Me acompaña a todas partes, somos como dos siendo solo una. A veces se mete bajo mi piel, soñando mis sueños, riendo con mis carcajadas sonoras. Siendo prisión mi cuerpo de sus ansias y desvelos.
Otras veces se ríe de mis miedos, oigo su voz diciendo "Ahora vuelas libre sin motor, vuelvo a dejarte en el viento otra vez sola."