De ninguna manera me molesta la paz y tranquilidad que la madrugada ofrece, pero sigo sin entender por qué estoy despierto a esta hora. ¿Será la edad?, ¿Los problemas del día a día?, ¿El café de la cena? o simplemente que Morfeo dijo: ¡Basta! me cansé de tenerte entre mis brazos.