Declaración de la comunidad de interés de “Asistencia de salud en peligro” acerca de la actual situación de violencia contra la asistencia de salud
En primer lugar, deseamos expresar nuestro más sincero apoyo a todos los trabajadores de la salud que responden a la pandemia de COVID-19, así como también a quienes trabajan sin descanso en tantas otras áreas de la asistencia de salud. Los trabajadores y las instalaciones de salud, al igual que los vehículos sanitarios, nunca deben ser objeto de violencia. Instamos a los gobiernos, las comunidades y los portadores de armas a que respeten y protejan la asistencia de salud en todo momento, así como a que contribuyan a crear un entorno de protección en el cual se pueda prestar asistencia de salud de manera segura.
Lamentablemente, la triste realidad indica que, durante mucho tiempo, los trabajadores de la salud han sido objeto de numerosas formas de violencia impactantes. Las recientes demostraciones de apoyo público a los socorristas de COVID-19 son reconfortantes; no obstante, muchos de ellos sufren acoso, estigmatización y violencia física. Incluso, algunos profesionales de la salud y las personas a quienes atendían han sido asesinados. Desde el comienzo de la pandemia, se han registrado al menos 208 informes de estos incidentes, que se suman, día tras día, a nuevas historias de intimidación y de daño.
No se debe tolerar la violencia contra la asistencia de salud. Nos oponemos firmemente a esta violencia y, como comunidad mundial, trabajamos para construir un mundo donde los trabajadores de la salud y los pacientes estén seguros y sean respetados. Instamos a todas las personas que lean este mensaje a que, junto con nosotros, protejan de la violencia a la asistencia de salud. Este llamamiento no va dirigido solo a las personas: instamos a todos los gobiernos a actuar contra la desinformación y a garantizar que la asistencia de salud reciba protección por medio de la legislación nacional, que todos los profesionales de la salud tengan un entorno de trabajo seguro y que se ofrezca apoyo en materia de salud mental no solo a las víctimas de violencia, sino también a las personas que trabajan bajo niveles de estrés cada vez más altos.
Signatarios::
Robert Mardini, director general, Comité Internacional de la Cruz Roja
Jagan Chapagain, secretario general, Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja
Christina Wille, directora, Insecurity Insight
General de división Geert Laire, secretario general, Comité Internacional de Medicina Militar
Annette Kennedy, presidente, Consejo Internacional de Enfermeras
Eric de Roodenbeke, director ejecutivo, Federación Internacional de Hospitales
Tammy Yu, oficial de enlace para asuntos de derechos humanos y paz, Federación Internacional de Asociaciones de Estudiantes de Medicina
Philippe de Botton, presidente, Médicos del Mundo
Donna McKay, directora ejecutiva, Médicos en pro de los Derechos Humanos
Leonard Rubenstein, presidente, Coalición para Proteger la Salud en Situaciones de Conflicto
Emma K. Stokes, presidente, Confederación Mundial de Fisioterapia
David Gordon, presidente, Federación Mundial de Educación Médica
Frank Ulrich Montgomery, presidente del Consejo, Asociación Médica Mundial