El armario es una de las zonas de nuestro hogar más propensa a la formación de malos olores . En parte por la falta de circulación de aire, pero también por la mala y esporádica limpieza. La acumulación de humedad da lugar a la formación de bacterias que provocan malos olores. Lo peor es que el clásico olor rancio de los armarios acaba depositándose en la ropa y las sábanas, y no hay nada más desagradable que encontrarse con ropa limpia pero apestosa , sobre todo en el cambio de estación…