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sábado, 4 de noviembre de 2017

Si esto es un hombre

Por lo general mis lecturas tienen por objeto la pura evasión, el disfrute, el descubrimiento de personajes, escenarios o épocas históricas pasadas que despiertan mi curiosidad o interés. La lectura es, por lo tanto, fuente permanente de goce y disfrute, de ser capaz de vivir historias que otros me cuentan y que me permiten evadirme del mundo. Pero en contadas ocasiones siento la necesidad de enfrentarme a libros como este "Si esto es un hombre" de Primo Levi, el primer volumen de una trilogía en la que el autor italiano y, como bien indica su apellido, judío, narra en primera persona su experiencia como preso en el campo de concentración de Auschwitz, así como continuará en los sucesivos libros contando sus vivencias posteriores, una vez liberado del campo y finalizada la guerra.

No hay manera de resumir o contar brevemente lo que Primo, junto tantos otros miles de judíos vivieron y padecieron en aquellos campos. Cada anécdota, suceso o hecho puntual es un drama inconmensurable. Levi nos cuenta su propia experiencia y también la de otros, con sus nombres y apellidos propios, nos cuenta cómo murieron aquellos que no tuvieron su suerte, con sus detalles particulares de modo que no es un relato genérico sino que trata de acercarnos a cada una de esas muertes, una por una, crueles e innecesarias todas ellas.

El relato se centra en la manera en que Levi y sus compañeros de encierro tratan de subsistir día a día, de acomodarse a normas irracionales y numerosísimas, órdenes en idioma desconocido, la manera en que sus carceleros tratan de hacer que los presos dejen de ser personas, les llevan a perderlo todo, lo más fundamental, su condición de individuos al arrabatarles los aspectos que los distinguen a unos de otros, convertirlos en meros números, en cosas, olvidando que son personas. La máxima lucha que tendrán que enfrentar es adaptarse al ritmo y a las normas del campo, con la convicción de que no saldrán vivos de allí en el momento en que sufran cualquier debilidad, cualquier error o descuido les llevará a la muerte tan rápidamente como cualquiera de las muchas enfermedades que les amenazan.
"Hemos viajado hasta aquí en vagones sellados; hemos visto partir hacia la nada a nuestras mujeres y a nuestros hijos; convertidos en esclavos hemos desfilado cien veces ida y vuelta al trabajo mudo, extinguida el alma antes de la muerte anónima. No volveremos. Nadie puede salir de aquí para llevar al mundo, junto con la señal impresa en su carne, las malas noticias de cuanto en Auschwitz ha sido el hombre capaz de hacer con el hombre."
Levi detalla el complejo sistema de organización, las numerosas y absurdas normas, el mercadeo con los escasos y míseros enseres que son fundamentales para la subsistencia: una camisa andrajosa y sin botones, una cuchara fabricada con chapa o media ración de pan que puede alcanzar un valor altísimo en aquel infierno. Reflexiona a lo largo del relato sobre la naturaleza humana, las técnicas desarrolladas por el ingenio impulsado por el instinto de supervivencia, allí dentro ya no valen las reglas del mundo exterior ni las leyes que antes regían entre los hombres libres: robar es una necesidad, escapar del trabajo en cuanto sea posible engañando o aparentando una enfermedad asegura el poder sobrevivir al menos un día más. 

La lectura, como no podía ser de otro modo, es inmensamente triste, desesperanzada, terrible y a pesar de todo resulta un elemento necesario para conocer lo que ocurrió allí de primera mano. Dice Levi que no escribió el texto ni desde el punto de vista de la víctima ni siquiera con afán de venganza, prefirió reservarse el papel de testigo que presenta el caso a unos jueces que serán los lectores de manera que cada uno juzgue y saque sus propias conclusiones a la vista de los hechos y los datos expuestos ante ellos.
"...ellos, la masa anónima, continuamente renovada y siempre idéntica, de no-hombres que marchan y trabajan en silencio, apagada en ellos la llama divina, demasiado vacíos ya para sufrir verdaderamente. Se duda en llamarlos vivos: se duda en llamar muerte a su muerte, ante la que no temen porque están demasiado cansados para comprenderla."

miércoles, 30 de julio de 2014

La mirada de los ángeles

Siguiendo la obligación autoimpuesta de no perderme ni una de las entregas de la saga de Camilla Läcberg, como buena y leal fan de la autora  que soy, acabo de cumplir, muy gustosamente, con el último tomo publicado, "La mirada de los ángeles" Nuevamente la autora sueca nos lleva al pueblo costero de Fjalbacka y junto a los policías de la comisaría de Tanum para acompañarlos en la última investigación llevada a cabo, al tiempo que nos enredamos en sus asuntos privados y familiares que, en esta ocasión, sin embargo, no han tenido tanto protagonismo como en otras entregas. 

Los protagonistas del caso que centra el argumento de este último libro son un joven matrimonio que se instala en una granja largamente abandonada dispuestos a restaurarla y montar allí un negocio de hostelería. Tras producirse un conato de incendio presuntamente provocado, Patrick Hedström y sus compañeros entran en acción para investigar sobre el asunto. A todo ello se une la circunstancia de que la joven esposa vivió siendo muy niña en aquella casa treinta años antes y fue la única que sobrevivió cuando todos los demás miembros de la familia desaparecieron misteriosamente sin que hasta el momento se haya sabido la razón de tan extraño suceso ni el destino de ninguno de ellos. Sobre aquellos hechos del pasado, como no, ya tenemos a la astuta escritora Erica Falk investigando desde hace algún tiempo, siempre a la búsqueda de material en el que basar una de sus novelas, con lo que necesariamente su participación en el trabajo de la policía será en este caso inevitable, ya que podrá colaborar con la información que posee sobre los antiguos habitantes de la casa y determinar así si aquellos tienen alguna relación con lo que está ocurriendo en la actualidad.

Como es habitual en el esquema de las novelas de la Läckberg, el pasado siempre regresa para ajustar las cuentas pendientes. Tenemos entre manos gran número de historias, algunas actuales y otras antiguas, que tienen que ver todas con la trama principal. Nos encontramos además con los temas habituales en todas las novelas de la serie como son las relaciones familiares siempre convulsas, los lazos madre-hijo, los antiguos dramas sin superar, secretos compartidos por unos pocos y oscuras historias que salen a la luz finalmente. La novela se organiza en tres planos temporales: una historia en los años 30 que avanza lentamente y cuya relación con el presente desconocemos hasta casi el final, una trama en los años 70 que supone la clave del misterio sobre la desaparición de la familia y las múltiples tramas del presente que son bastante numerosas.Aunque al principio el ritmo me ha resultado un poco lento, como que no pasa nada durante demasiado tiempo mientras vamos conociendo a los numerosos personajes del presente sin acabar de avanzar mucho en la trama, hacia el último cuarto de la novela se produce un cambio en el ritmo que se agradece realmente y la trama se acelera bastante, concluyendo en la resolución de los misterios presentes y pasados, con sorpresa sobre la identidad de algún personaje incluida.

Como lectora fiel de la saga que soy, debo decir que en ocasiones me han sobrado algunos de los comentarios que tratan de ubicar a los personajes fijos, de señalar hechos acaecidos en otras entregas que los caracterizan o informan sobre su pasado. Entiendo que sea necesario para los posibles nuevos lectores bosquejar los datos más relevantes de los personajes habituales, pero para los que llevamos con ellos ya ocho entregas puede resultar redundante que nos recuerden lo que le gusta a Gosta jugar al golf o el turbulento pasado de Anna o las relaciones familiares atípicas de Paula. En fin, que recomendaría que aquellos lectores que estén interesados por conocer a la pandilla de Fjalbacka no comiencen por este último libro, sino que se cojan la serie entera y vayan avanzando por todas las entregas en riguroso orden. Les puedo garantizar que se entretendrán con todas y cada una de ellas. Y por cierto, no veo que en esta ocasión haya quedado la trama con un final abierto, tal y como ocurría en otros casos, por ejemplo en "La sombra de la sirena", así que no sé si será esta la ocasión que aproveche la autora para darse un respiro y dejar descansar a sus personajes, aunque sólo sea de manera temporal. Quedamos, pues, a la espera de ver qué ocurre.

jueves, 3 de julio de 2014

El último pasajero

Cuando una novela comienza con un capítulo tan impactante y atractivo como lo hace “El último pasajero” del polifacético (además de abogado, presentador y guionista) autor gallego  Manel Loureiro, con un ambiente cargado de tensión y miedo a lo desconocido, ya te engancha sin remedio y te predispone a continuar con su lectura ansiando descubrir qué se oculta tras los extraños sucesos como los que se nos presentan ante los ojos. Y esta novela es, verdaderamente, de las que enganchan hasta el final.

Nos encontramos en el año 1939 cuando los tripulantes de un carbonero que navega por mitad del Atlántico se cruzan con un enorme barco “fantasma” aparentemente abandonado y completamente vacío, envuelto además en una atmósfera extrañamente gélida en medio de una espesísima niebla donde no se escucha ni un sonido, ni tan siquiera el golpeteo del agua contra el enorme casco. Todo es quietud y ausencia de vida. Dentro del inmenso crucero alemán, de nombre Valkirie y decorado de esvásticas en todas sus versiones, no encuentran absolutamente a nadie. La cena está recién servida sobre las mesas del comedor, los botes de salvamento permanecen amarrados y ningún rastro de vida acompaña a todo eso. Solamente un bebé con una cruz judía al cuello como único indicativo y envuelto en una manta aparece en mitad de la sala de baile. Los marineros del carbonero lo sacan apresuradamente del barco y lo remolcan hasta el puerto más cercano, al que llegan cuando ya se ha declarado la que será la segunda Guerra Mundial.

Setenta años más tarde, ese niño, convertido ahora en un excéntrico millonario de nombre Isaac Feldman, dueño de lucrativos negocios a nivel mundial, ha rescatado aquel barco del depósito militar donde ha pasado las últimas décadas, lo ha restaurado y devuelto su esplendor original y reúne en él a un variopinto grupo de científicos y expertos para recrear el viaje inaugural (y único) del viejo Valkirie para tratar de descubrir qué fue lo que ocurrió entonces, a dónde fue a parar la tripulación y los pasajeros de aquel inmenso barco y porqué sólo él sobrevivió. La protagonista de la novela es Kate Kilroy, de soltera Catalina Soto, una joven periodista española que es enviada por el periódico londinense en el que trabaja a cubrir la noticia, en base a la cual espera escribir un reportaje de investigación, para lo cual consigue ser invitada por el señor Feldman a tomar parte en el crucero. Este trabajo le servirá también a Kate como distracción para mitigar el dolor por la reciente muerte de su marido en un accidente y tratar así de recuperar su vida anterior, enfrascándose de lleno en su actividad laboral.

La novela reúne muchos elementos atractivos del género de intriga o misterio, todo bien combinado para dar lugar a una novela muy emocionante que cuenta con su buena dosis de suspense, bastante acción y fenómenos inexplicables, rayando con el género de terror. La narración es muy visual, en seguida te introduce en las escenas y recrea vivamente los escenarios. Las diversas historias que se cuentan sobre varios casos de barcos fantasmas aparecidos a lo largo de la Historia son fascinantes, al margen de que se puedan o no creer, que se tomen más o menos en serio, no dejan de ser uno de esos misterios sin resolver que pueblan las leyendas desde la Antigüedad y que despiertan la curiosidad en cualquiera que las escuche, junto con la posibilidad de viajar en el tiempo, uno de los más atractivos tópicos de la ciencia ficción. En esta ocasión, el pasado al que nos transporta la historia es a la Alemania nazi, en su versión más esotérica, con su fuerte simbolismo y su carga de leyenda de alcanzar una sociedad perfecta sometida al líder todopoderoso, vamos, terror en estado puro. Este libro combina estupendamente la ambientación en el tiempo actual con todos los elementos de modernidad, tecnología y realismo con los elementos arcanos e irracionales, mantiene el equilibrio entre los razonamientos científicos y las hipótesis más esotéricas, nos permite asomarnos a las posibilidades de lo desconocido con los pies en la realidad más lógica.

El ritmo del relato es ágil y la transición entre capítulos te arrastra de uno a otro sin pausa. Bien es cierto que a partir de un determinado momento la alternancia del presente con el pasado se hace un tanto confusa, la realidad se entremezcla con lo imaginado igual que les ocurre a los personajes, dudando en ocasiones sobre si lo que vemos es real o imaginado. También indicaría que algunas escenas de violencia o sexo son más explícitas de lo que mi gusto suele apreciar, pero creo que una vez enfrascados en el ambiente de la historia, asumiendo que no estamos ante una novela realista sino ante una mezcla de suspense, fantasía y acción desatada, se puede aceptar la irrealidad con la que nos enfrentamos y asumir todos los trucos que nos plantea el autor. Dicho esto, no resulta difícil sumergirse en el inquietante misterio, deslizarse hacia la niebla insondable que sabemos que oculta secretos que nos sorprenderán y dejarnos llevar por un rato hacia el lado más tenebroso de la realidad. Puro entretenimiento en definitiva.