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viernes, 14 de noviembre de 2025

La flor azul

"La flor azul" fue la última obra publicada por la autora británica Penélope Fitzgerald y que le valió el National Book Critics Circle Award en 1995. En este libro, la Fitzgerald nos ofrece la biografía novelada del filósofo y  poeta romántico alemán Friedich von Hardenberg, más conocido por el pseudónimo de Novalis. De noble procedencia sajona, la familia von Hardenberg lleva una vida extremadamente austera y piadosa. Fritz será el segundo hijo de la numerosa prole del barón von Hardenberg. A pesar de haber estudiado historia y filosofía en la universidad, se encuentra con que debe aceptar un trabajo burocrático en la administración para subsistir. En Francia ha estallado una revolución que indigna al conservador padre de Fritz pero supone un incentivo intelectual para los jóvenes de la familia. El relato se adentra lo mismo en los pormenores de la vida doméstica como en los debates intelectuales de los estudiosos o las discusiones entre los hermanos Hardenberg que, pese a estar muy unidos discuten constantemente sin dejar por ello de quererse entrañablemente. A lo largo de la novela se habla de poesía y de filosofía, se debate sobre la esencia humana y los hechos políticos del momento. En el ambiente artístico y universitario en el que  transcurre la narración aparecen algunos personajes claves de las letras germanas como Goethe o Friedrich Schiller.

Fritz se instala en casa de Coelestin Just, amigo de su padre y encargado de la recaudación de impuestos en su distrito para formarse en el trabajo administrativo del que tendrá que ocuparse más adelante como inspector en las minas de sal de Sajonia. La sobrina de Just, Karoline, será la gran amiga y confidente de Karl y tal vez se enamora un poco de él. En una visita de trabajo a la cercana Grüningen, Fritz conocerá a los Kühn, una familia alegre y llena de vitalidad; el joven se enamorará, nada más verla, de la pequeña Sophie Kühn, de sólo doce años. La corteja y se compromete para casarse con ella cuando cumpla algunos años más. Mientras llega ese momento, Fritz entretiene a su amada con el relato de La flor azul, esbozo de una novela que no llegó a terminar pero que la joven no es capaz de comprender en todo su significado. Lo cierto es que Fritz se enamora de una imagen idealizada de la pequeña Sophie que en realidad no es más que una niña bastante ignorante que no saben nada de la vida. La historia del protagonista estará salpicada de dramas que culminarán con la temprana muerte del propio poeta.

A pesar de ser una obra biográfica, no por ello deja de ser una novela coral donde los numerosos personajes que aparecen tiene todos su peso específico y son retratados en profundidad. Esta es una lectura llena de elipsis, sobreentendidos y referencias que soy consciente de que no he llegado a apreciar en su totalidad, dado mi gran desconocimiento sobre la obra y la época histórica en la que se desarrolló la vida de Novalis. Con una narración entrecortada, de capítulos breves e imágenes que son en ocasiones chispazos de información, la lectura supone una extraordinaria experiencia donde, sobre una base de buen ritmo narrativo y ligereza en el relato que incluye incluso bastantes notas de humor, subyace un fondo denso y profundo de pensamiento filosófico y concepción de la vida y la cultura de algunos de los más destacados representantes del romanticismo alemán.

lunes, 12 de febrero de 2024

Mejillones para cenar

"Mejillones para cenar" es el peculiar título de esta novela corta en la que la autora alemana Brigit Vanderbeke nos presenta una escena protagonizada por una familia alemana, una madre y sus dos hijos, que espera el regreso a casa del padre tras una importante reunión de trabajo, mientras preparan mejillones con patatas fritas para la cena.

" ...esto es un asesinato en masa, dije, todos juntos, todos al mismo tiempo, con agua hirviendo. Aquellos mejillones me perturbaban, aquellos mejillones habían traído un ramalazo de aire fúnebre a la cocina. Esto es insoportable, dije, pero mi madre dijo con tono severo, qué ideas se te ocurren, y eso que a veces mi madre tiene unas ideas de lo más extravagantes."

A partir de esta  premisa tan anodina, asistiremos a un repaso de la historia familiar, desde la escapada de Berlín oriental de los padres hasta asentarse en una vida acomodada de clase media en los años del progreso económico alemán. Según pasan las horas y el padre no se presenta a cenar surge la duda de si podría haber sufrido un accidente pero no hay una preocupación verdadera por lo que le pueda haber ocurrido. De hecho se dan cuenta de que el padre es el enemigo común; reconocen que están más a gusto y felices cuando él no se encuentra en casa, con su crueldad y su despotismo. La conversación de la madre y los hijos va dejando al descubierto la falsedad de la imagen de verdadera familia que el padre pretende ofrecer, con sus normas rígidas, su preocupación por aparentar, por la opinión ajena, su soberbia de considerarse en posesión de la verdad en todos los aspectos, su manera de juzgar a sus hijos y a su mujer que siempre le decepcionan, su manera de despreciarlos, su crueldad para con ellos, sus pretensiones de ascender socialmente desde unos orígenes humildes que oculta y trata de disimular bajo una falsa capa de cultura y buen gusto; todos los defectos del padre salen a la luz en un juicio sin piedad por parte de los suyos.

Es sorprendente cómo en tan pocas páginas se puede dibujar tan acertadamente unos personajes, en especial en lo que se refiere a ambos padres, a sus respectivos papeles dentro de la familia, sus personalidades tan dispares, la sumisión de la madre a la tiranía de su marido, la resistencia de la hija a aceptar su autoridad, la debilidad del hijo incapaz de alcanzar las expectativas del padre. Esta es una historia triste, de una familia absolutamente infeliz, pero contada con un humor bastante amargo que evita caer en la sensiblería o convertir el texto en un drama. Una lectura tan breve como intensa que he disfrutado mucho.

sábado, 24 de agosto de 2019

La sospecha de Sofía

Qué suerte cuando encuentras la lectura perfecta para un momento determinado. Y ¿qué puede haber mejor que una novela con buenos personajes, algo de romance, suspense, espías y una buena reconstrucción histórica para sobrellevar los calores del verano en la terraza a la sombra? Todo eso me lo ha proporcionado Paloma Sánchez-Garnica con "La sospecha de Sofía", donde me he encontrado con una estupenda lectura cien por cien apta para las vacaciones: estilo sencillo, historias personales interesantes, estupendo retrato del momento histórico, escenarios atrayentes y su buena dosis de intriga. Se agradece, entre otras cosas, que Sofía, la protagonista principal, me haya resultado atractiva y simpática desde el principio: es una mujer joven, de buena familia, esposa y madre típica de los años cincuenta y sesenta en la España donde las mujeres debían ocuparse del hogar y los hijos y no era extraño que se dejase apartada la carrera profesional para ser un ama de casa comodiosmanda. Sofía no se rebela porque asume esta realidad que le toca vivir, está acomodada al entorno y a sus circunstancias, lo que no quita para que, en su interior, lamente aquello que ha dejado de lado: el mundo académico y la investigación científica a la que deseaba dedicarse; de algún modo siente ha traicionado sus planes y sueños profesionales, pero así y todo, trata de cumplir con el papel que se espera de ella como esposa y madre, como mujer discreta y sumisa.

Sin embargo, la revelación de un secreto en el pasado de Daniel, su marido, hace tambalear los firmes cimientos de su vida doméstica. En principio será el propio Daniel el que se deberá enfrentar a una parte desconocida de su propio pasado y que va a cambiar su apreciación de la realidad en la que hasta entonces se movía y le hará poner en duda todo aquello que ha sustentado su existencia. Emprende entonces un viaje en el que recorrerá algunos escenarios tan interesantes como la República Democrática Alemana comunista, se moverá en los territorios oscuros propios de la Stasi y podrá comparar distintos regímenes dictatoriales, tan distantes en muchos aspectos como con fuertes puntos en común ya que se trata de dos dictaduras de distinto sesgo pero que, cada una a su manera, tratan de controlar la vida pública y privada de las personas.

Recorremos así de la mano de los protagonistas la Alemania dividida por el Muro, el mayo del 68 francés, las tensiones de la Guerra Fría y el Madrid de los años 60, el ambiente del espionaje soviético y las condiciones de vida que la dictadura impone a sus ciudadanos. Las experiencias recabadas por Daniel en este viaje y las consecuencias dramáticas que de él se desprenden, llevarán a Sofía a abrir los ojos a las posibilidades de cambio en el papel de la mujer en la sociedad, a entender la necesidad de conquistar nuevos derechos e integrarse en las nuevas corrientes de pensamiento que recorren Europa. A pesar de los complejos escenarios en que se mueve la novela, esta no presenta en ningún momento un tono moralista ni juzga la bondad o maldad de ninguno de los regímenes políticos que retrata, dejando que sean los mismos personajes los que expresen sus opiniones, sus simpatías, dudas o rechazo hacia aquellos sistemas en los que les ha tocado vivir, presentando el momento social, político e histórico con bastante ecuanimidad, lo que se agradece cuando la lectura tiene como objetivo fundamental la evasión y el entretenimiento y no el análisis profundo ni la crítica de ningún sistema político.

viernes, 1 de febrero de 2019

Mi maravillosa librería

"Hemos comprado una librería. En Viena. Escribimos un email con unas cifras, ofreciendo una cantidad que no teníamos, y al cabo de unas semanas lle­gó la respuesta: acaba usted de comprar una librería… Hemos pujado con un dinero que no tenemos, y por una librería que está en una ciudad donde no vivimos. Y la hemos conseguido. ¿Y ahora qué? Pues ahora tenemos que apechugar con el asunto."
¿Qué loco por los libros podría resistirse a una portada y a un título como los que nos ofrece "Mi maravillosa librería"? El título ya es irresistible y el diseño de la ilustración es tan evocador que es casi obligatorio sumergirse de inmediato en esta obra autobiográfica que, además de arrancar con semejante comienzo tan prometedor, mantiene ese toque de humor y desenfado a todo lo largo del libro. Y es que, como podemos adivinar desde esas primeras líneas, lo que se nos cuenta en este libro es el modo en que, llevados por un arrebato, como en una idea loca, un juego de "que pasaría si ..." Petra Hartlieb y su esposo se ven convertidos en propietarios inesperados de una librería en Viena. Desde Hamburgo donde disfrutaban de buenos trabajos, numerosos amigos, estupendos colegios... lo que viene siendo una existencia perfectamente organizada y sin ninguna intención de abandonar, se ven obligados a trasladarse a la capital austriaca y comenzar desde cero una nueva aventura profesional y vital, ayudados, eso sí, económica y logísticamente por multitud amigos, por conocidos y desconocidos que se vuelcan en su proyecto, gracias a todo lo cual, pronto ponen en marcha su incierto negocio. A partir de aquí iremos descubriendo las muchas y variadas dificultades que supone convertirse en empresarios y más concretamente en el sector librero, asistiremos a la capacidad de los protagonistas de rodearse de buenos colaboradores, organizar y gestionar el negocio, hacerse un hueco entre la clientela local, integrarse en su barrio y amoldar la vida escolar de sus hijos a todo un nuevo sistema.

Lo mejor del libro es la manera en que la propia protagonista lo cuenta todo, con esa actitud suya llena de energía y vigor, elaborando un relato lleno de anécdotas divertidas en torno a su nuevo trabajo entre libros, su relación con los clientes, con editores, distribuidores y con los mismos escritores, conservando siempre ese tono predominante cargado de buen humor incluso cuando nos cuenta la multitud de problemas y riesgos a los que se enfrentan. Porque no todo es idílico en este sueño hecho realidad: hay tiempos de estrecheces económicas, inseguridad sobre el futuro del negocio, muchísimas horas extras y la permanente sensación de no llegar a todo, especialmente en la locura que supone la campaña de Navidad, por no hablar de la lucha desigual contra las grandes superficies o contra el gigante de Amazon. Se nombra a muchos autores alemanes que reconozco no haber oído nunca pero que adivino que son bastante populares por aquellos pagos, pero también aparecen otros autores de fama más global que protagonizan anécdotas, algunos con intervención directa en la vida de la librera, mientras que el contacto con otros se limitan a un roce o un cruce de miradas cuando coinciden en la Feria del Libro de Frankfurt, el más afamado encuentro del sector de toda Europa, si no del mundo.
"A la vuelta, cuando llego con una bolsa gigante de libros e historias hermosas, intento transferir a nuestra librería el encanto de la Feria (...) Y he pasado cerca, cerquísima de Paul Auster, y para mí que me miró un poco. Estoy en el ajo, y nuestros clientes también, por supuesto"
La novela nos muestra una vida volcada por completo en los libros, todo gira en torno a la lectura y los lectores, cosa que la autora trata de compaginar en un equilibrio permanente inestable con la vida familiar, con el cuidado y atención a una hija pequeña y a un adolescente para los que apenas queda tiempo disponible que dedicarles, pero la mala conciencia de madre se compensa con la satisfacción que le reporta su nuevo oficio, con la ilusión que nos transmite cuando cuenta cómo descubre un nuevo autor prometedor, una primera novela que reconoce como algo digno de leer pero, sobre todo, de recomendar a sus clientes, de compartir con otros lectores para que también ellos puedan disfrutarla como ella mismo ha hecho. Esa pasión que transmite es lo más reseñable de esta encantadora y apasionada obra que nos puede hacer sentir menos solos a los que en algunas ocasiones nos hemos pidido considerar como bichos raros, locos por la lectura, obsesos por los libros, ratones de biblioteca... así que, como haría Petra Hartlieb con sus clientes, yo recomiendo encarecidamente la lectura de este volumen a todos los que compartan conmigo esta fantástica pasión y quieran disfrutar con la experiencia de alguien que llevó hasta el final el sueño que muchos de nosotros tal vez hayamos tenido en algún momento de locura.

jueves, 8 de noviembre de 2018

La villa de las telas

"La villa de las telas" es la primera novela de la autora alemana Anne Jacobs publicada en España. Este estreno literario nos lleva a un escenario y una época sobre la que no tengo excesivas referencias, en lo que a obras de ficción se refiere, aunque, en general, lo cierto es que no tengo demasiada experiencia sobre historias situadas en la Alemania de primeros del siglo XX, con lo que ya este aspecto se me presentaba como un incentivo más para que esta lectura me resultara atractiva a priori.

La acción se inicia en 1913 en la ciudad de Augsburgo; Johannes Melzer es el propietario de una importante fábrica de paños. Su familia está compuesta por su esposa, Alicia, dos hijas casaderas, la mayor y poco agraciada Elisabeth y la más joven y bella Katharina, además de un hijo llamado Paul, destinado a suceder a su padre a la cabeza de los negocios, pero poco inclinado por el momento a ello, con lo que actualmente lleva una relajada vida de estudiante de Derecho en la ciudad de Munich.

Pero la protagonista principal de la historia es Marie, una joven que es enviada a trabajar al servicio de los Melzer. Huérfana de origen incierto cuyo pasado familiar le ha sido ocultado, la vida que le espera en la casa donde entra a trabajar como ayudante cocina es bastante cómoda a pesar ser la última en la jerarquía doméstica, la criada con menos categoría; incluso sus modestas habitaciones de la zona alta de la casa le parecen una auténtica maravilla, con sus sábanas limpias y las almohadas de plumas y los cálidos edredones, acostumbrada como ha estado a las numerosas estrecheces de la vida pasada en el orfanato y a su breve experiencia como trabajadora de una fábrica. Pronto Marie muestra su carácter decidido y sus dotes artísticas, por lo que es ascendida rápidamente y pasa a ocupar puesto de doncella de la hija menor de la familia, la joven y despreocupada Kitty, siempre rodeada de pretendientes pero con aspiraciones de convertirse en artista, mientras que su hermana Lisa, menos atractiva y algo envidiosa de la suerte de la pequeña de la familia, sólo piensa en encontrar un marido aceptable.

La novela combina una gran cantidad de elementos que la hacen atractiva, como el amor, los celos, la felicidad conyugal con algún que otro drama, enredo romántico y secretos de familia, todos ellos bien equilibrados para atrapar en su lectura. Además de todo ellos, la acción se enmarca en el escenario histórico de una naciente revolución industrial donde la actividad fabril se convierte en la locomotora que arrastra la economía y cambia el modo de vida de aquellos que desarrollan su actividad laboral en ese nuevo entorno tan fascinante, con constantes innovaciones técnicas y mecánicas, como peligroso por los nuevos riesgos que las máquinas suponen para la seguridad de los operarios. Y la familia Melzer, como propietaria de una de estas fabricas no está al margen de toda esta problemática.

Para aquellos que tras leer esta novela se hayan quedado con ganas de saber cómo continúa la historia de la saga familiar que veremos nacer en esta lectura, tengo buenas noticias, ya que se ha publicado una continuación en la que podremos seguir la evolución de la creciente familia Melzer, que se enfrenta, además, a complicados tiempos de guerra. La posibilidad de adentrarme en esta continuación de la historia es una perspectiva bastante apetecible que espero no tardar demasiado en disfrutar.

jueves, 1 de marzo de 2018

El último verano

Charlotte Datski es una alegre chica alemana de dieciocho años recién cumplidos en agosto de 1939, enamorada de un guapo oficial de la Wehrmacht, con una vida feliz en la casa familiar de los von Datski, Grunewaldsee, próspera hacienda agrícola situada en la región alemana de Prusia Oriental. Así se inicia "El último verano", una novela, otra más, en la que Catrin Collier que nos habla nuevamente de la II Guerra Mundial. 

Más de sesenta años después de aquella guerra y sabiéndose gravemente enferma, Charlotte inicia un viaje de regreso al pasado desde Estados Unidos, no sólo a un lugar donde nació y pasó los años más felices y los más dramáticos de su vida, sino que se traslada a un tiempo que desapareció, a un territorio que ya ni siquiera pertenece al mismo país, ya que la provincia anteriormente conocida como Prusia Oriental pertenece hoy día a Polonia. Charlotte se hace acompañar a lo largo de ese viaje del diario que escribió en aquellos años y será esta lectura la que le ayude a revivir ese pasado con el que quiere reconciliarse antes de morir. Su desgraciada vida marital, el amor por sus hermanos muertos en la guerra, la pésima relación con su hermana mayor, el sufrimiento que provoca la muerte de tantos familiares y amigos en un enfrentamiento que tanto Charlotte como los suyos cada vez se ven menos capaces de comprender y apoyar.

La de Charlotte es una visión de la guerra desde un punto de vista diferente a la habitual en tantas novelas que hemos leído hasta ahora, porque tanto ella como su familia eran nazis convencidos, buenos patriotas que creían en la grandeza y superioridad alemana, personas justas y de buena fe que confían en sus gobernates, hasta que descubren los abusos de su propio ejército bajo el mando de su cada vez mas desquiciado líder al que unos cuantos oficiales intentarán asesinar en la famosa operación Valkiria que a Chatlotte le afectará de manera cercana.
"Al menos, mi hermano y su coronel intentaron hacer algo para detenerlo. El resto de nosotros nos quedamos sin hacer nada. Yo tenía mis sospechas; ¿por qué no hice preguntas? Todos deberíamos haberlas hecho, pero permanecimos en silencio, y por eso creo que toda la raza alemana será condenada por la gente racional. Wilhelm tenía razón. Qué legado tan terrible hemos dejado a nuestros hijos."
Esta novela retrata con acierto la sinrazón de la guerra, la crueldad de los alemanes pero igualmente la bestialidad de los rusos. Charlotte no acepta la brutalidad con la que su propio ejército trata a sus enemigos entre los que incluyen a mujeres, ancianos y niños y, por supuesto, a los judíos, ciudadanos inocentes tan alemanes como ella misma. Pero además su padecimiento continuará cuando caiga el frente oriental y los rusos ocupen Prusia Oriental y le toque entonces sufrir la brutalidad y los abusos del ejército ruso, viéndose obligada a huir de su casa tratando de salvar la vida y lo poco que resta de su familia y su pasado.
"Por fin se ha acabado. Alemania ya no existe, y yo, junto con millones más, he perdido a casi todos los que amaba y todo lo que tenía, incluyendo mi país.
Tanta gente muerta y tanto perdido..."
Y en lo más tremendo del conflicto surge una historia de amor, un romance que traspasará el tiempo y el espacio, que superará la distancia, los años e incluso la muerte, una vivencia dramática que marcará el futuro de Charlotte para siempre pero con la que acabará reconciliándose finalmente en un relato que nos logra conmover y emocionar. Otra lectura más sobre la guerra pero que merece ser valorada y reconocida.

martes, 31 de octubre de 2017

Viaje con Clara por Alemania

Clara es profesora en un instituto alemán, si bien ya ha tenido alguna experiencia como escritora de un par de libros que, seamos sinceros, no han tenido muy buenas ventas. A pesar de ello, ella sueña con cambiar algún día las aulas por el oficio de escribir a tiempo completo. El último encargo que ha recibido ha sido el de elaborar una guía de viaje por el norte de Alemania, ruta que emprende en coche acompañada por su marido español, una combinación de chófer, crítico literario y asistente y que no podemos evitar creer que se parece mucho al propio Fernando Aramburu, porque el tono de este "Viaje con Clara por Alemania" que está escrito en primera persona por el esposo de Clara, que no es Aramburu pero se le parece, suena tan espontáneo y sincero que cuesta creer que se trate de un personaje totalmente ficticio, además de compartir numerosos datos biográficos con el propio autor.

Tenemos que decir que Clara es más bien quisquillosa, tendente al pesimismo, pelín histérica y demasiado mandona, pero el autor la adora igual; a él se le adivina paciente y bienhumorado y sobre todo enamorado de su esposa alemana y dispuesto a satisfacerla en todas sus exigencias esperando que así ella se encuentre del mejor humor posible de modo que se avenga a cumplir con el débito conyugal con la mayor frecuencia posible. Frente a los esfuerzos de Clara para sacar adelante su libro, afectada como está por por la frecuente falta de inspiración, bloqueo creativo y arrebatos de pesimismo sobre su capacidad de culminar el proyecto asignado, el narrador se presenta como su más fiel apoyo, el hombro sobre el que llorar, el chico de la recados y el felpudo en el que sacudirse los disgustos y frustraciones. Y a pesar de que su mujer le insiste en que no la entiende en sus manías y rarezas porque él no es, como ella, un artista, un novelista, un creador, ello no quita para que él vaya elaborando una narración en paralelo de ese viaje, en ratos muertos en que se sienta a escribir a la mesa de la cocina nos  va contando el viaje en un relato plagado de detalles de la convivencia, costumbres íntimas del matrimonio, hábitos del pueblo alemán y divertidas escenas contadas con humor y desenfado en la mayoría de los casos.
"Hasta la fecha no le he contado que yo también escribo, aunque no soy escritor en el sentido en que ella concibe la tarea de escribir. Ni gozo ni sufro cuando en mis ratos libres converso conmigo por escrito, a veces, como en este instante, mientras se cuecen las legumbres sobre el fuego de la cocina. Redacto a mi aire recuerdos de nuestro viaje; pero cuando quiero me detengo y cuando quiero prosigo, sin que jamás me atosiguen la angustia o las responsabilidades, libre de críticos y lectores, de plazos y reglas, como no sea las que respeto sin darme cuenta o por capricho. Que me perdone la literatura si me río de ella."
El autor demuestra un exquisito uso del lenguaje, un gran dominio de la prosa con frases perfectamente construidas que incluyen palabras inventadas con gran ingenio pero sobre todo una absoluta ausencia de seriedad en el fondo y en la forma, con grandes dosis de humor, a veces cruel, a veces negro, se burla de los alemanes y también de los españoles y, sobre todo, se burla de sí mismo, de esa figura del vividor paseante, del amo de casa que se dedica a la literatura como pasatiempo y que no tiene público ante el que justificarse ni que le juzgue por aquello que escribe y cuenta. Y tal vez por esa ausencia de presión el texto suena tan espontáneo y divertido. Una estupenda broma literaria en la que el lector se sumerge completamente, confundiendo por completo narrador y personaje en una ficción que suena a relato autobiográfico, cosa que no es. ¿O sí?

martes, 7 de marzo de 2017

Tú no eres como otras madres


"Tú no eres como otras madres" es un título que retrata plenamente la imagen que de su madre tuvo siempre la escritora alemana Angelika Schrobsdorff que en esta obra, a camino entre la biografía de su madre y su propia autobiografía nos cuenta la vida de Else Kitschner, una joven alemana de familia judía que crece en los primeros años del siglo XX en la ciudad de Berlín en un ambiente de libertad y afán de descubrimiento, sin sentirse nunca obligada a respetar la ley judía en la que la educaron sus padres. Else no fue una madre como las demás porque tampoco fue como otras judías o como otras mujeres alemanas de su tiempo. Fue, esencialmente, una mujer necesitada de alegría, culta, estrambótica, capaz de convivir con su marido y su amante bajo el mismo techo de una manera civilizada y amistosa, gozó de una vida amorosa sin prejuicios, sus matrimonios, sus hijos, sus numerosas relaciones de amistad protagonizan una convulsa época, la que se inicia en la Belle Epoque, con los bailes, la música, las tertulias, las ganas locas de vivir intensamente saltándose las normas y los prejuicios. Else encarna a la perfección esos locos años veinte donde el disfrute y la despreocupación eran la norma de vida. Pero, sobre todo, Else fue una madre amorosa que vivió por y para la felicidad de sus hijos. 

Mediante cartas, testimonios de quienes la conocieron y los propios recuerdos de la autora que se narran en primera persona, va reconstruyéndose una vida vivida al máximo, una figura a la que todos describen como una persona excepcional, diferente, original, "la loca de la familia", una mujer decidida a disfrutar de la vida ante todo, convencida de que hay que tener un hijo con cada hombre que se ama y así lo hace, sin pensar en las consecuencias, en qué ocurrirá mañana.

Pero el mañana llega y el país cae en el abismo más absoluto, en lo inimaginable, lenta pero inexorablemente Alemania se desliza hasta la locura y Else, que se siente ante todo alemana y berlinesa, no cree en lo que se les viene encima cuando sólo se la considera una judía más, ella que nunca ha ejercido como tal se ve condenada como tantos otros a abandonar lo que hasta entonces fue su mundo plácido, alegre y despreocupado.
"Lo ha votado la escoria, ¿o acaso creéis de verdad que el pueblo entero, la Alemania intelectual que amamos con razón, de repente ha cerrado filas en torno a un criminal demente? (...)¿Dónde estaban, al fin y al cabo? ¡En Alemania, sin duda, país civilizado y amante de la cultura donde los hubiera!"
Primero llegará el ascenso al poder de Hitler y las leyes antisemitas que y finalmente llegará la guerra y Else acabará por perder todo su mundo; en primer lugar tienen que salir de Alemania, pero no sólo perderán su país, su patria; la guerra se llevará, antes o después, a su adorado hijo, a sus padres, a su marido, las llevará a Else y a sus hijas a malvivir en Bulgaria en circunstancias inimaginables, con el corazón en un puño durante años siguiendo el curso de una guerra que desean que pierda su país de origen, su amada Alemania, incapaces ya de distinguir a los buenos alemanes, sus compatriotas, de los odiosos nazis. Esos años suponen el paso de Angelika de la infancia a la juventud sin pasar por la alegría, el desenfado o la ilusión propias de esa etapa, unos años de miseria, hambre y abandono que le hacen decir a Else, una vez finalizada la guerra: "Hemos sobrevivido muertas"

Magníficas descripciones fiestas, viajes, paisajes, carácter numerosos personajes pasan por la vida de Else igualmente describe precisión estados de ánimo y sensaciones, los duros conflictos interiores, los sentimientos encontrados, el sufrimiento, el amor sentimental pero, sobre todo el amor maternal y el amor de los hijos. Tal vez le sobren páginas al libro, porque es cierto que reitera muchas ideas, da vueltas sobre asuntos que obsesionan a Else y podría haberse evitado su repetición, pero queda, en cualquier caso, reflejada la vida de una mujer que sólo quiso ser feliz y se vio inexorablemente arrastrada a la infelicidad más absoluta perdiendo todo: su bienestar material, a las personas que quiso y el mundo en el que vivió y gozó.
"- Arrastramos una maldición.
- La maldición es la humanidad."