Mostrando entradas con la etiqueta En cien palabras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta En cien palabras. Mostrar todas las entradas

miércoles, 23 de octubre de 2024

Choclo, vendo choclo

 

Hizo un sol de justicia cada día de aquel largo verano en que Miguel se dedicaba a vender choclo en las micros de su ciudad. Usaba siempre una gran camisa roja de cuadros y tela gruesa, de manga larga, suelta por encima de unos pantalones ajados y rasgados. 

 

Las ventas se le daban bastante bien. Los pasajeros solían comprarle movidos por la compasión. Seguramente pensaban que no tenía otra ropa. Lo que no sabían es que la falda de su camisa escondía una pistola de fogueo que llevaba para ayudarse a completar la meta de recaudación diaria en caso necesario.


Choclo = Maíz

Micro = Autobús

martes, 8 de octubre de 2024

Cuando fuimos un gigante

 
 
Fotografía: Tommy Ingberg


- ¿Recuerdas cuando juntos fuimos un gigante?

 

- Siempre estás con lo mismo.

 

- Es que fue maravilloso. Una bella metáfora de nuestra relación. Lo recuerdas ¿verdad?

 

- Claro, aún me duele.

 

- Tú y tu manía de quedarte con lo malo. No entiendo por qué no puedes recordar lo que sí fue genial.

 

- ¿Quizás porque para mí no lo fue?

 

- Era divertido. Podíamos verlo todo. Nos divertimos. Nos miraban y nos reíamos.

 

- Eso lo dices porque a ti te tocó arriba. Yo estaba abajo, sosteniendo, escuchando vuestras risas y sin poder ver apenas nada… ¡Oh, tienes razón! Es la perfecta metáfora de nuestra relación.

 

miércoles, 1 de noviembre de 2023

Ya no duele




- Corta aquí.
- ¿¡Qué dices!?
- Que cortes aquí.

María insiste mientras ofrece su brazo a Ignacio. Él, inmóvil, tiene miedo en los ojos, y por primera vez un reflejo de compasión aparece en ellos.

- Toma. Corta sin miedo.

María pone un cuchillo en la mano de Ignacio y guía sus movimientos hasta hacerse un tajo en el brazo.

- ¿Ves? Ya no sangra.

Ignacio observa atónito esa herida limpia, sin una gota de sangre, sin poder reaccionar. Una lágrima recorre su rostro.

- No llores. Es perfecto. Ya me mataste. Podemos seguir juntos y tú puedes seguir siendo el mismo. Ya no duele.

domingo, 15 de octubre de 2023

Historia de terror




- ¿Qué haces aquí? ¿A qué vienes?
- Vengo porque te amo. Ellas ya son pasado. Tú eres mi presente.
- No creeré ni una mentira más, así que ve al grano y dime qué vienes a buscar.
- Bueno... es octubre.
- ¿Y?
- Sabes que en este mes tengo que escribir historias de terror.
- ¿Te atreves a pedirme que las escriba yo?
- No, sólo quiero que me ayudes. Que me des alguna idea.
- ¡Eres el colmo! Espera un momento.
- ...
- Toma.
- ¿Un espejo? ¿Para qué quiero un espejo?
- Mírate y escribe sobre ti. No conozco a nadie que me dé más miedo que tú.

sábado, 1 de abril de 2023

Vida o muerte

 

Me llamas, una vez más, porque has intentado quitarte la vida. De nuevo buscas a qué, a quién aferrarte.

 

Me conmuevo por ser la persona en quien piensas en un momento tan trascendental como el de asomarte a la puerta de la muerte. Y de alguna manera me alegra ser quien buscas cuando es tan frágil el hilo que todavía te ata a tu ser, suponer que soy la única compañía que concibes y deseas cuando sólo tienes ganas de morir.

 

Y repentinamente me invade una profunda tristeza: me pregunto por qué no me recuerdas cuando tienes ganas de vivir.

 

sábado, 27 de marzo de 2021

Celebrar sola

 

 
Fotografía: Andreea Markocsanyi 

 

 

- Suenas triste. 

- Porque estoy triste. 

- Lo sé. Lamento mucho no poder acompañarte en esta fecha tan señalada. 

- Yo también lo siento. En días así la soledad se pone insoportable. Y los recuerdos, sobre todo los malos, ocupan los vacíos. Y lo llenan todo. 

- ¿Cómo celebrarías si estuviera ahí contigo? 

- No sé… Pediría sushi. Comeríamos rico. Jugaríamos ya sí una partida de ajedrez.  Me haría un pito… Yo estaría contenta. Tú te aprovecharías de que lo estoy … 

- Parece un buen plan. 

- En realidad, puedo hacer todo también estando sola. Salvo estar yo contenta y tú aprovecharte de que lo esté. 

 

martes, 24 de noviembre de 2020

Perdí la cabeza

 

 
Fotografía: Rodney Smith 

 

- Cariño, ¡perdí la cabeza! 

 

- Siempre pierdes la cabeza cuando te juntas con tus amigos… 

 

- Pero esta vez es verdad… 

 

- Búscate una excusa mejor para llegar a estas horas. 

 

- Ya, ya… Es cierto. Me enredé con mis amigos, pero ahora es más importante lo que te estoy contando. 

 

- Está bien. Perdiste la cabeza… Y ahora me dirás que estuviste buscándola toda la noche… 

 

- En realidad, no. Sucedió llegando a casa, al bajarme del auto. Me asaltaron, me resistí y me degollaron… Como ya no veía, no he podido encontrarla. 

 

- Déjame tocarte… ¡Es verdad! ¡Por eso no me habías besado al llegar!

 

domingo, 13 de septiembre de 2020

Soy amigo de Lucas





“Soy amigo de Lucas”. Lo dice con displicencia, sabiéndose dueño del derecho a permanecer recostado en el sofá. Por supuesto, se queda. Como lo hace el que pasea campechano por la cocina. “También soy amigo de Lucas”. Lo declara con su caminata, su indiferencia. 

Se volvió hábito. A cualquier hora llegaban, se instalaban, descansaban o se alimentaban, y se iban sin despedirse. Quizás porque nunca se iban del todo. A mí me gustaba recibirlos porque veía a Lucas contento. 

Así fue cómo todos los gatos del barrio se vinieron a vivir aquí. Y me volví invitada en mi propia casa.


viernes, 7 de agosto de 2020

No soy yo sin ti

 

Foto de Bianca Salgado en Pexels

 

Develaste cada secreto que cargaba; me alivianaste. Me fuiste desvistiendo los misterios e hilvanando otros nuevos. Me acompañaste de la mano por mis sombras y de tu asombro me alimenté. Fuiste mi espejo y me devolviste una sonrisa. Te volviste plácido lecho y tu hombro, un mar para mis lágrimas. Me escuchaste y moldeaste tus juicios para convertirlos en caricia; y acicate, cuando lo necesité. Fuiste mirada, leíste lo visible, descubriste lo oculto… Y con tus gestos lo embelleciste. Abrazaste mis temores, confiaste en mí, me lo hiciste saber y te creí. Contigo me encarno. No soy yo sin ti.