de la siempre oscura y melancólica Black eyes. Muy buena, por
supuesto. Y otra de Shame and scandal in family que está buenísima porque
también la cantan en castellano. Al terminar: Odd`s Boogie. Genial. Una pieza
de arte.
Y también antes
de irme una invitación. Que de seguro va a ser repetida hasta el tedio: en el
marco de la Feria del Libro de Mendoza se va a hacer una mesa sobre literatura y
tráfico cultural. Es decir ¿Está bien compartir el arte libremente? Allí, en
tamaño evento, estaremos el blogger de Free-ser, un abogado y yo. En un mano a
mano sin tapujos ni temores. Estaremos allí preguntándonos ¿Es lícito compartir
el arte? Así es amigos. Y los esperamos por esos lares. Mal no sea a los coterráneos.
Ahora sí: The Odd Persons in Spain.