En el año 1992 los estados miembros de la Comunidad Económica Europea aprobaron la Directiva de Hábitats. Por ella quedaron protegidos un buen número de especies animales y vegetales, además de señalados cuáles eran los hábitats que requerían una especial protección en las Zonas de Especial Conservación que debían designarse. En ese proceso estamos y todavía parece que el asunto va para largo. No fueron muchas las especies de animales invertebrados presentes en el País Vasco e incluidas en los Anexos de la Directiva de Hábitats. Entre ellos un molusco gasterópodo o caracol, Elona quimperiana, cuyo nombre resulta ya familiar en el mundo de los preocupados por la conservación de la biodiversidad. Se trata de un caracol sólo presente en la Bretaña francesa, donde es raro, y en la Cornisa Cantábrica, donde es común. Fotografié este caracol a los pies de Peña Lemona, municipio de Lemoa (Bizkaia), el 30 de mayo de 2011.