«Si pudiéramos clasificar el amor en colores, yo definitivamente sería rojo. Rojo pasión». La vida de Lizzie parece ser complicada, con los deberes de la universidad, sus problemas de alcoholismo, y el juicio contra su padre sería suficiente, pero no. La vida de Lizzie es mucho más difícil de lo que aparenta ser, con un montón de dioses griegos molestando a la vuelta de la esquina. Y no solo estoy hablando del acosador, su nueva vecina y el maestro de mitología, sino también de la serie de…