Estos muffins sin gluten y sin lactosa se mantienen muy bien varios días y después de pasar por el congelador también están ricos.
Trabajar con los preparados sin gluten no es ninguna panacea, la masa antes de entrar al horno parece que habría que echarla a la basura, pero bueno, es lo que hay.
Como todos no tienen las mismas proporciones, voy a decir que el que yo he utilizado es el de la marca Carrefour.