Siempre quiero

Siempre quiero más, 

una risa compartida, una paseo por la orilla, 

un concierto de sentidos, un teatro con amigos.

Siempre quiero más,

una guerra de cosquillas, una noche desvelada,

una ruta inesperada, una novela en la mesilla.

Siempre quiero más,

la comida con tortilla, la luna en retirada,

la mañana improvisada, planear esa escapada.

Más, Siempre más.

Un minuto, un motivo, un deseo,

un destino quiero. Siempre quiero.

Culpables o inocentes

Vamos más allá de palabrería sin sentido,

redimidos por el tiempo y las sonrisas.

Ni tú por creerlo, ni yo por confirmarlo.

Buscando asilo en copas de cristal barato

perdimos la cuenta y los motivos.

Ni tú por proponerlo, ni yo por desearlo.

Huecos de promesas tus labios y los míos,

rezando de rodillas al dios de los olvidos.

Plomo.

Y no es que quiera escapar,

ni siquiera ando buscando

sentido a mis actos.

Porque no es huir,

es simplemente seguir,

buscar camino.

Y no es que no quiera más,

ni siquiera que no pueda,

es instinto.

Porque me piden

kilómetros que alcanzar

mis pies perdidos.

Y no es que no puedan,

es que pesan 

como plomo

y se han hundido. 

Soltar lastre.

  A veces todos los monstruos que hay que vencer duermen dentro de tu propio pecho y hacen tus pasos lentos y pesados.  A veces soltarte del lastre es más difícil que decir lo siento. Ni cien amaneceres consiguen aligerar el peso.  Porque cuando el miedo es de ti mismo no hay nadie que te proteja. Nadie que te diga “tranquila estaré aquí cuando vengan los batallones, para defenderte.” Y las noches ya no son más que días silenciosos y los días noches sin grillos dentro de tu jaula, y la vida una sucesión de sinsentidos que nadie alcanza a detener.  A veces el infierno somos nosotros mismos. Tantas veces...

Tengo.

Tengo certezas, hechas de humo, que me sirven de lecho.

Canto secretos, escondo mentiras como si fueran hechos.

Tengo los años necesarios para perder el miedo,

y hacer lo que quiero y decir lo que siento.

Tengo unos ojos que, aunque sonrían,

nunca sabrás lo que están viendo.

Dudo un segundo si reír o llorar ante el absurdo del mundo.

Piso los charcos, esquivo los duelos, me mareo en los barcos.

Saltando suelto chispitas. A duras penas duermo,

sueño de día y por las noches... me re-invento.

Tengo tres lunares que sólo vieron dos personas,

y sólo una los tocó y los dio un beso.

Tengo sentido.

Tengo misterio.

Tengo...

Si puedes.

Yo no olvido las explicaciones. Pero no es fácil darlas. Así que comprende ahora que mi voz no suene con el timbre que acostumbra.

Trato de que puedas entender algo que nunca formé con palabras, algo que a duras penas dejé que confirmara mi mente.

Claro que lo entendí todo, y que escuché cada sonido de tu boca. No dejé ni un suspiro sin registrar.

Hablo y sonrío. Te miro y hablo perdiéndote por el camino, ¿ Cómo te lo explico?

Sinceramente prefiero que ni me entiendas. Y sé que es un sinsentido. Pero por favor te lo pido. Escucha y luego, eres libre de olvidarlo. Si quieres. Si puedes.