Cuando se trata de cortar el pelo, todo adquiere importancia: el tipo de cabello, los gustos personales, media tonelada de fotos con ejemplos y, por supuesto, un peluquero con manos de oro en un botón de acceso rápido en tu teléfono. Sin embargo, no todo el mundo tiene suerte con este último punto (y no nos referimos al botón), por lo que tener un corte desigual no es lo peor que te puede pasar al confiar tu cabello a alguien no “demasiado” profesional.