Braña El Bravo

Los corros son construcciones de cubierta de falsa bóveda, en piedra, Su origen se considera muy antiguo. Hay quien dice que fueron introducidos en Asturias por los pastores extremeños, aunque su amplísima distribución, en diversas modalidades, no solo por España sino por gran parte de Europa, apunta a otras fuentes.  Los hay de planta redonda, y de planta más o menos cuadrangular, que se consideran más modernos. Algunos aún siguen en pie en los concejos de Somiedo, Teverga, Quirós... y en Yernes y Tameza, en las inmediaciones de Cuevallagar, donde podemos observar al menos cuatro corros, dos de ellos (el de La Señora y el de El Bravo) en la cara oeste de la Lloral.

Piedras Negras

También llamada Brañas Negras. Está situada entre Yernes y Santo Adriano del Monte. Destaca por el color de la piedra utilizada en sus edificios, de origen ferroso, y que podemos ver en edificios de Yernes, Grado y Santo Adriano. Según "Las brañas asturianas: un estudio etnográfico, etnobotánico y toponímico" es braña de Tolinas y Las Vil.las. 

Braña de Senra

Majada cercana al pueblo de Senra. Como curiosidad, en ella existe un pequeño hórreo con tallas, siendola única braña de Asturias, con la de la Viña, en Cangas del Narcea, donde se da esta circunstancia. Situada cerca de Yernes, se trata de una muy bonita y aún bien conservada majada, donde abundan las cuadras con tenada. La braña se utilizaba de marzo a noviembre. Merece la pena visitar la zona, es de admirar la labor de colonización del monte llevada a cabo durante generaciones, lo que se refleja en lo reticulado del paisaje, como se ve en la antepenúltima foto, que corresponde al pueblo de Yernes. Las parcelas, antes huertos y praos, ahora están muchas dadas al monte. La palabra senra (originariamente sierna) ya se utilizaba en la Edad Media y hacía referencia a terrenos dedicados a la siembra de cereales, y que, tras su recogida, servía de lugar de pasto para el ganado. Según el mapa del Ign, el pico situado sobre la braña se llama Taraniello, lo que haría alusión al antiguo dios Taranis, como sucede en tantos otros lugares astures, y que da idea de los troníos que se podrán escuchar cuando venga la nube por esos pagos.