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martes, 24 de agosto de 2021

LÁGRIMAS

 







*Foto intervenida



Quizás lloraste lunas de sangre,

y eso que eran tiempos donde los sentimientos

apenas se formaban en el alma;

pero ya estaba el dolor presagiando la muerte,

y sentías que el pecho se te oprimía,

y pensabas si

el ave,

el cervatillo,

el puma,

el junco,

el río

también sentían eso que adentro no sabías

explicar.

Hoy sabes que la muerte existe,

ese hueco donde no se está,

donde no hay beso,

ni la piel se acalora en la caricia.

Sabes que el puma se duele

en un rugido agudo,

cuando observa a los hombres

arrasando sus praderas;

y que las plantas lloran

lágrimas de goma,

cuando las apuñalan,

y descuajan sus montes;

y que los ríos envenenados,

exhalan su dolor anegando las tierras

más allá de sus orillas.

Quizás también sepas que debas detener

la barbarie,

cuando ves que nada le importa la vida

al capital lúbrico





sábado, 25 de junio de 2011

Legendaria y bolero



La casa solariega


erosionada en el tiempo,


cargada de recuerdos:


el bolero tu me acostumbraste


a todas esas cosas, sonando


en el picó en la sala de los gobelinos,


los cuerpos repegados


y la piel reventando


adentro de las ropas


de deseo.


En el segundo piso,


mientras las termitas horadan las maderas,


se escuchan


aún los !ayes¡


del amor que terminó en tragedia;


y el paso de los años,


no ha podido borrar aún


las aguadas -mural de sangre-


escarchadas en la pared blanca,


para que no pueda el olvido.

martes, 21 de diciembre de 2010

Antes


En la película rodando segundos en su mente, los dos desnudos en el cuartito aquel donde agotaban la ansiedad de sus encuentros furtivos; esos segundos antes de que el hombre del guante negro jalara el gatillo, y !pum¡, una reventazón de sesos , sangre y huesos, alargándose sobre el piso como un extraño arabesco.

jueves, 12 de agosto de 2010

Banderas


Lo dijo:

!vamos a plantar banderas de libertad,

allí donde la palabra la ahoga la mordaza¡

y desaparecieron el alfabeto.

Lo dijo:

!vamos a sembrar pendones blancos,

allí donde la paz tiene rostro de muerte¡

y su heraldo albo, lo tiñeron de sangre.

sábado, 22 de agosto de 2009

Bermellón en sábanas blancas


No sé por qué tengo una enorme fijación por el color rojo. Quizás se me antoja un color de seducción, y pienso si en ello tendrá que ver el hecho de que ella, la mujer que me dejó sus primeras ausencias, llevaba un vestido y lencería bermellón, la tarde de aquel verano hostigante de su primera vez, cuando las sábanas blancas, también, se mancharon de rojo.

lunes, 23 de marzo de 2009

Mural




L e vino la imagen de la mujer, su cuerpo moreno desnudo, enroscado al suyo, y ese espasmo de aguas tormentosas cuando entraba en ella, y luego se apaciguaban en quietas humedades. De espaldas a la pared, con los ojos vendados y las manos maniatadas, el disparo sonó frío y metálico en la noche, directo a la cabeza del hombre, dejando en el muro blanco del estrecho callejón, el fresco de sus sesos y su sangre esparcidos, como memoria de la infame tragedia.
*Pintura del maestro Fernando Botero

miércoles, 3 de septiembre de 2008

Ritual


Mi voz deviene

de tiempos antiguos

prístinos aullidos

en altares de piedra

de basalto.

La sangre chisguetea

los rostros ceremoniales

de sacerdotes y vestales.

La luna se detiene

cuando la daga esmaltada

abre la carne.

EL estridular

de pájaros negros,

rompe el silencio denso

de la noche,

y la memoria se pierde,

en los caminos somnolientos

donde una lábil frontera

separa la vida de la muerte.

sábado, 7 de junio de 2008

EDER Y JANETH: LLEGÓ QUIEN LLEVARÁ SU SANGRE



Se encontraron en tiempos de los buenos presagios. La luna henchida en las noches, entibiaba sus cuerpos ofrendados en el ritual de la boca que se afana en besos, y los nervios enfebrecidos buscan la piel del otro para sentirse vivos. Sabían que se necesitaban, y esperaban con ansiedad a que llegara la noche, después de la dura jornada diaria del trabajo, para contarse sus angustias, y entregarse fieros a las querencias, con la promesa siempre en la boca del no olvido.
Era un amor de raices perennes. Eso pensaban, blindado contra las borrascas y las tormentas, y tomaron el camino sin miedo a tropezar, por la ruta de los senderos bifurcados, y en la niebla de las malquistancias a las que no escapa amor ninguno, se separaron supurando dolor. Pero, los sentimientos pervivían, no habían muerto. Eran una herida abierta, y no bastaban los besos de otras bocas para cerrarla, ahora que cada uno, en las antípodas, buscaba el olvido del otro.

Estaba escrito en los viejos pergaminos druidas y celtas que el sendero de las bifurcaciones se haría un solo camino para que volvieran a encontrarse y juntaran sus voluntades como en la canción de Urraza :



Las penas serán de dos



las alegrías también



qué dificil caminar



por estos caminos solos.





Y ahora al reencontrarse, tras un largo trecho de soles y lunas caminados con espinas y rosas, han madurado el sueño de sus desvelos: el niño tierno y dulce, calor de sus afectos: su primer hijo. Eder y Janeth: llegó quien llevará su sangre.