Don Juan de Marco es una película romántica de locura, coinciden un actor emergente, Jonhy Deep antes de meterse a pirata, y un actor cuya estrella se había apagado, Marlon Brando. Aunque el uno hace un gran papel; el otro, el gordo, decadente y acabado Marlon Brando lo borda, pocas veces ha estado más sublime.
Y es que si alguien piensa que estamos viendo una película de amor se equivocará, en realidad asistimos a una historia romántica que nos plantea problemas pasionales. Puede que piense que es una película caramelo, pero de vez en cuando apetece un dulce. Y el problema más pasional de todos está en quien es el verdadero cuerdo, en quien aporta un remanso de tranquilidad a nuestra vida e incluso la transforma, ¿es en realidad la locura tan grave?
Y seguiremos derivando para preguntarnos si las fantasías no son un alivio, si nuestra felicidad cada vez es más ficticia y si en realidad nos eslomamos día a día persiguiendo un sueño que nuestro trabajo y cordura hacen cada vez más inalcanzable. Al final llegaremos a la conclusión de que somos cada vez más complicados en un mundo cada vez más difícil de entender.