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Pueblos germánicos para niños

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Datos para niños
Pueblos germánicos
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Asamblea germana (thing) representada en un relieve de la Columna de Marco Aurelio.
Otros nombres germánicos, germanos, tudescos
Idioma Lenguas germánicas modernas

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Grupos germánicos en torno al año 1:
Germánico septentrional, germánico del Mar del Norte, germánico del Elba, germánico del Wesser-Rin y germánico oriental.

Los pueblos germánicos o germanos fueron un grupo de pueblos antiguos que vivieron en el norte de Europa. Se les identifica principalmente por hablar lenguas germánicas. Estas lenguas forman parte de la gran familia de lenguas indoeuropeas.

A lo largo de la Edad del Hierro, estas lenguas se desarrollaron a partir de un idioma original llamado protogermánico. Los germanos fueron importantes tanto como pueblos que vivieron cerca del Imperio Romano como grupos que se asentaron fuera de sus fronteras.

Muchos de estos pueblos, como los suevos, vándalos, godos (visigodos y ostrogodos), francos y anglos, se movieron por Europa. Sus movimientos, conocidos como las "grandes migraciones", contribuyeron al fin del Imperio Romano de Occidente. Se establecieron en grandes áreas de lo que hoy es Europa.

Algunos pueblos germánicos, como los francos y visigodos, se mezclaron con la población romana. Otros se convirtieron en la base de las poblaciones actuales en el centro y noroeste de Europa. Esto incluye a los escandinavos (daneses, suecos, noruegos, islandeses), alemanes, neerlandeses y anglosajones.

Las migraciones germánicas se extendieron por Europa durante la Antigüedad tardía y la Edad Media. En el ámbito religioso, algunos germanos se hicieron cristianos, adoptando el arrianismo en el siglo IV. Otros mantuvieron sus religiones nórdicas tradicionales. La conversión al catolicismo de suevos, visigodos y francos en el siglo VI fue clave para el éxito de sus reinos. Hacia el siglo XI, todos los pueblos germánicos ya eran parte de la cristiandad latina.

Las lenguas germánicas se hicieron dominantes en zonas cercanas a las fronteras romanas. Sin embargo, en otras provincias romanas, los germanos adoptaron el latín. Este latín se transformó en las lenguas romances que conocemos hoy. Actualmente, las lenguas germánicas se hablan en gran parte del mundo. Las más importantes son el inglés, el alemán, el neerlandés y las lenguas escandinavas.

¿Qué significan los nombres "Germano" y "Teutón"?

El nombre "Germano"

Los romanos usaban la palabra Germani para referirse a los habitantes de una gran región llamada Germania. Esta región se extendía desde la Galia hasta Sarmatia. Julio César fue quien popularizó este nombre en la literatura latina alrededor del año 50 a.C.

César usó Germani para dos grupos. Uno eran los germanos "más allá del Rin", que vivían en la Germania Magna. El otro grupo eran los germanos "de este lado del Rin", que vivían en el noreste de la Galia.

La palabra Germani podría venir de una palabra celta que significaba "vecino" o "hombres de los bosques". Los pueblos germánicos no tenían un nombre único para referirse a sí mismos como un grupo. Sin embargo, sí tenían un término para los pueblos que no eran germanos, a quienes llamaban *walha-. De esta raíz vienen nombres como Gales o Valonia.

El nombre "Teutón"

Desde el siglo X, en la literatura latina medieval, se usó el adjetivo teutonicus. Este término se aplicó originalmente a los teutones, un antiguo pueblo germánico. Con el tiempo, se usó para referirse a todo lo relacionado con la "Francia Oriental", que era la parte este del antiguo Imperio Carolingio.

La Orden Teutónica, por ejemplo, fue una importante orden militar en Europa Oriental. Hoy en día, las palabras "teutón" y "teutónico" se usan de forma general para referirse a lo germánico o alemán.

El nombre "Alemán"

En español, portugués y francés, la palabra para referirse a alguien de Alemania (alemán, alemão, allemand) viene del nombre de un pueblo germánico: los alamanes. Se cree que su nombre significa "todos los hombres".

El nombre "Tudesco" (deutsch)

En alemán, la palabra para "alemán" es deutsch. Esta palabra viene de una antigua raíz germánica, *þiuda-, que significa "pueblo". Esta misma raíz aparece en nombres de personas y en los nombres de otros pueblos.

El adjetivo *þiudiskaz ("popular") se usó más tarde para referirse a la theodisca lingua, que significaba "la lengua del pueblo", en contraste con el latín. Muchos idiomas modernos usan palabras derivadas de este origen para referirse a Alemania. Por ejemplo, en italiano es tedesco y en español, "tudesco" (aunque es una palabra antigua).

¿Cómo fue la historia de los pueblos germánicos?

Las pruebas arqueológicas muestran que los pueblos germánicos se originaron en Escandinavia. Con el tiempo, se extendieron hacia el sur y el este por el centro y este de Europa.

Orígenes antiguos

En la prehistoria, en Escandinavia, existieron culturas de cazadores-recolectores. Más tarde, en el Neolítico, se desarrollaron culturas agrícolas. En el segundo milenio a.C., surgió la Edad del Bronce nórdica.

En el primer milenio a.C., las culturas de la Edad del Hierro, como Jastorf, marcaron el paso de lo protoindoeuropeo a lo protogermánico. Un cambio climático alrededor del 850 a.C. provocó que estos pueblos comenzaran a moverse hacia el sur.

Primeros contactos con los romanos

Los romanos conocieron a algunos de estos pueblos, como los cimbros y los teutones, cuando estos entraron en la Galia. Estas tribus no eran solo ejércitos, sino pueblos enteros que se movían y desplazaban a los celtas.

En el año 112 a.C., los cimbros derrotaron a los romanos en la batalla de Noreya. Luego, en el 109 a.C., volvieron a vencer al ejército romano en el sur de la Galia. Sin embargo, no invadieron Italia de inmediato.

En el 105 a.C., los cimbros volvieron a derrotar a los romanos en la batalla de Arausio, causando grandes pérdidas. Los cimbros se dirigieron a Hispania, mientras los teutones se quedaron en la Galia.

En el 103 a.C., los cimbros regresaron de Hispania y se unieron a los teutones para conquistar Roma. Decidieron separarse para reunirse en el valle del Po, lo cual fue un error. En el 102 a.C., el cónsul Cayo Mario aniquiló a los teutones en la batalla de Aquae Sextiae. Los cimbros llegaron al valle del Po, pero fueron derrotados por los ejércitos unidos de Mario y Quinto Lutacio Cátulo en la batalla de Vercelas.

Después de estas victorias, hubo paz por casi cincuenta años, hasta que Julio César comenzó la guerra de las Galias. En el 58 a.C., César derrotó a los suevos y los envió de vuelta al este del Rin. En el 55 a.C., nuevas tribus germánicas cruzaron el Rin, pero César las expulsó y construyó un puente para perseguirlos.

La expansión romana en Germania sufrió un gran revés en el año 9 d.C. en la batalla del bosque de Teutoburgo. Allí, el líder querusco Arminio, al frente de una unión de pueblos germanos, destruyó tres legiones romanas. Después de esto, Roma decidió establecer una frontera fortificada, el Limes Germanicus, a lo largo de los ríos Rin y Danubio.

Los romanos organizaron dos provincias al oeste del Rin: Germania Superior y Germania Inferior. La Germania Magna, al otro lado del Rin y el Danubio, no fue ocupada. Con el tiempo, el conocimiento romano sobre los germanos aumentó. Autores como Tácito y Plinio el Viejo escribieron sobre ellos, nombrando a muchos pueblos y sus grupos.

Las grandes migraciones

Desde el siglo III, el Imperio Romano sufrió un periodo de caos y guerras. Las fronteras se debilitaron, permitiendo la entrada de los germanos. Estos pueblos se movían buscando nuevas tierras, impulsados por el crecimiento de su población. Se estima que unos doscientos mil germanos se desplazaron hacia el sur y el oeste, entrando en el Imperio Romano.

Las provincias occidentales del Imperio sufrieron una primera ola de invasiones. En el este, los godos fueron una gran amenaza. Divididos en ostrogodos y visigodos, entraron en los Balcanes. En el año 376, se les permitió entrar, pero al sentirse engañados, comenzaron a saquear. Incluso vencieron al ejército romano en la batalla de Adrianópolis (378). Esto llevó al emperador Teodosio a permitirles asentarse en Tracia (382).

Los godos adoptaron algunas costumbres romanas, como el arrianismo, una forma de cristianismo. Muchos obtuvieron la ciudadanía romana o altos cargos en el ejército. Sin embargo, esto no evitó los conflictos. En el año 410, los visigodos de Alarico I saquearon la ciudad de Roma.

El frío invierno del año 406 permitió a grandes grupos de suevos y vándalos cruzar el Rin helado. Los emperadores romanos les dieron permiso para entrar, esperando que actuaran como colonos y protectores de la frontera. Pero el Imperio estaba en decadencia y no podía controlarlos. Los invasores avanzaron sin obstáculos hacia las ricas provincias de Galia e Hispania. Los vándalos incluso cruzaron a las provincias africanas, amenazando las rutas marítimas.

El Imperio pidió ayuda a los visigodos, que eran los más romanizados. Los visigodos se impusieron a los invasores, pero luego establecieron su propio reino independiente en la Galia (reino de Tolosa, 418).

Una nueva invasión fue liderada por Atila, rey de los hunos. Después de atacar el Imperio Romano de Oriente, se dirigió a Occidente. Allí, una unión de romanos y germanos lo derrotó en la batalla de los Campos Cataláunicos (451).

Tras la caída del imperio de Atila, nuevas oleadas de invasores se asentaron en los territorios romanos. A mediados del siglo V, anglos, sajones y jutos llegaron a Britania. Primero como mercenarios y luego como conquistadores. A principios del siglo VI, los francos tomaron las Galias, venciendo a los visigodos en la batalla de Vouillé (507). Esto obligó a los visigodos a moverse a Hispania, donde fundaron el Reino Visigodo de Toledo.

En la península itálica, el Imperio Romano de Occidente dejó de existir en el 476. Los hérulos de Odoacro depusieron al último emperador romano, Rómulo Augústulo. El dominio de Odoacro fue corto, ya que fue derrotado por los ostrogodos de Teodorico el Grande.

Tanto visigodos como francos se beneficiaron de la hospitalitas, un acuerdo que les permitía recibir una parte de las tierras. Durante el siglo V, muchos líderes militares y políticos del Imperio Romano de Occidente eran de origen germano.

Los reinos germánicos

Los pueblos germánicos se asentaron en diferentes partes del antiguo Imperio Romano de Occidente. Fundaron reinos donde inicialmente intentaron mantenerse como una élite separada de la población local. Con el tiempo, los reinos más estables, como el visigodo y el franco, lograron la unión de ambas comunidades.

Entre los siglos V y VIII, existieron reinos germánicos importantes. Algunos de ellos fueron el Reino Suevo (409-585), el Reino Visigodo de Tolosa (476-507), el Reino Visigodo de Toledo (507-711), el Reino Franco (481-843) y el Reino Ostrogodo (493-553).

La diferencia cultural entre los germanos y los romanos era grande. Sin embargo, el contacto llevó a que los germanos adoptaran muchas costumbres e instituciones romanas, como el Derecho Romano. Esto se ve en el Liber Iudiciorum visigodo. Al mismo tiempo, conservaron sus propias leyes y costumbres. Esta mezcla dio origen a la cultura medieval europea, que es la base de la civilización occidental actual.

Cultura, arte y sociedad de los pueblos germánicos

Lengua y escritura

El lenguaje es el rasgo más importante para definir a los germanos. Aunque hablaban lenguas cercanas, no era la misma. Eran variedades diferentes que venían del protogermánico.

Cuando avanzaron por Europa, ya tenían varios dialectos: el protonórdico, los dialectos germanos occidentales y los dialectos germanos orientales. No tenían un alfabeto propio para escribir su historia. Las runas escandinavas se usaban solo para fines religiosos.

El primer texto escrito en una lengua germánica fue una traducción parcial de la Biblia. La hizo el obispo Ulfilas en idioma gótico. Para escribirla, Ulfilas creó un alfabeto especial.

Arquitectura germánica

La arquitectura germánica hasta finales del siglo VIII destaca en dos pueblos muy romanizados: los ostrogodos en Italia y los visigodos en Hispania. Sus construcciones tienen una fuerte influencia del antiguo Imperio Romano.

Ostrogodos

El Mausoleo de Teodorico el Grande es un monumento antiguo en Rávena, Italia, construido en el año 520 d.C. El Palacio de Teodorico, también en Rávena, fue construido con dos plantas y estilo romano. Solo se conserva la primera parte y la fachada. Los ostrogodos también restauraron edificios romanos.

Visigodos

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Iglesia visigoda de San Pedro de la Nave en El Campillo (Zamora).

Los visigodos dejaron construcciones religiosas que sobrevivieron a la conquista musulmana. Esto fue porque estaban lejos de las ciudades. Es característico de la arquitectura visigoda el arco de herradura, que luego fue adoptado por los musulmanes.

Ejemplos de iglesias visigodas son: San Pedro de la Nave en El Campillo (Zamora), del siglo VII; la iglesia de Santa María de Melque en San Martín de Montalbán (Toledo); la iglesia de San Juan en Baños de Cerrato (Palencia); o la cripta de San Antolín en la catedral de Palencia. Todas usan el arco de herradura.

En arquitectura civil, destaca la ciudad de Recópolis, en Zorita de los Canes (Guadalajara). Es considerada una de las ciudades más importantes de la Alta Edad Media en Europa. Allí se han encontrado restos de un palacio, una basílica visigoda, viviendas y talleres.

Orfebrería germánica

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Fíbulas aquiliformes de Alovera. Museo Arqueológico Nacional (Madrid).

Las fíbulas aquiliformes (con forma de águila) eran broches de oro, bronce y vidrio. Se usaban para sujetar la ropa. Destacan las encontradas en Alovera (Guadalajara), de la época visigoda. También se hallaron fíbulas ostrogodas en Italia.

También se encontraron coronas y cruces votivas de los reyes visigodos de Hispania. Estas piezas, halladas en el Tesoro de Guarrazar (Guadamur, Toledo), son ofrendas de los reyes a Dios. La corona del rey Recesvinto es muy notable por su belleza y trabajo. Tiene letras colgantes que dicen en latín: RECCESVINTHVS REX OFFERET ("El rey Recesvinto la ofreció").

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Corona votiva del Rey Recesvinto, Museo Arqueológico Nacional (Madrid)

Estas piezas son la muestra más importante de la orfebrería visigoda. Otros objetos encontrados incluyen placas y hebillas de cinturón con incrustaciones de vidrio y piedras preciosas. En las tumbas visigodas también se hallaron pulseras, collares y pendientes.

Religión

La mitología nórdica era compartida por la mayoría de los pueblos germánicos. Los rituales funerarios más comunes eran las cremaciones. Sin embargo, la inhumación (entierro) se hizo más frecuente a medida que se cristianizaron.

Archivo:Reccared I Conversión, by Muñoz Degrain, Senate Palace, Madrid
Conversión de Recaredo, por Muñoz Degrain. Palacio del Senado, Madrid.

El contacto con el Imperio Romano, que se hizo cristiano en el siglo IV, llevó a la cristianización de los godos y otros pueblos germánicos. Muchos adoptaron el arrianismo, una forma de cristianismo que era diferente del catolicismo. Esta diferencia intensificó la separación social entre los germanos y la población romana.

La conversión al catolicismo ocurrió primero en el reino de los francos (Clodoveo I, entre 496 y 506). Luego en el de los suevos (Carriarico, 560) y el de los visigodos (Recaredo, 587). Hacia el siglo XI, incluso los reinos escandinavos ya se habían cristianizado.

Organización social y política

Además de la lengua y la religión, los pueblos germánicos compartían muchos rasgos sociales y políticos. Tradicionalmente, se les asociaba con el concepto de "bárbaros". También se les describía como "tribales" por su organización política y social.

Los germanos eran pastores y agricultores seminómadas. Sus asentamientos eran aldeas poco duraderas. Antes de las invasiones, no tenían una estructura política que pudiera llamarse Estado. Se regían por formas de jefatura, a menudo con un rey elegido por una asamblea de guerreros.

Esta asamblea, llamada thing, era la que realmente tomaba decisiones sobre justicia, paz o guerra. El rey era un primus inter pares (el primero entre iguales). Todos los guerreros se consideraban iguales, al menos en teoría. Sin embargo, la riqueza creaba diferencias sociales y económicas. El comercio con Roma, que incluía el intercambio de productos de lujo y el uso de monedas, aumentó estas diferencias.

Ninguno de los pueblos germánicos tenía leyes escritas antes de las invasiones. Se regían por costumbres y prácticas orales muy similares entre sí. Estas costumbres se mantuvieron durante siglos en los pueblos nórdicos.

La organización política era sencilla al principio, pero se hizo más compleja. Surgió una nobleza rica que tenía acceso exclusivo a los puestos de mando. El resto de los hombres libres, que podían llevar armas y formaban parte del ejército, se dedicaban a la agricultura y la ganadería. La presencia de esclavos variaba. La situación social de los pueblos conquistados era diferente, con algunas personas en situación de servidumbre.

Las diferentes tribus germánicas eran independientes. A veces se unían para luchar contra enemigos comunes. Pero también era común que hubiera conflictos entre facciones dentro de los mismos pueblos. Algunas tribus, como los francos salios, establecieron relaciones con los romanos, sirviendo en sus ejércitos. Estas relaciones sentaron las bases del futuro sistema feudal y dieron origen a los reinos medievales y a los países europeos actuales.

Estudios sobre los pueblos germánicos

Los pueblos germánicos se convirtieron en un tema importante para el estudio y la creación de ideas. El "germanismo" o los "estudios germánicos" se han convertido en una parte importante de la investigación académica. Esta disciplina estudia las lenguas y culturas germánicas.

Desde finales del siglo XVIII, académicos como Jacob Grimm y Rasmus Christian Rask han contribuido a la filología (el estudio de las lenguas y la literatura) y la antropología (el estudio de las sociedades humanas) relacionadas con los germanos.

Genética de poblaciones

Los estudios de genética de poblaciones sugieren que las migraciones de los pueblos germánicos pueden verse en la distribución actual de un linaje masculino específico. Este linaje, llamado haplogrupo I1, se originó probablemente en lo que hoy es Dinamarca hace entre cuatro mil y seis mil años.

Galería de imágenes

Véase también

Kids robot.svg En inglés: Germanic peoples Facts for Kids

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Pueblos germánicos para Niños. Enciclopedia Kiddle.