Reconcíliate con tu almita buena
Ufffffffffff..... qué cashoooooooooooo entrada a la vida, uffffffffff.... qué cashoooooooooooo pase al cielo, a esa madre naturaleza, a esa sonrisa de madre buena que una vez amaneció al ser humano, que una vez amaneció la vida preñada de bosques, de árboles, de seres vivos.... La voz, como de ángeles, tuvo que ser el abrazo del Papá bueno, de su sonrisa preñada de paciencia, de perdón y de paciencia ante ese ser vivo tan lleno de urgencias, así hubo de ser, enseñándole, preparándole, acunándole.... Los seres vivos hubieron de abrir sus ojitos de niño ante aquella tierna criatura, las gacelas, los primeros leones, las primeras cebras, los primeros delfines hubieron de besar como tú, como tú, como tú, a ese ser humano primigenio, a esa luciérnaga de emociones que nacía a los ojos de los seres vivos su ternura, sus ganas de aprender, sus gana...