Cuando nos llegó pensé que era un reto ya que la idea de un quilt japonés que todos tenemos en la cabeza es la de un quilt tradicional, y todo hecho a mano.
Pues pensando y pensando qué hacer me vino a la mente las casas japonesas, muy minimalistas ellas y lo apliqué a este quilt. La intención es que el acolchado fuera lo más geométrico posible y creo que los resultados hablan por sí solos. Es uno de los quilts más bonitos que he acolchado.