A mediados de los ochenta Michael Mann arrasaba con la serie "Corrupción en Miami", imponiendo una estética que está muy presente en "Hunter" (cualquier seguidor de las aventuras televisivas de Sonny Crockett y Ricardo Tubbs se percatará de ello). La película es una adaptación de la novela "El dragón rojo" de Thomas Harris, primera de una saga literaria que continuará en "El silencio de los inocentes" (la llevaría al cine Jonathan Demme en la oscarizada "El silencio de los corderos") y culminará con "Hannibal" (aquí la adaptación al cine la conducirá Ridley Scott: directores de relumbrón para una saga literaria y cinematográfica de éxito).
"Hunter" es un thriller magnífico, lleno de tensión y suspense, con unas actuaciones soberbias: destaca la del malo de turno interpretado por Tom Noonan: psicópata kilométrico. Por si alguien quiere comparar resultados hay otra película más moderna basada en la misma novela, "El dragón rojo", dirigida por Brett Ratner y que tiene como protagonistas a Ralph Fiennes, Edward Norton y el propio Hopkins, pero no me gustó tanto como su hermana ochentera. Será nostalgia de aquellas inalcanzables playas de Florida, esas que tanto vimos y nunca fuimos.