martes, 25 de noviembre de 2025

Camino de mesa con hexágonos

 



En este camino de mesa, se me han unido dos aficciones; hacer hexágonos  y reciclar todos esos scraps que van quedando de otros trabajos. 

Ha sido un trabajo de meses, ya que desde Marzo hasta Septiembre, apenas he cosido, pero no por eso cuando ha vuelto otra vez el frio he retomado este bonito camino de mesa que ví en Pinterest y, que ya luce en el lugar donde pensé que iría destinado. 

 No puedo aportar quién hizo este proyecto, ya que en Pinterest solo figura la foto. 




Me encanta iniciar un proyecto de haxágonos. Sea cual sea, grande o pequeño. Para mi es todo un ritual sacar todos mis scraps e ir combinado los colores para que no desentonen unos con otros. A partir de ahí, cortar las plantillas, hilvanar, etc. 

Muchas de las telas que he utilizado estaban en la caja de hexágonos que me regaló mi amiga Esther y que contaba aquí


Hice 60 flores con hexies de 1 cm. de las cuales solo he utilizado 45 para montar el camino de mesa. 



Planteado el tamaño del quilt, puse de fondo dos de las telas que tenía idea utilizar. La morada empolvada le daba mucha más vida al conjunto de flores. 


El  trabajo de ir haciendo los hexágonos para montar las flores, fue tedioso, ya que no tenía ese aliciente de acabar una flor con una determinada tela, para empezar otra. 


Aún así fui montando por grupos para luego unirlos entre si.









Esto ya tenía un aspecto de llegar a  su fín. 




Lo acolché a máquina por todas las costuras con hilo invisible de Yli. 


Y como acabado final, en los bordes cosí también unos hexágonos que al darles la vuelta quedaron integrados totalmente en la trasera. 





Como decía mi primera profesora de patchwork. 

Nunca hay demasiado patchwork en una habitación. 


viernes, 14 de noviembre de 2025

Selvedges



Hace 18 años empecé a hacer patchwork y mi profesora nos decía que no tiraramos los orillos ya que con ellos se podían hacer pequeños trabajos, aunque con el tiempo he podido comprobar que algunas quilters han hecho preciosidades con ellos. 

Desde entonces, he ido guardando y tengo varias cajas con ellos.

Ahora le ha llegado el momento de poder disfrutarlos. 


Hice una selección de colores y mi mesa de trabajo ha estado una temporadita llena de orillos agrupados por color. 




Los fui cosiendo sobre  una entretela y tenía la misma sensación que cuando he hecho algún trabajo con la técnica de log-cabin. El coser e ir buscando orillos para que el bloque que estaba haciendo estuvieran coordinados los colores, me ha resultado algunos días un poco adictivo.





Los bloques ya recortados, me invitaban a hacer otro y otro. 


En total he hecho 11 bloques con estos tonos. 



No sólo he disfrutado montando los bloques, sino al ir recordando las telas y en que trabajos las había utilizado. 

Ha sido como repasar la memoría a través de todos estos años de costura, sobre todo en esas telas que he utilizado para hacer cosas a mis nietos y a algunos niños que están a mi alrededor. 





Hechos estos 11 bloques, he empezado a darles forma. 





Dos mini carteras, bien para llevar las monedas sueltas, o las tarjetas. Y otra combinada con vaqueros. 

Ya no están en mi poder, me encanta coser, y regalar. 

Ya tengo otras dos preparadas, con las cremalleras;  que por cierto también reciclo los trozos que me sobran de las grandes que utilizo. Luego le pongo el carro de otro color y quedan tan monas. 




 

.Volver arriba