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miércoles, 2 de octubre de 2013

Ashford Park

Termino la lectura de la novela "Ashford Park" con una leve sonrisa en mis labios, esa sonrisa relajada que te queda cuando acabas un libro con el que te has entretenido, en el que has vivido muchas historias, has conocido personajes interesantes y te has ido enganchado a una lectura ágil, eso sí, a base del viejo truco de terminar los capítulos en lo más álgido para cambiar inmediatamente de escenario y de época. Y todo eso sin pasar por demasiado sufrimiento ni dejarte en la cabeza problemas o cuestiones a las que darles vueltas. No se puede pedir mucho más a una novela. Lo cierto es que la escritora estadounidense Lauren Willig ha logrado aquí una obra amena en la que se alternan los diferentes planos temporales con bastante agilidad, el misterio se va dosificando con acierto y va contándonos una historia suficientemente interesante que se desarrolla en dos tiempos: por un lado a principios del siglo XX entre Londres y Kenia y por otra parte en Nueva York a finales de siglo, conectando a Clemie Evans con su abuela Addie, desvelando poco a poco los secretos ocultos de una familia que vive durante todo ese tiempo en una mentira que nadie ha tenido interés por revelar.

Encuentro sorprendente que esta novela esté etiquetada habitualmente como novela romántica, ya que no creo que la trama de romance sea en absoluto el eje central de ninguna de las historias que se cuentan. Sí que es cierto que existen personajes que se enamoran, se casan, sufren por amor... pero prevalecen, en mi opinión, otros aspectos o temas que son de más relevancia en el relato como puede ser el del retrato de las clases altas de la Inglaterra de primeros de siglo y los cambios sociales que la guerra supuso en sus privilegiadas vidas, o las experiencias de estos mismos ingleses en el África colonial, o el contraste entre la vida de la abuela Addie y la de su nieta Clemmie, enfrascada en su intensa vida profesional que  no le deja tiempo para construir una relación sentimental en condiciones, mientras trata de triunfar a toda costa como abogada. O el papel de las relaciones familiares, de los lazos que unen a los miembros de una familia, sean o no cercanos, a la seguridad que proporciona saberse miembro de un grupo. Hay bastantes aspectos. como comento, que superan la temática romántica. Incluso diría que la historia de amor que se desarrolla en el tiempo actual no sólo me ha parecido poco interesante y totalmente previsible, sino que no era casi ni necesaria.

En fin, destacaría la ambientación de la parte de la novela protagonizada por Addie y su intensa prima Bea, tal vez el mejor personaje de la novela. Bea es una joven de buena familia que pasa de ser "la debutante de la década", la más atractiva, interesante y prometedora joven de la sociedad londinense a encontrarse en una explotación cafetera en lo más profundo de África, viviendo una vida que nunca eligió, añorando los brillos de un mundo que acabó con la guerra y arrepentida de las decisiones que tomó en su día. Su estimada prima Addie, que en su día fue una huérfana pobre acogida por la familia de no muy buena gana, será la única que nunca dejará de apreciarla, apoyarla y acompañarla, a pesar de que no siempre Bea se portara con ella como debiera.

Una novela, en fin, entretenida de leer, con algunas sorpresas en la trama junto con otros giros que no resultan tan inesperados, pero en general bastante agradable, muy bien ambientada, con personajes atractivos y ritmo rápido. Una buena lectura para cualquier lector que busque entretenimiento.