David Winkler, protagonista de esta historia, es un hombre reservado y solitario; hidrólogo por vocación y apasionado estudioso del agua en todas sus formas, pero sobre todo fascinado por la nieve, para lo que es ideal haber nacido y vivir desde siempre en Anchorage, Alaska. "El hielo podía ser impredecible y desconcertante". Su vida cambia cuando conoce a Sandy, una mujer con la que ya había soñado antes de encontrársela, e inician un romance complicado ya que ella está casada con Herman, un hombre bueno pero bastante mediocre. La vida de ambos da un giro cuando Sandy se queda embarazada y deciden escapar de Alaska y juntos iniciar una vida nueva en Ohio. La intensidad de su amor crece con el nacimiento de Grace, su hija, que se convierte en el nuevo centro de sus vidas.
Pero los sueños premonitorios de Winkler comienzan a mostrarle escenas de un drama familiar que se avecina. No es la primera vez que sus sueños se han convertido en realidad, por lo que tratará de mantenerse en vela para no soñar, para evitar el sonambulismo que le hace poner en riesgo a la pequeña Grace; finalmente, el único remedio que encuentra para evitar que se cumpla lo soñado será huir lo más lejos que le es posible para tratar huir del destino que le espera.
Pero por muy lejos que escape, siempre le perseguirán el miedo, el insomnio y el temor de hacer daño a aquellos que se le aparecen en sueños. El periplo vital de Wrinkle le llevará hasta una pequeña isla del Caribe donde inicia una nueva vida sin saber ni siquiera si su mujer y su hija siguen vivas y si en tal caso las podrá recuperar algún día. Tras muchos años en su exilio voluntario, Wrinkler regresará a Estados Unidos iniciando una búsqueda del fantasma de su hija cuya existencia es incierta, tratando de recuperar la vida que no tuvo con ella y con Sandy.
La narración es muy intensa, tal y como lo es el protagonista de la novela, un hombre que mira al mundo con ojos de científico para el que todo es agua: nubes, lluvia, cielo, nieve y, especialmente, cristales de nieve, su gran obsesión. Pero también es un hombre de profundas inquietudes que se plantea si el destino está escrito, si es inevitable. Cree que todo en el hombre es pura biología, sólo reacciones físicas y químicas, pero quiere entender y explicar el papel del amor, qué significa la familia, porqué lo más importante no siempre se rige por las leyes básicas de la Física.
"Lo curioso es que la gente no quiere oir hablar del futuro. Van a que les lean la mano y a pitonisas, pero en realidad lo único que quieren oir es que les va bien, que todo va a salir bien. Quieren oir que sus hijos triunfarán. Nadie quiere que le digan que el futuro ya está decidido. La tasa de éxito de la muerte es hasta el momento del cien por cien, y sin embargo insistimos en llamarla un misterio."