MI HISTORIA. Parte 2

No recuerdo exactamente cuánto tiempo tardaron en llamarnos de la Unidad de Reproducción Asistida del hospital a la que nos derivaron, pero supongo que no mucho.
Allí la doctora nos revisó los análisis que nos habían hecho hasta ahora, nos dijo que estaba todo bien, pero igualmente mandó a mi marido al urólogo a que le revisara sus análisis.
Todo bien.
La verdad es que te vas quedando aliviada cada vez que te dicen que las pruebas salen bien, pero una que no se conforma con lo primero que le dicen piensa: "y si está todo bien, ¿por qué estamos tardando tanto en quedarnos?" Así se lo transmití a mi doctora, y me contestó que "podíamos quedarnos embarazados en cualquier momento"............. bueno, pues si a alguien le convence esta respuesta, perfecto, pero a mí no.
Siempre he tenido la sensación de que mi doctora  no era totalmente sincera con nosotras, porque entre otras cosas, ya desde la primera visita quería que nos pusiéramos en tratamiento para la Inseminación Artificial. Ostras, por un lado dices, esto va a funcionar fijo! Pero por otro lado te queda ese resquicio de orgullo de mujer o no sé qué será, que te dice que es una lástima lo de embarazarte de esta forma tan "artificial" si te puedes quedar de forma natural....... no sé, no me apeteció mucho en ese momento.
De todas formas, me dijo que me iban a hacer una histerosalpingografía antes de empezar con el tratamiento para ver que mis trompas estaban bien y que de esta forma iba a funcionar la Inseminación Artificial. Y que mientras tanto, además de GestaGYN, me tomara también Ovusitol.

Tardaron un par de meses en llamarme para la histerosalpingografía (meses durante los cuales no pasó nada, por supuesto), pero yo contenta oye! Había leído que si a veces alguna de las dos trompas está algo obstruida, con esta prueba se desobstruían y que mucha gente se había quedado embarazada después de la histero, así que adelante con ánimo!

Pues eso, que en el mes de diciembre de 2012 me hicieron la famosa histerosalpingografía (felicidades al que le puso el nombrecito a la prueba y saludos desde aquí!!..............) No voy a contar nada que no se haya dicho ya, a mí me resultó bastante molesta, no podían engancharme bien el aparatito con el cuello del útero y se me salía el contraste, estuvieron un montón de rato hurgando, pero es un trance por el que tenía que pasar y ya esá. Se pasa y punto.

Al cabo de unos días los resultados: trompas permeables, la izquierda perfecta, la derecha un poco más delgadita, pero sin implicar ningún problema para el embarazo.

Así que nos tiramos a la piscina y le decimos a la doctora que sí, que vamos a empezar a prepararnos para el tratamiento de Inseminación Artificial. La verdad es que aunque al principio era un poco reticente a la IA si era cierto que podía quedarme de forma natural, mandé todas las reticencias a hacer puñetas y me dije que ya era mi hora, así que de perdidos al río y a por el puñetero embarazo ya!
Me dieron hora para empezar el día 12 de enero de 2013.

Los últimos 10 meses había estado en el paro........ y el día 7 de enero de 2013 me llaman para trabajar...................

MI HISTORIA. Parte 1

Nunca he sido de las que han deseado toda su vida ser madres. Sabía que la vida me iba a llevar a ello porque es lo natural, lo establecido, a donde te lleva la corriente, y yo me dejaba llevar. Pero todo a su tiempo. Nunca entendí a algunas amigas que con 22 años ya estaban casadas y con un "churumbel".
Yo, con 22 años, quería comerme el mundo, disfrutar de la vida, salir de marcha y gastarme el primer dinero que ganaba en mi vida en ropita y viajes con mis amigas. Sabía que la maternidad llegaría, pero no era mi momento.

A los 25 años conocí al que ahora es mi marido. Todo genial. Congeniamos desde el minuto 0 a pesar de la diferencia de edad (él es 9 años mayor).
Estuvimos 2 años de novios antes de empezar a vivir juntos, y al año de estar conviviendo nos casamos. Fué un poco antes de decidir casarnos cuando se encendió en nosotros la lucecita de querer ser "papis", pero como estaba la boda cerca, decidimos esperar.

Una vez casados, aunque mi recién estrenado marido también tenía ganas, estaba un poco receloso, ya que empezaba a notarse ya esta puñetera crisis, y él prefería esperar a que pasara (iluso!). Al final logré convencerlo, y en el mes de agosto de 2011 dejé de tomar las pastillas anticonceptivas.

Y empezamos a andar este camino de la maternidad, sin prisa pero sin pausa.

El primer mes no me preocupé, entendía que mi cuerpo podía tener todavía restos de las pastillas anticonceptivas, así que no pasa nada. El segundo mes, pues pensé lo mismo (por aquél entonces no eres consciente de lo que puede llegar a pasar, y te lo tomas todo con tranquilidad)
El tercer mes, pues tampoco, nada de nada, pero como llevaba mucho agobio con el trabajo, pues pensé que seguramente sería eso, que en cuanto me calmara un poco, me quedaba fijo, me cogía la baja y de un plumazo tendría los dos problemas solucionados, jejejeje.... (ilusa de mí!!!).
Total, que fueron pasando los meses, y en el mes de marzo de 2012 y gracias a esta maravillosa crisis, me despidieron.

La verdad es que fue un momento durillo, pero me sobrepuse pensando que oye! no hay mal que por bien no venga! Ahora sí que podía tener la tranquilidad necesaria para quedarme embarazada seguro....... ya no tenía el estrés del trabajo!! (ilusa, ilusa, ilusa y 100 veces ilusa!!!)

Llegamos al mes de junio, y entonces decidí pedir cita con mi ginecóloga. Tenía entendido que debía acudirse al médico si pasado un año no había habido suerte, pero como soy muy previsora a la par que impaciente, y teniendo en cuenta que en mi población te dan hora para ginecología para al cabo de 3 meses, pues eso, que pedí la cita. Para el mes de agosto. Pues ale! A esperar!
Pues eso, que tú esperas a paciente (o impacientemente, cada una como pueda) a que llegue la visita, pero sigues con la esperanza de que suceda en cualquier momento. Y ya empiezas a ponerte nerviosa.

Llegó Agosto y fuimos a la esperada cita. Nos hizo las preguntas de rigor, nos pidió unos análisis para mi marido (espermiograma) y unos para mí (aquellos que te hacen a los 5 y a los 20 día de ciclo o algo así) y nos recetó nuestra primera medicación, aunque únicamente se trataba del famoso ácido fólico: GestaGyn para mí y GestaDHA para él. Y oye! Pues que hace ilusión y todo!! Que empiezas a tomarlo y toda contenta te dices a tí misma: ahora ya va! JA!! ILUSAAAAAAAA!!!
En Octubre nos dieron los resultados de las pruebas: todo bien. Así que la ginecóloga del Centro de Salud nos dijo que nos mandaba a la Unidad de Infertilidad que hay en el hospital de nuestra población para que nos visitara la especialista, que para eso era la especialista y que nos lo miraría todo con más tranquilidad.................